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viernes, 15 de enero de 2016

El Teatro Primitivo Africano Yoruba (Tercera Parte y última)


Sonido de un Tambor que va aumentando su
Percusión poco a poco.

Voz Masculina

Al principio, el Tambor no pertenecía al negro.

Voz Femenina

El Tambor era de los Dioses Africanos
pero no pertenecía al negro.

Voz Masculina

(canto yoruba)

Olúo Ma má
Olúo Ma má
Ese Umbó Esé
Ese Umbó Esé
Ese Umbó Esé

Voz Femenina

El Tambor era de los Dioses Africanos,
pero no pertenecía al negro.

Voz Masculina

Siendo Shangó muy niño, su madre le había
prohibido entrar en el bosque de Oúo,
que era el Bosque de los Dioses.
Shangó había nacido en medio de una tormenta,
entre relámpagos y truenos.
Del vientre de un reptil había nacido.

Voz Femenina

Una noche, el niño Shangó oyó un tambor
percutir alegremente. Su sonido contagioso
lo hizo saltar del lecho.

Sonido de Tambor

Shangó

(Voz masculina)

Madre, y ¿quién toca ese Tambor?
preguntó el niño Shangó.

Madre

(voz femenina)

(hablando a través de sus manos ahuecadas)

Hijo mío, son los Dioses Africanos
los que hacen hablar al Dios Tambor.
El Tambor tiene un alma.

Shangó

(voz masculina)

Madre, ¿Y los Tambores tienen nombre?

Madre
(voz femenina)

Si, hijo mío.
El mayor, el más corpulento de todos
se llama : Meta
Y el más pequeño de todos se llama:
Itóntele.

Shangó

(voz masculina)

Madre, ¿y para qué los Dioses Africanos
tocan y hacen hablar al Dios Tambor?

Madre

(voz femenina)

Lo tocan para hacer llover, para hacer
salir al Sol, para hacer salir la Luna.
También lo tocan, para que las plantas
crezcan, y para que las aguas del río
corran mansamente.
Y cuando van a la guerra, a luchar contra
los Dioses de los Bantú, también lo tocan.
Los Dioses Africanos hablan por medio
del Tambor.


SONIDO DE UN METAL PERCUTIVO. (cencerro)
 (voz masculina)
(canto yoruba)

Oh Babá mí Babá
Oh Babá mí Babá
Shangó Olufiná Shangó
Shangó Olufiná Shangó
Oh Babá mí Babá
Oh Babá mí Babá
Shangó Olufina Shangó
Shangó Olufiná Shangó

Narrador

En el Bosque de Oúo sonaba el Tambor
SONIDO DEL TAMBOR

NARRADORA

El joven Shangó, se había acercado al
Bosque de Oúo muy a pesar de la probición
de su mamá. El repiqueteo del Tambor
lo atraía peligrosamente.

(Voz Masculina))
(canto yoruba)

Oní Oní Babá mí
Oní Oní Babá mí
Olufina Shangó Oní
Olufina Shangó Oní
Oní Oní Babá mí
Oní Oní Babá mí

NARRADORA
 

El joven Shangó se fue acercando lentamente,
y sin ser visto por los guardianes
penetró en el Bosque de Oúo.
Debajo del mantó de la noche se ocultó
Shangó.

Madre, (voz femenina)

¿Shangó, hijo mío dónde estas?

Narrador

Un roedor que era guardián de Olofi el
Creador, divisó, al joven Shangó que se
Deslizaba entre las ramas bajas de los
Árboles y chilló, dando así el aviso…

Narradora

Descubierto Shangó, fue apresado y llevado
a los pies de Olofi el Creador.

Olofi

(voz masculina)
(con voz colérica)

¿Dime tu mortal? ¿ cómo te has atrevido a
penetrar en nuestro bosque?
¿Sabes tu cuál es el castigo por dicho
délito?

Shangó
(voz masculina)
Soy Shangó, Padre mío, y solo he venido a
escuchar tu Tambor y si me lo permites,
bailar hasta que los tambores se
desmayen de cansancio.

La noche
(voz femenina)

Soy la Noche, Padre mío y pido clemencia
para éste infeliz mortal.

Voz masculina
(canto yoruba)

Olofí Obatá Isá
Olofí Obatá Isá
Olofí Olodumare Obá
Olofí Olodumare Obá
Olofí Obatá Isá
Olofí Obatá Isá

Olofí
(voz masculina)

Soy Olofí Obatá Isá, creador de la piedra,
de la estrella, del r ío,  del mar, de la montaña,
del ciervo, del reptil, de huevo
que dio origen a todo lo creado.

La Noche
(voz femenina)

Señor de la Luna. El Sol s tu lucero, los lagos son
tu copa, el viento tu abanico.

