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viernes, 1 de julio de 2016

Preludios de Amor Eterno

Rogelio de Egusquiza - La muerte de Tristan e Isolda, 1910

Rowland J. Bosch

  “En todo tiempo me alimentaré de Raíces y de Frutas,  viviendo contigo siempre aliviaría mis penas.” Esta estrofa de El Ramayana, el poema épico de la India, atribuido al Brahmán Valmiki
nos viene a la mente al concluir de leer estos versos que usted, amigo lector acordará conmigo en que resume en breves palabras, la esencia de este libro de poemas. También del Ramayana copiamos: “Mis sentimientos no tienen otro objeto que tú, a quien está destinada mi alma. Si me separan de ti, prefiero morir. Llévame, acepta mi petición, que no seré una carga pesada.”
  Así es, con estas palabras traducidas del sanscrito que Valmiki expresó sus pensamientos en la misma forma que más de dos mil años después, lo harían otros poetas.
  El lector tiene en sus manos un verdadero joyero de bellos poemas que han ido naciendo desde muy joven, de la mente sublime de un profesional dominicano, en este caso un odontólogo prestigioso, oriundo de la capital quisquellana, que le escribe con sentimientos elevadísimos a la amada eterna, que es hoy esposa y madre de sus hijos, donde el arte es el camino más directo a Dios. Parece tener el aroma de una página de álbum, de una flor encontrada entre las páginas de un libro. Las gemas de este joyero son de colores nítidos del evidente disfrutar de su autor al escribirlos.
  El crítico literario es el pariente más vapuleado de la familia literaria y se le considera generalmente en nuestro medio, como un ser envidioso un artista frustrado que lleva una rabia en contra de los poetas en particular. Sin embargo, he aquí un verdadero artista y científico. Es verdad que los dentistas son las dos cosas. A mi mente acuden recuerdos de científicos que a la vez fueron grandes artistas como  el caso del Dr. Alfonso Ortiz Tirado, gran tenor mexicano y el Dr. Alberto Castillo, médico también y excepcional interprete del tango argentino.
  En el presente caso el Dr. Edwin Díaz Ortiz aparte de dentista y capitán de la Fuerza Aérea Dominicana es un gran poeta. Un bardo del alma. Sus versos son libres que es una manera de expresar sin subterfugios ni impedimentos la poesía que brota como cascada de su alma artística.
  “Esto es un intento muy simple de un hombre que se declara enamorado grandemente de la única mujer que Dios pensó cuando lo creó.” Así presenta su libro el autor. “Y tu carita de pecas que no deja espacio para un no.” recuerda los versos de “Ismaelillo” de José Martí, “Dos pies que caben en solo un beso.”
  El libro esta colmado de metáforas y elucubraciones que nacen del corazón con un lenguaje sencillo y sin rebuscamientos. Y dice:
“Diviso tu llegada aunque sólo sea en mi imaginación” “No soy libre porque hago lo que supuestamente quieres, sino que soy esclavo porque queriendo otra cosa no puedo” y en “Si me notas ausente” dice “Si me notas ausente/ es que guardo en mi mente/ tesoros que no he divulgado/ y no quiero que se me escape./ algún pensamiento callado/ que he reservado sólo para ti”
  En estos seis versos el bardo expresa no solo lo que piensa, lo que divulga, sino también lo que guarda en su pensamiento y no lo dice pero en su silencio expresa:
“No tengo prisa/ he perdido la noción del tiempo/ sólo tú pautas mis horas/ de este ahora actual que eres tú”
  Los poetas han de ser siempre originales. Llama la atención como juega con las palabras:
“Mi arcano ADN/ al fin lo han podido interpretar/ es que antes de ti nada/ mis células madres te lo pueden confirmar”
“Hagamos versos de amor/ conjugando versos en cadena/ que me enseñes al besar/ como un pentagrama clandestino/ los podemos ocultar”
  El amor del autor por la mujer amada no es un pensamiento oculto, es un sentimiento abierto, sincero que el quiere divulgar a los cuatro vientos y al oprimírsele el corazón lo hace brotar, lo libera de su adentro, como la presión que no puede evitar.
  Díaz es un gran poeta. Con este su primer libro, su inspiración se materializa; Juega con palabras inherentes a su profesión y obtiene partido de sus conocimientos profesionales para crear metáforas:
“Te busco a cada instante/ y te persigo/ como se atraen el hidrógeno y el oxígeno/ en sinfónica cadencia de cortejos/entre galanteos y homenajes/ hasta que logran la unión/ que si eres H y yo O/ H-2-0 combinación inseparable de Amor’

  Queda en mi mesa de noche este ramillete de flores culturales cosechado por la mano amanté de un poeta multifacético. Espero que yazga también en el lugar favorito para nuestros lectores y para gozarlo a sorbos como el mejor vino tradicional. En fin, dejemos al lector el deleite por saborear estos versos únicos, íntimos originales, escritos y creados por una mente excepcional, sensible de verdadero poeta, pero bondadoso y humilde.

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