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sábado, 15 de junio de 2013

La obra poética de Blanca M. Segarra


Comentario de Roberto Soto Santana

Quisiera reiterarle el gran placer que he tenido en conocerla personalmente, y el agradable recuerdo que conservo de la animada conversación mantenida con ocasión del “encuentro entre escritores” desenvuelto tan interesantemente en el Best Western de Miami donde coincidimos, hace unas semanas, en la grata compañía de René León y de Rowland J. Bosch.

Fue un encuentro “a cinco bandas” en el que primaron el fino humor y la cubanía de todos los participantes, y particularmente por parte suya la diamantina sonrisa que acompaña a sus comentarios, anécdotas y evocaciones, narradas a través del calido timbre de su voz.

Claro, que en carne y hueso sigue siendo la Blanca Segarra a que nos tiene acostumbrados en sus obras poéticas y narrativas, es decir, espíritu sensible que se expresa con buen gusto, con una refrescante desenvoltura a través del ritmo interno y las consonancias de su prosa y poesía, y con una fuerza emotiva en ocasiones desgarradora que recuerda a Juana Borrero de “Íntima” o a la Carilda Oliver Labra de “Adiós”, a la vez que profesa modestia respecto de su propia obra –que es la inconfundible seña de identidad de quien es sincera y brilla con luz propia.

Ya estaba familiarizado con su obra, gracias a su presencia en las Antologías que Eliana Onetti publicaba con el sello de la Editorial que fundó y en la que estuvo volcada hasta el mismo momento de su muerte (quince días antes de fallecer, estuve ayudándola a revisar las pruebas de Pluma en Ristre, que fue la última antología que realizó, en 2008, y que resultó literalmente su obra póstuma, puesto que ese volumen salió de la imprenta apenas un mes después de que su alma volara al Hacedor). En ese volumen figura su perla sentimental, llena de bellas metáforas, bajo el título de “Desahogo”.

Ahora también dispongo de la deleitosa lectura de susVitrales de sentimientos, que resultan a modo de caleidoscopio de impresiones y emociones –los “abanicos de colores” a los que se refiere Pedro Pablo Pérez Santiesteban en su prólogo- y expresan ese decantamiento de su lira por el tratamiento del Amor en todas sus manifestaciones –como valor cardinal del espíritu humano-, lo que subraya su laureada amiga e inspirada sonetista Hortensia Munilla en el prefacio. Estoy degustando a breves sorbos las emanaciones espirituales, de gran ímpetu estético, que desprende el vocabulario a la vez robusto y delicado de este su libro de notable inspiración.

Le animo a que persevere en su obra creativa, que ya le ha dado lustre y que con seguridad continuará enriqueciendo nuestra Literatura en español.

1 comentario:

  1. Felicitaciones escritora y poeta cubana Blanca Segarra por tus obra en Poesía y en Narrativa por el ímpetuo de tu creatividad literaria por despertar en el lector la sensibilidad humana a través de tus versos, que se desbordan en bellas y genuinas metáforas. Te felicito por tus poemarios :"Vitrales de Sentimientos y Prísma Emociona" interesante cuentos cortos que nos incursionan a un mundo real y fantástico.Celebro tu fidelidad literaria tus exitos "premios" mi saludo Blanca Segarra escritora y poeta.

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