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martes, 1 de abril de 2014

Hitos de la Historia y la Farándula de Cuba


            Roberto Soto Santana, de la Academia de la Historia de Cuba 

 Origen de la frase "En tiempos de Ñañá Seré" (como sinónimo de "en tiempos remotos"). En la página Web http://omibabalu.com se explica que en Noto Bonkila (tierras de Africa) había siete tribus agrupadas bajo la denominación de Ñañá Seré Briyumba Congo. Esas tribus recibían los nombres de Suama, Bakongo, Musundi, Luango, Gangá, Makoa, y Mandinga, que formaron la nación Conga, a las orillas del río Congo, en los orígenes del mundo –según el Palo Mayombe o Palo Monte, sistema de creencias y rituales religiosos propios de unos pueblos de origen bantú asentados, desde fines del siglo XIII o comienzos del XIV, en las costas de la actual Angola-.

tomado de: OnCubaMagazine.com

Por qué se llamaba "peseta" a la moneda de veinte centavos acuñada en Cuba Republicana (Reales, pesetas y pesos en tiempos de la Colonia). En los años 1915,1916,1920,1932,1949 y 1952 se emitieron monedas metálicas de veinte centavos, siempre con un contenido de 900 milésimas de plata y 100 milésimas de cobre. En todas las ocasiones menos en la última, de 1952, el anverso mostraba la imagen de una estrella radiante y el reverso reproducía el Escudo nacional. Excepcionalmente, en la emisión de 1952 el anverso refleja el izamiento de la Bandera nacional en el Castillo del Morro de La Habana y en el reverso se ven los vestigios de finca La Demajagua -una majagua cuyas raíces, al crecer el árbol, atraparon en su abrazo a la rueda matriz o dentada de la fábrica, la voladora y la parte de la máquina de vapor que luego de la destrucción quedaron en el lugar mismo donde antes estaba enclavada la casa de máquinas o casa de moliendas-. [Vid. “La moneda cubana”.Jesús Mesa. Revista “Amor y Vida”, 2do. Trimestre 2013, cuyo texto completo puede encontrarse en http://www.arquidiocesisdelahabana.org/contens/publica/amor_vida/a%20y%20v%202-2013/pdf/la%20moneda%20cubana.pdf.]


    Durante la época colonial, circularon monedas de oro y plata, la relación entre cuyos valores quedó fijada a partir del 16 de marzo de 1737 a razón de uno por 15.06. Se decidió entonces que cinco piezas de dos reales (llamadas "pesetas") valieran un peso fuerte (que originalmente fue una moneda de plata de peso de una onza -el llamado "real de a ocho"-, que valía ocho reales fuertes o 20 de vellón). El "real de a ocho" circuló a partir de 1497 no sólo en todo el Imperio español sino como una divisa de referencia en el comercio internacional en todo el mundo prácticamente hasta que los EE.UU. descontinuaron su uso en 1857. Durante ese tiempo, el "real de a ocho" fue conocido en los EE.UU. con el nombre de "Spanish dollar". Tenía un peso nominal de 550.209 granos españoles, que son 27 gramos y 468 milésimas en el Sistema Métrico Decimal, con una pureza del 93.055%, lo que quería decir que contenía 25.56 gramos de plata. Por contraste, la ley de 1792 que creó la Casa de la Moneda en los EE.UU. decretó que el dólar de EE. UU. debía pesar 27 gramos, de los cuales sólo 24.1 gramos eran de plata.
    En los dominios americanos de España no rigió el cambio de cinco piezas de 2 reales por peso fuerte, sino el de cuatro piezas de 2 reales por cada peso fuerte. Así, era buen negocio traer a la América pesetas españolas (es decir, monedas de dos reales circulantes en España), ya que solamente hacían falta en los territorios españoles del Nuevo Mundo cuatro de estas "pesetas" para adquirir un peso fuerte o real de a ocho, mientras que en España hacían falta cinco reales para el canje por un peso fuerte. Hasta que la Real Cédula de 5 de mayo de 1754 prohibió que las pesetas españolas circulasen en las posesiones americanas. Como curiosidad, merece recordarse que el precio de las acciones en el mercado de valores de los Estados Unidos siguió estando cotizado en octavos de dólar (la reminiscencia del antiguo "real de a ocho", que había circulado durante varios siglos) hasta el 24 de junio de 1997, cuando la Bolsa de New York convirtió dicha denominación a dieciseisavos de dólar, y poco después pasó a la notación decimal.
    Esa fue la razón histórica por la cual en Cuba Republicana la quinta parte de un peso cubano en moneda metálica -es decir, la pieza de veinte centavos- fuera "bautizada" y conocida popularmente como "peseta", nombre por el cual se había hecho referencia durante gran parte del periodo colonial a  la moneda metálica de dos reales, representativa de una quinta parte de un peso fuerte en el sistema monetario regente en España desde los Reyes Católicos hasta la instauración de una nueva "peseta" –que nada tenía que ver con esta “peseta” de dos reales- como base de ese sistema a partir del 19 de octubre de 1868 (a raíz del destronamiento de Isabel II) hasta el 1 de enero de 1999 -cuando fue sustituida por el euro-.  


¿QUIÉN FUE CHACUMBELE?
            José Ramón Chacón Vélez nació el 9 de noviembre de 1912 en Santa Cruz del Sur, provincia de Camagüey. Cuando tenía 14 años de edad, un circo ambulante con apenas media docena de artistas visitó aquella localidad, de triste notoriedad por razón del ciclón que la asoló en 1932 (precisamente el día del vigésimo cumpleaños de José Ramón, causando cinco mil muertes).
            Huérfano de madre desde su nacimiento, ahora fallece su padre, por lo que se traslada a La Habana, a vivir al lado de su tía lavandera y planchadora y de su tío policía. Se dedica a la venta de gardenias y mariposas en el Parque Central habanero, y logra sentar plaza de aprendiz de trapecista en el circo Santos y Artigas, bajo la tutoría del gran trapecista polaco Bronislav Korchinsky.
            José Ramón logra debutar, con el nombre artístico de Chacumbeles. Fue el primer cubano en hacer exitosamente desde el trapecio un salto mortal triple sin red. Al abandonar Korchinsky el circo Santos y Artigas, Chacumbeles pasa a ser su primera figura. Se enamora de una hermosa artista del mismo circo, Ilona Szabó –la Muñequita Húngara-, pero ésta se prenda de otro miembro del plantel del espectáculo, el trovador y malabarista estadounidense negro Harry Silver, convirtiéndose en su amante.
            Un día, desde la cuerda floja, vio cómo Ilona y Harry Silver se comían a besos. José Ramón perdió el equilibrio y cayó estrepitosamente, fracturándose las dos piernas y resultando con un pulmón perforado por una costilla. Tras una convalecencia de seis meses, quedó cojo y sin fuerza en las manos, lo que entrañó el fin de su carrera artística.
            Su tío le consiguió empleo como Policía Nacional, en cuyo uniforme pasó a patrullar el Parque Central. Desesperado, se quitó la vida, descerrajándose un tiro con su arma reglamentaria.
            En 1941, el compositor Alejandro Mustelier Garcerán pergeñó en su memoria una inolvidable canción (apocopando su nombre artístico de Chacumbeles a Chacumbele), inmortalizada por la versión que el Trío Servando Díaz grabó en disco de vinilo de 78 revoluciones por minuto, para la compañía “RCA Victor”.
            [Vid. “La trágica historia de Chacumbele”, por Carlos W. Urrutia, en http://revistaguaimaro.blogspot.com.es/2011/04]




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