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miércoles, 15 de julio de 2015

Quilombo de Palmares Primera República Negra de América (Parte Tercera)

René León, de la Academia de la Historia de Cuba (Exilio)

Otro importante futuro jefe de Palmares lo fue Ganga Zumbi dos Palmares, sobrino de Zumba, que había nacido en 1655 en Palmares, pero que había sido capturado siendo joven por los portugueses, llevado como esclavo, y educado por los religiosos. Escapa a la edad de 15 años de edad, y retorna al quilombo; al crecer, se convirtió en un gran guerrero, llegando a ser jefe de un mocambo, denominado por su nombre.
  Desde 1670 Ganga Zumba rechazó todos los ataques de los portugueses, aumentando Palmares hasta una población de 20,000 habitantes entre negros, mestizos, indios y blancos perseguidos por las autoridades portuguesas. En 1676 el gobernador de Pernambuco llega a una tregua con Ganga Zumba, después de numerosos fracasos en su guerra contra Palmares. Se reconoce la libertad de los nacidos en el quilombo, dándoles posesión de algunas tierras poco fértiles en el valle de Cucaú, con la condición de aceptar la paz. Dicha oferta provocó una división entre los principales jefes de Palmares, en especial con Ganga Zumbi,  que se fue para Palmares con sus seguidores; esto trajo la muerte por envenenamiento de Gamga Zumba, y todos aceptaron el liderazgo de Zumbi. Daba comienzo su reinado de prosperidad.
  Según Péret, “La transferencia de poderes de Ganga-Zumba a Zumbi, debido al envenenamiento del primero, adquiere un sentido particularmente claro: los negros se declararon enemigos de los blancos y entablaron con ellos una lucha   decisiva. Una de las dos fuerzas debía desaparecer: el quilombo o los blancos.” (18) p.84
Se inicia una época de  grandes cambios en Palmares. Ganga Zumbi organiza sus tropas y se dedica a atacar a los portugueses por sorpresa, robando esclavos y armas. Los portugueses realizaron varios ataques contra el quilombo pero fracasaron todos.
  Pero todo no iba a ser bienestar, libertad y tranquilidad. En el año de 1693, el gobernador de Pernambuco, Caetano de Mello, decide la destrucción de Palmares. Los plantadores temían su fuerza y eran avasallados muchas veces por grupos de negros que eran ajenos a la república.
  El primer contingente de soldados que es enviado es derrotado en las afueras del quilombo. Mello se encontraba furioso por la lucha ofrecida contra sus tropas. No había pensado en la valiente resistencia de los vecinos de Palmares. Envía otro ejército compuesto por más de 5,000 soldados y artillería. Las fuerzas iban mandadas por Bernardo Vieira.
  La defensa es heroica, Zumbi iba de un lado a otro de la fortaleza dando órdenes. Las murallas de troncos resistieron la artillería y el fuego. Pero al fin abrieron una brecha por donde entraron los enemigos. La batalla de Palmares fue palmo a palmo. Combatían hombres, mujeres y niños. Cuando al fin los principales jefes del quilombo la vieron perdida, se arrojaron desde lo alto de un peñón cercano, cayendo despedazados ante los pies de sus enemigos, que los cortaron en pedazos. Zumbi, con un grupo de sus guerreros, escapa y se interna en las montañas para continuar la lucha contra los portugueses. Los prisioneros fueron exterminados, solo se salvaron unos pocos. El quilombo y los plantíos, destruidos. Así acabaría el  Quilombo dos Palmares, centro de la Primera República Negra en Brasil y América. Los pocos sobrevivientes que pudieron escapar se internaron en lo profundo de la selva, formando pequeños quilombos. Vivieron, a través de los años, de los asaltos que hacían en las haciendas de los blancos.
  Ganga Zumbi y sus hombres  mantuvieron en constante movimiento a los portugueses, que destruyeron los otros mocambos a lo largo del año 1694. El grupo de Zumbi vive en constante peligro de ser exterminado, se limita a la táctica de guerrillas. Los portugueses cogen prisionero a uno de sus hombres de confianza, el cual, después de ser torturado es obligado a decir su escondite, y Zumbí muere emboscado el 20 de noviembre d 1695. Es decapitado y su cabeza, expuesta como trofeo en Recife. Esto sucedió en 1695, un 20 de noviembre, fecha que hoy en Brasil se conmemora como el DIA NACIONAL DE LA CONCIENCIA NEGRA.
  Palmares fue una esperanza en su mundo lleno de maltrato, hambre y miseria. Su espíritu viviría por muchos años. En los cantos de “Kuna” que se hacían en los quilombos, al son de atabaques, engones o ilus (distintos nombres de los tambores sagrados) recordaban a los héroes de Palmares. En sus cantos, contaban las tradiciones de sus dioses y poderosos reyes los Zumba y Zumbi de Palmares, y sus anhelos de libertad, justicia, y el valor de sus guerreros.
  En tiempo de la Colonia se formaron grupos conocidos como “maracutús que eran “asociaciones de negros” de diferentes naciones, que celebraban sus fiestas, y reproducían la solemnidad de la coronación de un rey y una reina en la nueva tierra colonizada, y hacían mención de sus luchas en las nuevas tierras colonizadas. Todavía hoy en Recife, que es la capital de Pernambuco, en los Carnavales se rinde homenaje a la memoria de sus ancestros y antiguos monarcas, bailando y cantando por las calles, acompañados de sus instrumentos.
  Se dice que aquellos anhelos de libertad llegarían a través de los años a la colonia del Caribe más tarde conocida por Haití, en poder de los franceses. Al pasar los años, los negros dirigidos por Toussaint de Louverture, audillo de los insurrectos negros, barrieron con el poder francés, para así constituir la primera nación de esclavos libres de América. El Quilombo do Palmares fue el grito de libertad y protesta contra una sociedad de abuso y violación de todos los derechos humanos.
  Benjamín Péret dice: “ A pesar de todo, el quilombo de los Palmares constituye un episodio de la lucha de los hombres por su libertad. Esta tentativa no era viable en las condiciones que lo vieron surgir, como no lo era el falansterio de Fourier, al que parece anticipar en sus mejores momentos. Sea como fuere, el quilombo insufló a los negros del Brasil una gran esperanza, del mismo modo que las calurosas anticipaciones de Fourier parecieron por un instante aportar la solución ideal e inmediata a las contradicciones que desgarraban la sociedad a comienzos del siglo pasado. Tal vez sea preciso que el hombre cometa errores antes de descubrir, en el fondo de sí mismo, el elemento de verdad capaz de germinar, cuyo reconocimiento condiciona el éxito del cambio que se impone.” (19) p. 101
BIBLIOGRAFIA

