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jueves, 1 de diciembre de 2016

LUIS MARIO IN MEMORIAM


Por: Roberto Soto Santana

    Luis Mario González, mejor conocido por su "nom de plume" Luis Mario, compatriota y otro de los creadores -en su caso, en el campo poético y ensayístico- de Cuba en el Exilio, ha fallecido en Miami el 14 de octubre de 2016. Era natural de Quivicán, a 39 kilómetros al Sur de la capital de Cuba y que en el año de su natalicio (1935) formaba parte de la hoy extinta provincia de La Habana (aunque en el presente, junto a otros diez municipios, está comprendido dentro de la recién creada provincia de Mayabeque).   
    Como el propio Luis Mario dejó dicho en el prólogo de su poemario "Cuba en mis versos", "En 1967, con un puñado de tierra cubana en un bolsillo y otro puñado de lágrimas en los ojos, salí al destierro en uno de los Vuelos de la Libertad". Tras la publicación -en 1993, por Ediciones Universal- de ese libro, cuyo epílogo consistía en un emotivo homenaje a Agustín Acosta, reconocido como Poeta Nacional por el Congreso de la República el 19 de abril de 1955, el mismo Luis Mario fue aclamado en 1994 como Poeta Nacional de Cuba en el Exilio.      
    A partir del 20 de octubre de 1974, el DIARIO LAS AMERICAS de Miami comenzó a publicar una sección dominical con su nombre y el título permanente de "Y nació un poema". En ese periódico fue redactor durante treinta años y jefe de redacción a lo largo de trece; asismismo fue profesor de periodismo en la Universidad de Miami entre 1992 y 2000; y editor de noticias en Radio Martí a partir de 2002, hasta que se jubiló en 2010.
    Se desempeñó igualmente como corresponsal de la Asociación Prometeo de Poesía (de Madrid, España), Miembro de la Academia de la Historia de Cuba (Exilio), Miembro de Honor del Movimiento Mundial Dariano de Nicaragua, y Miembro fundador del PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio
    En 1993, Luis Mario fue designado miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Otras obras de su caletre son "Desde mis domingos" (1973), "Prófugo de la sal" (1978), "Esta mujer..." (1983) y "...la misma" (1989) -ambas dedicadas a su esposa y musa, la también periodista Magda González, cuyo luminoso y bello rostro adorna la portada del más reciente de estos libros-, "Colon cantado", "Inspiradores", la antología "70 poetas", y su enciclopédico estudio de la métrica, "Ciencia y arte del verso castellano" (1991).

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