Páginas

martes, 1 de agosto de 2017

RECUERDOS DE AYER” -TRINIDAD – CASILDA



El Escorial 15 de Mayo de 2017 (Día de San Isidro) patrono.
                
Querido amigo:

           Una vez recibido tu interesante libro “RECUERDOS DE AYER” -TRINIDAD – CASILDA, después de unos días, cuando mis ocupaciones familiares –un tanto enredadas--  me lo han permitido y bien sabes de lo que hablo, he ido leyendo lentamente y para mejor saborear la palabra y lo dicho, tus gratas historias, de ayer, de hoy y de siempre vividas la mayoría de las veces en Trinidad, esa bella ciudad costera y tan cubana, así como Casilda y otras de reconocido nombre. Cuba, tantos recuerdos agolpados de pronto en este bello libro donde has sabido recoger tanta experiencia de vida, esos primeros años tan intensamente vividos, el amor tan temprano y dolorosa partida, roto el corazón a tan tierna edad para seguir viviendo las vicisitudes de este teatro de la vida, laberinto, allá donde nos toque representarlo o salir a ciegas.
                Trinidad significa y sigue significando mucho para ti y mucho también para aquel buque “Salvador” cuyos restos puede que todavía se encuentren en el puerto de Casilda, una de las playas más lindas de Cuba, con sus aguas claras, la arena suave y ligera como la seda. Historias ciertas y otras layendas pero la alegría se marchó de la ciudad cuando en 1959 acabaron con la Libertad de sus gentes, las alegrías, sus fiestas y sus sueños.

                     El amor en Casilda, Costumbres Navideñas, Serenatas. Llenos de tradición y costumbres, de mujeres lindas, de ojos como luceros en la noche.  Su Semana Santa, la ciudad sumida de gentes que hacen que los hoteles estén repletos de turistas, aunque cambiado, como todo cambia en la vida, donde vemos menos fe y recogimiento que antes, lo que al pasar el tiempo es inevitable.   El Cristo de la Vera Cruz que llegó en su bergantín para quedarse y todos los vecinos lo veneran y lo llevan por las calles empedradas de la ciudad.

                      Hay tantos y tantos recuerdos, unos de la infancia, la mocedad y otros contados por la Historia, seguramente que de boca a boca, que es imposible en una sentada hablarte de todos amigo René, que tu libro “Recuerdos de ayer” merece todo entero un buen aplauso porque el lector se hace partícipe de aquellos encuentros, aquellos días y situaciones aun cuando jamás lo hayan visto sus ojos, ni pisado su pies, ni siquiera haya sentido el olor, ese olor a salitre de la mar que siempre recordamos una vez conocido, recordamos esa mar, su misterio y el secreto profundo, que ningún hombre vela la muerte de sus peces y solo algunos pájaros atraviesan su espacio, como fantasmas grises, mudos como ese mismo secreto.

                Hay otro relato misterioso como el Cristo de la Vereda, espectacular en su sencillez y pocas palabras ¿para qué más?, la maldad de los hombres ya se había afianzado. Siempre donde hay algo que tomar allí está el hombre como el mayor depredador.

                 Está muy claro, querido René, que todas estas historias y más que quizás no hayan cabido en estas páginas pero sí en tu cabeza en el ladito de los recuerdos, sin duda te habrán hecho vivir una vida muy plena. Los recuerdos, como los sueños, son vividos por el poeta, imagino que por el escritor igual y tanto si dormido como despierto son vivencias estelares nuevamente. Es hermoso ser escritor y además tener esa capacidad de comunicar y hacerlo bien, para bien de la humanidad, para todo el que desee instruirse para la vida conociendo a los demás.

NOTA: 

                     Estoy en deuda contigo por tu gentileza y por ahora te envío esta Antología, donde se recoge gran parte de mi obra, es decir de mi vida con estos RELÁMPAGOS INTERIORES,  quedando aún después de estos libros diez más hasta llegar a 38 poemarios y uno que está a punto de salir en el que he volcado toda mi ilusión por decir, contar revelaciones que antes, en la juventud no me atreví y lo hacía de una forma muy solapada y metafórica bajo el misterio de la Poesía; ahora cambio a Prosa poética para hacerlo más nítido, más entendible porque es necesario dar testimonio cuando es para bien.  Serás avisado cuando llegue.

                  Ha sido un placer a pesar de todos los contratiempos habidos, haber podido leer tus recuerdos, tus deseos y quizás tus fantasías o añoranzas
y te deseo todo lo mejor y sigas teniendo esa inspiración y manteniendo las ganas de seguir y estar...  Con un cariñoso y fraternal abrazo


                                                               Isabel Díez Serrano

No hay comentarios:

Publicar un comentario