Sobre un estudio de la infraestructura de esta publicación en la década del cincuenta (Primera Parte) Bohemia

Por Aylín Pérez Lombardo

<< Bohemia, mayo de 1910

Para quienes intenten recorrer los medios impresos durante los años de la década de 1950, un privilegiado espacio lo ocupan las revistas que en ese entonces resaltaban por su contenido y forma. Entre ellas también existía gran variedad aunque no tanto como sucedía con los periódicos. Dos de las más destacadas eran entonces Bohemia y Carteles, que tuvieron en sus inicios posturas distantes, pero luego de 1954 Carteles fue comprada por el dueño de Bohemia, con lo cual lograron un estilo similar y la primera adoptó un tono más popular.

El modelo de prensa existente en esta etapa era similar al modelo de prensa norteamericano que desde finales de la década del treinta y principios de 1940 dominaba los medios impresos cubanos. Las revistas nacionales, como Bohemia y Carteles, tenían sus peculiaridades, no obstante, debido a factores tan dominantes como ”la globalización y la transculturación que son aconteceres que nadie puede evitar, tenían estas publicaciones similitud con las norteamericanas, aunque no significase esto que fueran una copia textual ni mucho menos”. (1)

La revista Bohemia, fundada el 20 de mayo de 1908 por Miguel Ángel Quevedo Pérez, había nacido en medio de la oleada nacionalista existente en Cuba en los primeros años de la República. A partir de 1927 se comenzó a imprimir por el sistema de rotograbado, y pasó a ocupar la dirección de la publicación Miguel Ángel Quevedo, hijo del fundador.

Esta publicación semanal, con un formato de 31,7 cm de largo por 24,5 cm de ancho, contaba con alrededor de 150 páginas de variada información. Era adquirida por el precio de 15 centavos y para la década de 1950, donde mantenía una gran popularidad, llegó a alcanzar una tirada de 300 mil ejemplares. En este período fue construido un  nuevo edificio e instaladas modernas maquinarias a un costo de $ 470 000.

 Miguel Ángel Quevedo Pérez >>

Bohemia, a lo largo de la República, se caracterizó por cierta independencia, manifestando su firme oposición a varios gobiernos. Fue una de las publicaciones que más aprovechó los momentos oportunos durante el gobierno de Fulgencio Batista para criticar al régimen impuesto el 10 de marzo de 1952, insertar demandas populares y reflejar el quehacer del movimiento de oposición que se gestaba en esta etapa. 

“La revista Bohemia con una circulación que oscilaba en los 300 000 ejemplares, de los cuales más de la tercera parte correspondían a la Habana, era el medio de prensa más decidido opositor al régimen de Batista, habiendo abierto sus páginas a las opiniones incluso de los dirigentes revolucionarios”. (2)

Dentro de sus espacios fijos, un lugar destacado lo ocupó la sección “En Cuba”, dirigida por Enrique de la Osa y fundada junto con Carlos Lechuga en 1943, al calor de la Segunda Guerra Mundial. “Lo original de la sección es que, desde su comienzo, no repetía lo que publicaban los periódicos diarios o lo que decía la radio, entonces los medios de comunicación existentes, sino que ofrecía información totalmente novedosa. Poco a poco, se nutrió de sus propias fuentes de información que la convirtieron en un látigo contra asesinos y mafiosos, elementos corruptos y politiqueros. Esta sección hizo que Bohemia acrecentara el número de sus compradores, y se convirtiese en la más leída del país”. (3)
La sección tenía rasgos típicos que la hacían singular dentro de la publicación. El carácter anónimo de sus autores, la forma narrativa, descriptiva y elocuente de contar cada acontecimiento, al punto de caer en detalles insospechados, le conferían distinción y  la hacían gozar de la preferencia de los lectores.

<< Carlos Lechuga

La revista Bohemia, considerada para los años cincuenta como la más leída entre las publicaciones de la época, se imprimía también bajo el sistema de rotograbado, desde que Miguel Ángel Quevedo de la Lastra pasó a dirigirla en 1926. Cabe aclarar que la cubierta de la publicación era impresa por offset, por la editorial Omega. Esta destacada editorial era “considerada para los años cincuenta entre las tres empresas más poderosas de la industria gráfica en Cuba especializada sólo en impresión offset, producía etiquetas litografiadas, revistas, libros, cheques, entre otros materiales”. (4)

Al calor de la década del cincuenta, Bohemia realizó cambios desde el punto de vista formal y tecnológico. “Abrió paso a la cuatricomía en las portadas, donde aparecieron dibujos multicolores de afamadas firmas, como la del pintor Yanes, y estableció definitivamente un logotipo que ocuparía siempre la parte superior”. (5)

En la década del cincuenta “la tecnología de las imprentas era mayormente norteamericana, y las máquinas, aparatos, piezas, y demás medios de producción, tenían esta procedencia. De los Estados Unidos venían las matrices de linotipo, las tintas, las películas, los productos químicos para el proceso del offset y del rotograbado, las planchas metálicas impresoras, la aleación tipográfica para la fundición de tipos, al igual que casi todo el papel. Norteamericano era el sistema tipométrico, que regula el cuerpo o tamaño de los tipos, en puntos y su altura, a lo cual estaban ajustados los dispositivos y mecanismos del linotipo y el monotipo (éste la máquina para producir tipos sueltos), al igual que los mecanismos de las máquinas impresoras”. (6)

La distribución de las publicaciones se realizaba mediante diferentes mecanismos, algunas de ellas tenían vías propias de distribución y otras seguían las convencionales. Por ejemplo “todos los ejemplares de Bohemia eran comprados por un señor que pertenecía al Partido Socialista Popular, quien se encargaba de la distribución de la revista mediante una red de canales que tenía establecido y que garantizaba que la revista llegara a todo el país”. (7)

Tras el éxito y crecimiento alcanzado durante el gobierno batistiano, la publicación trascendió los marcos de circulación nacional y “llegó a leerse en ciudades como Nueva York y Miami, en Estados Unidos, y en Paraguay, Argentina, Costa Rica, Panamá, Venezuela, y otras naciones del continente”. (8)

La Jiribilla

Bohemia-1958 (sin censura)

Rolando A. Bárcena y Gerardo M. Vázquez • La Habana