Carlos
Benítez Villodres
Málaga
(España)
¡Cuántas veces hemos escuchado que un individuo tiene doble personalidad! La doble personalidad consiste en un trastorno disociativo de la identidad del “yo”, por el cual una persona posee dos personalidades distintas, es decir, tiene dos formas de ser diferentes, con sus respectivas estructuras, pautas de conducta, criterios y formas de reacción que condicionan su forma de actuar. Asimismo, dependiendo de diversas circunstancias, generalmente, debido a situaciones de tensión psíquica, se pasa de una personalidad a otra, por lo que también se le ha denominado a este trastorno “personalidad alternante”. En algunos casos, si existen tres, cuatro o más personalidades, se habla de "personalidad múltiple".
En la mayoría de ellos, las diversas personalidades tienen características opuestas entre sí, tal como en la novela de Robert Louis Stevenson “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”. Del mismo modo, el poeta Fernando Pessoa tuvo muchos heterónimos. Estos son pseudónimos para los cuales los autores les inventan toda una personalidad y biografía completa. Parece ser que en el caso de Pessoa los creía reales.
La personalidad múltiple fue llevada al cine por primera vez con la película “The three faces of Eve” (“Las tres caras de Eva”) en 1957. Luego se utilizó infinidad de veces, como suele hacer Hollywood con una idea que cada día aumenta la recaudación taquillera.
Por consiguiente, cuando los rasgos de personalidad de un individuo se hacen extremos y condicionan toda la conducta de la persona, provocando dificultades en la adaptación social, se suele hablar de la existencia de un trastorno de la personalidad. La persona que sufre este tipo de trastorno, generalmente, no es consciente del mismo, es decir, no considera que el problema se halle en su forma de ser.
Además, de lo brevemente expuesto, hay individuos que tienen doble personalidad o múltiples personalidades, cuando les conviene. Estas personas poseen la imagen de sociable, aunque parezca una paradoja, y encantadora, educada y simpática, conciliadora y erudita…, y en el fondo son todo lo contrario, es decir, son unos felones, unos hipócritas, sin conciencia, sin sentimientos y valores nobles, que les gustan cómo son, y tienden a buscar gente que lo adulen para alimentar su ego envidioso y egoísta, manipulador y con un afán desmedido de protagonismo. Este tipo de personas, normalmente, está más cerca de nosotros que lo que podemos creer y pensar: compañeros de trabajo, amigos, vecinos, incluso se da en la pareja. En teoría, se muestran como los más vivos e inteligentes, pero son una lacra, un pozo repleto de falsedades, traiciones y codicia. En definitiva, estos sujetos conocen muy bien su personalidad, pero poseen la habilidad de esconderla para aparecer con la que más les interesa.
Los que tengan personalidad múltiple es posible que no se aburran mucho, o si. Pero tener tantas personalidades y cada personalidad con sus múltiples variantes y/o contradicciones...menudo caos ¿no?. Aunque también puede tener sus partes positivas, dependiendo de como sean esas personalidades.
ResponderEliminarIronías aparte, lo de la personalidad múltiple es un tema muy controvertido, hay opiniones, bien fundadas, muy contrarias entre si.
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