Páginas

domingo, 15 de enero de 2017

Los 9 pueblos más bonitos para perderse en Galicia

Combarro es conocido por sus hórreos y cruceiros.

Esta comunidad autónoma atrapa a quien la visita por sus paisajes, su comida y su gente. Con estas nueve villas no querrás irte jamás de la tierra de las meigas y las leyendas.

Sus paisajes y sus costas enamoran, pero Galicia no es solo eso. Recorrer esta comunidad significa pasear por los bosques, cruzar los ríos o perderse por pequeñas carreteras que terminan en cualquier pueblo alejado de la civilización pero lleno de encanto. Por eso, disfrutar es fácil siempre y cuando la calma nos acompañe y se deje el frenético ritmo de la ciudad lejos de estos verdes parajes.
1. Mondoñedo (Lugo)
Foto: Pintarest
Cerca de la costa lucense se encuentra esta localidad que sorprende su imponente catedral del siglo XIII. Fue una de las siete provincias gallegas hasta 1833 y de aquella época guarda sus calles empedradas, el santuario y el convento. Desde la plaza de la catedral, una estatua del poeta gallego Álvaro Cunqueiro, natural de esta villa, observa a los transeúntes que se acercan a disfrutar de Mondoñedo.

2. Combarro (Pontevedra)
Foto: Club Rural
Quien acude a Combarro entiende la magia de Galicia. Este pueblo marinero se caracteriza por sus hórreos, que parecen desafiar a un mar embravecido, y por los cruceiros, presentes en las plazas, edificios y soportales de esta localidad.

3. Allariz (Ourense)
Las plazas, iglesias y calles de esta localidad que protege entre sus muros un barrio judío, te sumergen de inmediato en el medievo. El rey Alfonso X El Sabio se educó en esta villa que, según cuenta la leyenda, está empedrada con los cantos de un castillo.

4. San Andrés de Teixido (A Coruña)
El color blanco y las piedras se mezclan en las fachadas de este pueblo que se yergue a 613 metros de altura sobre los acantilados de Vixía de Herbeira, los más altos de la Europa continental. Sin duda, uno de los rincones más bonitos de Galicia.

5. O Cebreiro (Lugo)
Además de ser conocido por ser la primera etapa en suelo gallego del Camino de Santiago francés, O Cebreiro cuenta con varios ejemplos restaurados de la tradicional palloza, edificación característica de la cultura prerromana

6. Tui (Pontevedra)
Ya en la frontera con Portugal y a orillas del río Miño se encuentra esta villa en la que sorprende el tamaño de su catedral. Además cuenta con el túnel de las monjas Clarisas o las señoriales avenidas que hacen de esta localidad algo más que un punto de unión entre los dos países de la península.

7. A Ponte Maceira (A Coruña)
Acercarse a esta villa es viajar en el tiempo. A la orilla del río Tambre, A Ponte Maceira presume de su puente del siglo XIII, de su presa y de su paisaje. Un ambiente único que hacen a esta aldea un lugar que parece sacado de un cuento de hadas

8. Castro Caldelas (Ourense)
Flaqueado por por las sierras de San Memede y Queixa en el macizo Central Orensano, este conjunto de 16 parroquias tuvo una gran relevancia en la Edad Media convirtiéndose en villa de realengo gracias de los fueros que le concedieron en 1172 Fernando II, Emperador de Galicia, León y Asturias, y en 1228 Alfonso IX. Los amantes de las "piedras" pueden ver restos arqueológicos de la Edad de Hierro y de la época visigoda, así como numerosos vestigios medievales, entre los que destaca el imponente castillo que estuvo habitado hasta el siglo XIX por Sol Stuart, pariente de los Duques de Alba. 

9. Viveiro (Lugo)
Vivero lo tiene todo: playas, río, un variado patrimonio artístico-cultural y paisajes naturales de una belleza increíble. Tuvo un recinto amurallado del que todavía se conserva buena parte así como alguna de sus puertas. Imprescindible pasear por sus calles estrechas y con gran sabor medieval como la calle del Muro, darse una vuelta por sus recónditas placitas como la de Los cuatro linajes y admirar la arquitectura de sus casas: señoriales de granito y escudo en la fachada, unas, y otras que conservan todo el encanto de lo tradicional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario