Páginas

lunes, 1 de febrero de 2016

La Masonería, Crisol de la Revolución Libertadora Cubana




Emilio Roig de Leuchsenring

  Todos los reformadores  y libertadores de  América encontraron, sí, en las Logias Masónicas – excomulgadas y perseguidas por la Iglesia Católica – refugio, amparo, calor y ayuda para fraguar y desenvolver  sus ideas y propósitos progresistas e independistas, y a las Logias Masónicas se afiliaron.. Y la  Masonería cuenta por ello entre sus hermanos más insignes – de quienes la Iglesia Católica se declaró enemiga  y a quienes excomulgó – Washington y a Bolívar, a Juárez y a Martí, porque la Masonería está ligada estrechamente a todos los movimientos liberales e independentistas de América. Y conste que sólo anima mis elogios, de antes y de ahora, la más estricta justicia, pues no tengo el honor de pertenecer a la Masonería, ya que pertenecer a ella podrían ser tachados de parciales mis elogios y exaltaciones a la misma.
  En lo que a los Estados Unidos se refiere – y citaré sólo la gran nación vecina por haber sido hipócritamente señalada en estos tiempos, por los elementos reaccionarios cubanos, como ejemplo a imitar de democracia y de respeto a la libertad individual – además de Washington fueron masones casi todos los grandes fundadores de la Unión: el general Joseph Warren; Benjamín Franklin; James Otis, el defensor de los “sagrados derechos del hombre”; Samuel Adams; Alexander Hamilton; Patrick Henry, “el orador de la revolución; John Marshall, “el buen juez”; y muchos de los generales que acompañaron a Washigton en la guerra de independencia y con los cuales éste celebraba sesión, entre batalla y batalla, corriéndose la cadena y notando los eslabones rotos, con sus nombres el martirologio libertador. De los cincuenta y seis constituyentita de Filadelfia, cincuenta y tres eran maestros masones. Quiere esto decir que la independencia de las colonias inglesas de América se realizó y la nueva Federación de Estados Unidos del Nuevo Mundo se fundó y consolidó por masones, o sea, por hombres los cuales  ha mantenido siempre guerra a muerte, tan irreconciliable, que hasta le era negada la tierra para el reposo eterno en los cementerios católicos, aunque en nuestros días el mercantilismo de la Iglesia le hace pasar por alto este castigo en países laicos como Cuba. De todos es conocido que en la reciente guerra civil española, las hordas católico-franquistas asesinaron a millares de hombres por sólo ser masones.
  Para expresar cabalmente en brevísimas palabras lo que representa la Masonería entre nosotros basta decir que sin mencionarla una, y otra mil veces, no puede escribirse la historia de la cultura y de la libertad en Cuba.

(extractado)    

Nota: tomado de: La Iglesia Católica contra la Independencia de Cuba. Emilio Roig de Leuchsenring, La Habana 1960

No hay comentarios:

Publicar un comentario