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sábado, 15 de agosto de 2015

Recuerdos de Sevilla

Mis queridos amigos: Ahora q el euro sigue bajando es buena idea ahorrar para darnos un viajecito, ya q no se sabe cuando volvera a subir. Recuerden q la vida es corta y se nos va demasiado rapido.

Muchos de ustedes ya han dado este viaje que aparece mas abajo, pero no esta de mas leer este articulo fabuloso que mi hija Yasmin me ha enviado, para guardarlo como guia, por si algunos amigos piensan volver.

El mismo es un complemento fabuloso a mi libro, Recuerdos de Sevilla. Sin embargo, para poder disfrutar de este sitio maravilloso y de los lugares q el escritor menciona, se necesitan, caminando apurados, por lo menos 4 dias y no dia y medio como este guia turistico afirma. Mis mejores pensamientos, N

                  New York Times
Nos dice:
         No tiene se que pasar mucho tiempo en Sevilla para ver por qué tantas óperas se han ambientado aquí. Un sentido del drama impregna a la capital andaluza, desde sus palacios reales moriscos y extravagantes festivales católicos hasta la forma en que el rasgueo de las cuerdas de una guitarra tiende a hacer que toda una sala aplauda sincopadamente. Quizás la predilección por la pompa es lo que mantiene dinámica a esta ciudad en tiempos magros. En negocios con disposición contemporánea, restaurantes y espacios de arte que se siguen abriendo entre el enredo de angostos callejones de piedra de Sevilla, un amigable localismo parece regir el día.

El convento de Santa Ana.
Bajo la parrilla
Sevilla ha albergado varios proyectos arquitectónicos de alto perfil durante la última década, pero ninguno ha recibido más atención que el Metropol Parasol, una inmensa estructura cuadriculada con forma de hongo diseñada por el arquitecto alemán Jürgen Mayer-Hermann que se alza sobre la Plaza de La Encarnación, en el viejo barrio. Fue finalizada en el 2011 luego de considerable controversia pública por su diseño, ubicación, retrasos y exceso de costo. Esta estructura incluye un museo arqueológico, bares, restaurantes y un balcón con una vista panorámica al centro de la ciudad. Es un excelente lugar para orientarse.

Doble clásico
El desempleo juvenil tal vez esté por los cielos en Sevilla, pero muchas de las inauguraciones más interesantes de la ciudad atienden a sus residentes más jóvenes. Red House Art & Food, una combinación entre bar, restaurante, espacio de espectáculos y galería, abrió las puertas a finales del 2012 en un ex almacén. Aquí, la gente de la ciudad sin trabajo remunerado bebe expresos en sofás de mediados de siglo y lee bajo lámparas retro futuristas de la década de 1960; todo está a la venta. Calle abajo, Wabi Sabi, un negocio y galería ingeniosamente manejada que fue inaugurada en noviembre del 2011 por la diseñadora gráfica sevillana María López Vergara, da un enfoque de más categoría a la reutilización. Encontrará de todo, desde lámparas hechas con botellas de soda viejas y obras collage de artistas locales hasta una mesa francesa Art Deco de la década de 1920 tallada en raíz de roble.

Paseando en busca de tapas
En Sevilla, la cena raras veces es una cuestión de un solo ambiente; una comida puede alargarse por toda la ciudad y durar hasta después de media noche. Empiece en Casa Morales, un oscuro y consagrado lugar de tapas que ha estado en el negocio desde 1850, para disfrutar de un plato de salchicha al vino blanco de jugosa perfección (2 euros una porción de tapas). Inmensas piernas de jamón serrano cuelgan del techo, y sardónicos cantineros experimentados sacan vino de barricas empotradas a la pared. Después, vaya a Bodeguita Romero para un suculento pringá montadito, un emparedado de mini baguette tostado con carne de res cocida al fuego lento, pollo y salchicha (2.5 euros una porción de tapas). Termine en el atmosférico Las Columnas, donde su pedido se garabatea con tiza en la barra, frente a usted, y una festiva mezcla de turistas y locales come pinchitos y queso manchego acompañados por vasos fríos de cerveza Cruzcampo bajo las columnas que dan nombre al lugar. Aproximadamente 6 euros una cerveza y un bocadillo.