Shangó
(voz masculina)

Oh Padre mío, Soy Shangó, un pobre mortal
que sólo pide bailar en su reino
prohibido.
Bailar un día y otro día, hasta que todos
se duerman con mi danzar. Y si pierdo,
Oh Padre Mío, te entregaré mi vida, que es
todo lo que poseo.

Osá
(voz femenina)

Soy Osá, soy el viento, el que humedece
con mi aliento el mundo de los mortales.
Soy el Viento que derriba los grandes árboles.
Soy Osá, soy el Viento.
Oh Padre mío, a ti pido me concedes tan
Sencilla petición, y permite al joven
 Shangó, bailar al son de tus tambores divinos.

(voz masculina)

(canto yoruba)

Olufiná Shangó
Batá Iyá Olufiná
Batá Metá Olufiná
Batá Itóndale Olufina Alé
Olufina Shangó.
Shangó
Shangó

La Muerte
(voz masculina)

Soy Ikú, soy la muerte. Soy la que al mortal
lleva en brazos hasta el reino del silencio.
Soy Ikú, soy la Muerte.
Soy Ikú, soy la Muerte.
 Soy la que arranca lágrimas de los ojos
del guerrero derrotado.

Soy Ikú, soy la Muerte
Y pido, Oh Señor Oloffí, que si Shangó
pierde, me dejes llevarlo en los brazos
míos hasta el mundo d la oscuridad; hasta
el mundo del silencio eterno, dónde todos
se pudren y de dónde nadie regresa jamás.
Soy Ikú, soy la Muerte.

Oshún

(voz femenina)

Soy Oshún, Diosa del Río.
Soy la que refresca la garganta de los valles.
La que lleva el agua a tus palmeras.
La que canta entre las piedras.
La que refleja en su espejo a la luna nuestra.
Permite Oh Olofí Obá Isá, que Shangó baile
ddelante de nosotros y si gana, entrégale
un Tambor, el más grande de todos, el Tambor
Iyá, para que con él regrese a su sucio mundo.


Sonido del Tambor que gana intensidad.
Narrador

Y por espacio de muchas noches, bailó Shangó
haciendo desmayar uno a uno a los tambores de Olofí.
Victorioso regresó Shangó…
Vencedor de la Muerte, al mundo de los
Mortales regresó Shangó.
Desde entonces el Tambor no ha regresado al reino de Olofí.
Sólo los negros hacen sonar el Tambor.

(Narradora)

Ya el Tambor no es de los Dioses Africanos.

El tambor es el alma de los negros.

Nota:
(enero 2  de 2001)

Simbología:

  El Tambor.- Es el Puente entre los hombres y los dioses
 
  Primer difundidor de noticias entre las tribus. Cada año se le sacrificaba un animal totémico (carnero, toro, ratón). Al tambor de la tribu para que la  “Entidad” que habitaba dentro de el fuera  propicia e hiciera llegar ante los dioses africanos el ruego o petición de sus hijos en la tierra. Entre los yorubas la “Entidad que habita el tambor se llama Aña”. Hay tres tambores sagrados entre los yorubas: El Tambor Madre, el Mediano y el pequeño. Entre todas tribus africanas que llegaron a Cuba, todas le dedicaban un ritual secreto a sus tambores sagrados.
Los abakúas o carabalis (procedentes de la región del Calabar o Río de la Cruz) se le safricaban gallos al tambor “Senseribo” que todos los años sacaban en la procesión de iniciados.
  Los Araras y Bantú igualmente hacían con sus tambores sagrados.
  Hay tambores en forma de barril abultado como simulando una mujer en estado de gestación, entre los yorubas este tambor se le llama “La Madre”.
  Los tambores abakúas tienen forma de caliz estrechos en el medio y anchos en las dos extremidades  relacionándolo con la cosa metafísica de sus ritos de sangre.
  Los tambores Arara son más rectos en sus formas aunque están adornados con una serie de abalorios y cuentas de muchos colores y se le rinde un culto secreto y se le habla como si fuese un ser humano.
  En Cuba los hechiceros africanos utilizaban hasta cajas de cuadradas y barriles abombados, pero tan pronto como pudieron sus tambores los hicieron a imagen y semejanza como los primitivos tambores que habían dejados en las selvas de su continente perdido.

  Los yorubas le rinden al tambor el culto que se le rinde al “Rey del Rayo o sea a Shangó”. Ya que su sonido tiene relación con el trueno. La idea del sacrificio entre los pueblos primitivos se debe a que se sostiene la teoría que “sólo sacrificando el animal totémico se logra modificar una situación y se materializa el deseo perseguido”, o sea es la teoría de que “como nada desaparece sino se transforma”. El sacrificio realizado produzca una transformación favorable. Las palabras rituales son de gran importancia ya que sirven para lograr el conocimiento de los dioses a fin de que accedan al pedido hecho.   

1 comentario:

  1. Este senor escribe articulos muy intresante.

    Ramiro
    Tamp

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