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jueves, 1 de agosto de 2013

CASILDA, HACE UN SIGLO Y MEDIO



Roberto Soto Santana

La que siempre ha sido la pequeña localidad de Casilda, en la costa sur villareña, por su posición le ha correspondido ser el puerto o punto de tránsito del comercio marítimo procedente de o destinado a la villa de Trinidad.
Así, de acuerdo con el estudioso Ramón de la Sagra (CUBA EN 1860, París, 1862, pág. 237) “en 1826 recibía el puerto Casilda, por valor de 420.027 pesos y exportaba por el de 474.257; en 1859 vemos llegar las importaciones á 856.515 pesos y las exportaciones á 1.821.457, que dan un total de 2.647.972 pesos, en el cual figura el comercio español con 423.548 pesos y el extranjero con 2.224.424, ó sea en las proporciones respectivas de 20 y 80 por 100, exactamente las mismas que en la Habana y Matanzas. El tráfico en bandera nacional [llega] al 21,4 por ciento del total. Entraron 54 buques con pabellón nacional y 110 con banderas extranjeras. El puerto Casilda ó Trinidad, como quiera llamarse, comerció con los Estados-Unidos, la Inglaterra, la Alemania, la América española y la Holanda. Con el primer país, recibió por valor de 339.775 pesos y exportó por 1.135.356; con el segundo importó 21.853 pesos y exportó 246.737 pesos; con el tercero, 143.394 y 317.010 pesos respectivamente; en fin, del cuarto y quinto, solo importó algunos valores sin retornar cosa alguna. Lo que ha recibido de España y de las naciones indicadas, consistieron en 478.657 pesos de viveres, 47.500 de efectos para ingenios; 14.238 para ferro-carriles; 38.986 de metales; 98.373 de maderas; 14.607 de muebles; 10.524 de lencería; 2984 de algodones, etc. El valor de los frutos cubanos de allí exportados, ascendió a 1.821.457 pesos”.
En otra obra de obligada consulta para conocer a la Cuba de la época, DICCIONARIO GEOGRÁFICO, ESTADÍSTICO, HISTÓRICO, DE LA ISLA DE CUBA, de Jacobo de la Pezuela (Tomo I, pp. 356-357, Madrid, 1863), se nos relata que Casilda “ocupa más de 8,000 pies de circunferencia que hacían parte de la hacienda de Peralta y que fueron cedidos por don Andrés Valdés Pino, para fundar la población…con calles rectas que se cortan perpendicularmente, y una hermosa plaza plantada de árboles hácia el extremo septentrional de la población. Dista apenas 400 varas de la orilla del puerto y del muelle, con el cual la comunica una calzada de buen piso y bien conservada, que está construida sobre la ciénaga que por allí se estiende. Sus calles principales corren de N. á S., siendo sus nombres los siguientes: la Mayor, que no es solo la más amplia de la población, cuyo centro determina longitudinalmente, sino también la que contiene los mejores edificios y establecimientos; las de Iznaga y  de Jovellanos…las de la Paz y del Este; las de la Concordia y del Oeste…Corren casi de E. á O., las calles del Sur, de Valdés Pino, de Veguer, de Colón, de Diego Velasquez, de Cortés, de la Iglesia y del Norte, gran parte de la cuales están sin edificios. Varía el ancho de todas las calles de 40 á 42 varas, aunque el de la Real es de 20…la iglesia que se construyó en 1849 á expensas de los esposos Luján [es] de Mampostería y tejas, de bonito aspecto, con su correspondiente torre, y aunque sin párroco, los días festivos se celebra el Sacrificio de la Santa Misa por un capellan ó uno de los eclesiásticos de la parroquia de Paula de la ciudad de Trinidad. Su advocación es la de Santa Elena. El aspecto de la poblacion es bastante agradable, principalmente desde la loma de la Vigia inmediata á Trinidad; pero el interior no corresponde á su perspectiva, sobre todo de noche por la escasez de alumbrado. El vecindario se provee de agua en un gran algibe público…Es Casilda residencia  del capitan pedáneo y cabeza de partido de su mismo nombre…Tiene tambien Casilda una escuela fundada en 1849, y casi la sostiene el gremio de mareantes, una matazon y un mercado con algunos puestos de espendio público. La principal ocupación de los habitantes se aplica al movimiento del tráfico del puerto; otros se dedican á la pesca, y muchos á fabricar toneles. [En 1829] tenia 44 casas y 402 habitantes. El censo de 1841 hizo ascender su poblacion á 662 habitantes, y [en] 1847 habia…12 edificios de mampostería, 124 de madera y tejamani, varios almacenes particulares y 4 tiendas mistas con un vecindario de 401 blancos, 499 de color libres y 68 esclavos. Según los datos recogidos en 1852, existian en Casilda 184 edificios, 888 habitantes blancos, 477 libres de color, y 322 esclavos…Casilda esta reunida a Trinidad por una calzada recta y orillada de árboles”.
            Es de justicia apuntar que Pezuela –seguramente, por referencia de terceros- da como promotores de la iglesia de Casilda a unos “esposos Luján”, cuando parece más fundamentada la atribución que en tal sentido hizo el Historiador Oficial de Trinidad Sr. Francisco Marín Villafuerte en su muy documentada HISTORIA DE TRINIDAD (Jesús Montero Editor, 1945), en la que designa al ciudadano estadounidense Don Guillermo Serjant Lynn como la persona que costeó el levantamiento de dicho templo, en cumplimiento de los votos de su esposa Doña Elena Yurubi Montalbán, y señala la fecha del 18 de diciembre de 1847, a las 7 a.m., como momento de la colocación de la primera piedra, así como la fecha de su consagración la del 18 de agosto de 1849. Respalda esta versión la publicación de una crónica en el periódico trinitario “El Correo”, con los detalles de la ceremonia y la enumeración, entre los asistentes, del Gobernador Juan Herrera Dávila, del Comandante de Marina Don Francisco Ristori, del Alcalde de primer voto Don Pedro Cantero y del Alcalde de segundo voto Don Gregorio Zulueta, oficiando una Misa el Cura Párroco Don Juan Vicente Ximénez.
            Merece la pena apuntar, por su valor anecdótico, que la detallada crónica periodística relata que, después de la misa y el solemne canto del Te Deum laudamus, el señor Lynn y su hijo “fueron encaminando a las señoras y despues, a los caballeros, para el gran almacén de depósito del Exmo. Sr. Don Félix Iznaga, donde Lynn tenía preparado un opíparo almuerzo con una mesa de doscientos ochenta cubiertos...A las dos de la tarde terminó el acto, pero el pueblo de Casilda continuó entregado al regocijo de las fiestas lícitas que, durante tres días, autorizó el Gobernador”.
            Actualmente, el sustento de Casilda sigue basado en la actividad de su puerto y en la pesca, a las que se ha añadido el turismo.
            La tradicional fiesta de Santa Elena se viene celebrando durante el mes de agosto desde 1848, aunque las actuales autoridades comunistas hayan marginado la procesión religiosa que desde su inicio formaba parte integral de las festividades.

Nota: En la transcripción de las citas, se han respetado escrupulosamente la redacción y la prosodia de los textos originales.


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