Carrozas y jaiboles
Ninguna ciudad española practica el catolicismo con tanto entusiasmo como Sevilla. Si viaja durante Semana Santa, verá a cientos de miles de creyentes que acuden en tropel para atestiguar las famosas procesiones de pasos (carrozas con esculturas de madera tamaño real que muestran la Pasión con todo su extático detalle) que se presentan en toda la ciudad. Este fervor encuentra su espejo frívolo empapado en ginebra en El Garlochi, un lugar predilecto con cortinas de terciopelo completamente envuelto en ostentoso kitsch de iglesia: candelabros de bronce, santuarios con Madonna, ramos de flores de plástico de funeral y retratos al óleo de santos llorando. Aunque durante los últimos años ha sido colonizado por los turistas, la cosecha local de clientes regulares (principalmente gays que se acercan coquetamente a la edad madura) aún puede encontrarse por las noches en el bar brindando con jaiboles bajo una nube de incienso.

Diversión mudéjar
Sevilla es conocida por sus impactantes ejemplos de estilo mudéjar, un híbrido arquitectónico islámico cristiano más famosamente encarnado en la ciudad por el Alcázar, un palacio real que alguna vez fue un fuerte moro. El año pasado, una exhibición permanente dedicada a este estilo fue inaugurada en el recién restaurado Palacio del Marqués de la Algaba, que data de los siglos XV y XVI. Conocido como el Centro de Interpretación de Arte Mudéjar, la modesta exhibición traducida al inglés pone al estilo en contexto histórico, presenta los principales sitios mudéjares de la ciudad e incluye piezas del Museo Arqueológico de Sevilla, así como de varios monasterios de toda la ciudad. La entrada es gratuita.

Juegue con el mercado
Datando de principios del siglo XVIII, el pintoresco Feria Mercado, uno de los más antiguos de la ciudad, comprende dos edificios inundados de luz separados de la Iglesia de Omnium Sanctorum del siglo XIII por un angosto callejón. Verduleros y carniceros comercian desde casetas con azulejos blancos, mientras que pescaderos venden en un espacio abierto una gama de mariscos recién sacados del mar mientras los clientes llegan a través de amplios vestíbulos arqueados. Haga como los locales y almuerce en la propia y excelente barra de tapas del mercado, La Cantina, famosa por sus ofertas de mariscos frescos como sardinas a la parrilla, camarones envueltos en tocino y chocos (jibia) fritos, un plato favorito sevillano. El almuerzo cuesta alrededor de 20 euros.

De compras en Regina
Justo al norte del Metropol Parasol, en el recién revitalizado vecindario Regina Market, encontrará algunas de las mejores boutiques independientes nuevas de la ciudad alineando la Calle Regina. Compre productos locales y productos artesanales de Andalucía como aceite de oliva y mermelada de naranja agria en La Despensa Ecológica, un negocio de comidas amigable con el ambiente que abrió las puertas el pasado mes de marzo. Verde Moscú, una tienda que se especializa en ropa orgánica certificada de comercio justo, abrió en 2013 y vende todo tipo de cosas, desde zapatos deportivos fabricados por diseñadores locales hasta suéteres de lana orgánica tejidos por una cooperativa de mujeres de Nepal. Después, revise el colorido tesoro de libros de arte, novelas españolas experimentales y tomos teóricos marxistas en Un Gato en Bicicleta, una librería de inclinación izquierdista que también alberga exhibiciones de arte, charlas y conciertos.