 1.- José Antonio Saco, La Historia de la esclavitud , Ediciones Júcar, 1974, Madrid, España, p.1
 2.- Saco, p.166
 3.- Saco, p.166
 4.- José Luciano Franco, Comercio clandestino de esclavos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 12
 5.- Gonzalo Aguirre Beltrán, La población negra de México, D.F., 1940
 6.- André Duchase, Le Negríers en Le Trafic  des Esclaves, París, 1948
 7.- Saco, p. 174
 8.- Saco, p. 176
 9.-  Archivo Nacional, Real Consulado y Junta de Fomento, legajo 74, no. 2836
10.- Juan Pérez de la Riva, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, año IV, nos. 1-4, enero-diciembre, La Habana, 1962
11.- de la Riva, Revista de la Biblioteca, 1962
12.- Benjamín Péret, El Quilombo de Palmares, Colección Límite, num 2, Barcelona, 2000, p. II
13.- Péret, p.20
14.- Péret, p. 69
15.- María Laura Bergel, Los quilombos y su influencia en la interpretación cultural afro-brasilera. Una aproximación antropológica, Abril de 2006
16.- Bergel
17.- Bergel
18.- Péret, p. 84
19,.- Péret, p.101

Publicaciones Consultadas

  René  León, La Primera República Negra en América, Revista Pensamiento, Publicación Literaria e Histórica, Vol. 2, num. 2, junio-agosto, 1986, p.8
Historia-Breve resumen de la Esclavitud en Brasil. Boletín Informativo Sou Eu Edicion, nr 5. Junio 2010
Historia de los guilombos de palmares, Ciencia y Educación – Maringa
Alfredo Cardona Tabón, El Quilombo de Palmares, Símbolo de la etnia negra, en Historia y región, 29 de abril de 2011
John Huxtable Elliott, España en Europa, Estudios de historia comparada; escritos  seleccionados, Valencia, 2002, p. 79-80
Paulino Montejo, El Quilombo de los Palmares, ALAI, América Latina en Movimiento, oct. 1, 1995

1 comentario:

  1. Muy bien escrito sobre la primera republica negra en America. El senor Leon escribe cosas muy interesantes.
    Magaly Contreras

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