“Dos Poetas, Dos Estilos” es el ingenioso título bajo el cual PUBLICACIONES CULTURALES RENÉ LEÓN ha cobijado para la ocasión a un rutilante tándem de poetas, integrado por Antonio A. Acosta y Rowland J. Bosch.
Los dos rapsodas tienen muchas aristas de su personalidad en común: formados profesionalmente en el Alma Máter de la Universidad de La Habana demócratas de sólidas convicciones que optaron por el Exilio digno en los EE.UU. antes que cohonestar el Régimen castrista, los dos con una fecunda cosecha literaria y nombradía dentro del ámbito académico en tierras estadounidenses e, igualmente, como miembros activos y productivos de la Academia de la Historia de Cuba (Exilio).
En el proemio de esta poemario alumbrado por estos mantenedores de la buena literatura en lengua española, Acosta rememora la función salvífica de su poesía ante el refugio buscado en suelo norteamericano ante la asfixia causada por la opresión del régimen comunista.
Cuando el Profesor Acosta define su poesía como portadora de “ensueños, denuncias, nostalgias y esperanzas”, va de la mano del mexicano Octavio Paz, que dijo de la poesía que “es conocimiento, salvación, poder y abandono”, pero también de la del sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, que escribió “¿Qué es poesía? --dices mientras clavas/en mi pupila tu pupila azul./¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?/Poesía... eres tú”.
En los poemas incluidos en este ramillete también vibra el sentimiento religioso cristiano (“Versos de esperanza”), en cuya expresión vislumbramos aludido al Ser Supremo que es considerado el Gran Arquitecto del Universo por la Orden fraternal que tan destacado papel jugó para la consecución de la independencia no sólo de Cuba sino de todo el continente americano –incluidos los EE.UU.-; y sostiene la fe en el resurgimiento de una Patria libre de cadenas físicas y mentales.
El florilegio poético de estos dos autores, con inquietudes paralelas y también muy cercanas pero con significativa disimilitud de estilos expresivos, es ejemplo vivo de que a la plenitud estética y al acierto argumental se puede llegar por diversos caminos.
© Roberto Soto Santana
Antonio Acosta es un poeta de calidad, el otro Bosch tiene buena poesia. Soto hace un buen comentario de ambos.
ResponderEliminarFeliz Ramos