Tapas del siglo XXI
Las tapas no tiene por qué ser tradicionales. En La Azotea, familias y profesionales fuera de su horario de trabajo atestan el reducido y moderno salón comedor para probar sabrosos preparados transculturales como atún graso marinado en soya coronado con tapenade de aceitunas negras y cachete de cerdo en salsa de vino rojo gratinado con acre queso de cabra. Desde su apertura en 2009 en la Calle Mateos Gago, La Azotea ha incorporado otros dos lugares céntricos y una reducida abacería con tragos y tapas frías. La comida para dos, aproximadamente 40 euros.

Flamenco de trastienda
Camine en cualquier dirección y seguro se topará con un espectáculo turístico de flamenco, pero para algo con un poco más de valor cruce el río Guadalquivir hacia el antiguo distrito gitano de Triana, que fue un centro importante para el desarrollo de este estilo musical. Únase a la fila de locales afuera de Casa Anselma, el salón de una celebrada bailarina local que maneja la puerta ella misma al abrir a medianoche. Los que logran pasar frente a ella son acomodados para disfrutar de un maravillosamente estridente espectáculo a capella de trastienda de buen flamenco de la vieja guardia, zapateado y alimentado por tragos. La entrada es gratuita, pero compre una bebida o arriésguese a la ira de Anselma.

Galletas de convento
Conforme han caído las ventas de rosarios, durante los últimos años muchos de los encantadores monasterios de Sevilla han encontrado fuentes alternativas de ingreso vendiendo productos horneados, a menudo elaborados con recetas de hace siglos. El Convento de San Leandro es famoso por sus yemas de San Leandro, masas redondas azucaradas hechas con yema de huevo y un toque de limón, receta que según se dice data del siglo XV. Pruebe los ricos dulces de chocolate o pestiños, una masa hojaldrada tradicional de Semana Santa frita en aceite de oliva y glaseada en miel, en el Convento de Santa Ana (del siglo XVII), también famoso por su retablo de madera de 1627 que muestra a María y Santa Ana hecho por Juan Martínez Montanés, un importante escultor sevillano conocido como el “Dios de la Madera”. Finalmente, pare en el Convento de Santa Paula para admirar su torre gótica del siglo XIII y llévese a casa un frasco de deliciosas conservas de membrillo o higo. En ninguno de estos lugares pagará más de 6 euros por bocadillo.

Viaje en el tiempo
Con cuarteles generales en Metropol Parasol, Past View da un giro de alta tecnología al recorrido histórico caminado. Luego que lo equipen con lentes de vídeo preparados para iPhone, un erudito en historia en cierta forma sobrecalificado lo guiará a través del Casco Viejo de Sevilla, donde proyecciones de hologramas y representaciones de vídeo para lugares específicos ofrecen una experiencia de “realidad aumentada” impregnando las antiguas plazas con protagonistas fallecidos hace mucho y eventos históricos mundiales de su pasado. Visitará la Plaza de San Francisco en 1597, mientras el escritor Miguel de Cervantes es encarcelado por desfalco (un español con inexplicable acento irlandés ofrece una explicación detallada de la acción) y verá el palacio del Alcázar en 1198, cuando la ciudad era parte del Estado islámico medieval de Al-Andalus. El recorrido de dos horas por la ciudad cuesta 15 euros.==                FIN===

1 comentario:

  1. Gracias querido Rene por el maravilloso envio de este No. de Pensamiento. Me fascino el escrito sobre los recuerdos de Sevilla que una vez mas me trasportaron a ese maravilloso eden en donde he tenido la dicha de estar varias veces.
    El escrito de nuestro querido Roberto sobre De la Salle tambien muy interesante.
    Le ruego excusarme el no haberle contestado antes, mas me encontraba de vacaciones con mi familia en la bella isla San Martin de las Antillas Menores, en donde hemos ido otras veces.
    Reciba un afectuoso y amistodo abrazo deseandole mucha felicidad. Acuna Marmolejo

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