Carlos
Benítez Villodres
Málaga
(España)
En memoria de René León González,
fundador
y editor de la Revista PENSAMIENTO, fallecido en
Tampa, Florida, EE UU, el 26 de
mayo de 2019
A la persona que le satisface, que le
entusiasma leer sabe que el autor la invita a un viaje al interior de su
conciencia, para introducir en ella ese mundo que el escritor crea, cultiva y
siente constantemente en sus adentros. Un orbe que es a la vez manantial y
cauce de artículos y de poemas. De esta forma el lector abre su ser a la
corriente creativa del literato que, en paz y en silencio, le incita a la
reflexión sobre aquello que sugieren sus textos, tanto en prosa como en verso,
es decir, la decantación de los mensajes más convincentes del autor. Es, pues,
en la psique del escritor, donde se funden las emisiones de su propio yo con
aquellas otras que recoge y asimila de la realidad infinitamente más viscosa y
resbaladiza que tersa. Los artículos y los poemas, como unidades de creación,
se surte de lo íntimo de cada creador literario, de la realidad que presenta la
vida y de la palabra, pero la palabra debe mantenerse retirada de la dicotomía
yo-realidad para que, cuando el literato la use, su cadencia, armonía,
expresividad..., en conjunción con las demás, sean plenamente fructuosas.
Con
este artículo, celebro el 7º aniversario de la fundación de PENSAMIENTO. La
primera edición de dicha Revista se publicó el 25 de octubre de 2012. En ella,
hay dos artículos de mi querido y admirado amigo René León, poeta, periodista, historiador,
investigador, etc. El segundo número salió a la luz el 26 de noviembre de 2012.
En esta edición colaboraron Roberto Soto Santana, con dos artículos, y Rowland
J. Bosch, con otros dos textos, se publicaron, desde su nacimiento, un
sinnúmero de ediciones hasta el 15 de septiembre de 2019, y continuará
publicándose gracias a Ileana León, hija de René, y a Bárbara González, excelente
amiga del fundador de PENSAMIENTO y de la hija.
PENSAMIENTO
es una Revista brillante, oportuna y seria, que mantiene una fuerza emocional,
asombrosa, una claridad y finura encomiables y un sólido fondo desde el primer
al último número. Por ello, una buena armonía entre estado anímico y
disposición de tiempo y espacio es necesaria para leer estos artículos y poemas.
Aparte de la
calidad literaria de PENSAMIENTO y de su presentación, tan radiante como
excelente, esta Revista tiene la grandeza de sorprender, deleitosa y
satisfactoriamente, al lector página a página. Digo esto porque he sentido en
los hondones más profundos de mi ser estas sensaciones tan agradabilísimas al
leer cada edición de PENSAMIENTO.
El alma de René
León continúa viviendo, en alguna parte no material que desconocemos, después
de la muerte física. El alma humana es fundamental para ser una persona. Como
dijo C. S. Lewis, “No tienes un alma. Eres un alma. Tienes un cuerpo”. En otras
palabras, la calidad de ser una persona no se basa en tener un cuerpo, sino en
tener un alma. El alma es lo que nos hace ser una persona, donde el amor reine
por doquier, y René fue una persona íntegra, colmada de amor.
“La
pluma es el lenguaje del alma”, dijo Cervantes. Y es cierto. Cuando un escritor
escribe, siente que es su alma quien le susurra al oído cada frase. Y sabe que
es ella, la que lo guía porque experimenta un hondo sosiego y un júbilo calmo.
Solo se consigue lo ya manifestado, si tiene una unión íntima con su alma. Si
esto lo consigue, se halla, en un total silencio interior. Solo así puede
escuchar sus susurros, que lo guiarán y lo inspirarán. Todo lo referido lo sé
por experiencia,
PENSAMIENTO es un manantial de
música y luz, que acrisola en sus textos y poemas una estética deslumbrante,
efectiva, a partir de las estructuras del propio proceso creativo del escritor.
Una belleza que se mueve y se desarrolla por las sendas de sus creaciones literarias,
como una corriente de imágenes y de ideas vitales, tan vibrantes y
sorprendentes como variadas, que generan un flujo de emociones, propósitos y
exploraciones intrínsecas, activado de forma sublime por el léxico
constructivista y de fina textura que utiliza los escritores de PENSAMIENTO.
En esta Revista, los narradores y
los poetas escriben con pericia y pulcritud, articulado en torno a la
identidad singular y fecunda de sus creadores. Todo cuanto engloba PENSAMIENTO
es necesario, pues sustenta los valores y sentimientos y realidades de cualquier
persona que anhela, en su diario caminar por un mundo eminentemente comercial,
captar y asimilar lo sublime, lo auténtico de la vida.
Es evidente que en PENSAMIENTO sus autores procuran la intervención
del lector, incitando a este a construir el sentido de su trayectoria a partir
de una serie de imágenes, símbolos y recursos expresivos. Dichos creadores
literarios conforman una serie de temáticas para proyectarlas en la mente del
lector, enfatizando la misma, como si de una situación arquitectónica se tratara,
con sus poderes creativos, un mundo invisible y complejo que invita a quien la
lee a ir más allá de las palabras.
Cada edición de PENSAMIENTO está llena de significados y señales y latidos de la energía
conceptual, que forma parte del bagaje personal de los escritores que en ella
colaboran. Si ya en su trayectoria artística es habitual el encuentro, por
parte del lector, con elementos vitales que aportan novedad, asombro y frescura
a lo creado por narradores y poetas, también se hallan, conjugados con esta
semiótica del diálogo autor-lector, unos códigos necesarios, imprescindibles
por su valor y credibilidad sobre
cualquier sistema artístico, los cuales proporcionan consciente o
inconscientemente al lector momentos que no podrá olvidar y a los que siempre
puede retornar para encontrarse con lo mejor del ser humano.
En el obituario que escribí, tras el
fallecimiento de René León expuse, entre otros muchos pensamientos e ideas
esta: “Guíame, con tu ejemplo
e ilusión, para que, aunque no tenga tu presencia, sepa siempre hacer lo mejor
en esta vida. Tu recuerdo es algo que pervivirá, en mí, para siempre. Nadie ni
nada me lo puede arrebatar. Te agradezco sumamente tu ejemplo y tu amistad, tu
afecto y tu saber vivir.
Querido René, pasaste a formar parte de mi historia, a ser un personaje
más del libro, en blanco, que es la vida. Te ganaste, por derecho, un trocito
de mi alma, ese que se fue contigo. Siempre me sentí muy dichoso por ser tú mi
buen amigo”.
PENSAMIENTO
continúa su marcha por los caminos del mundo para transfundir en la mente de
sus lectores el prodigio y la energía, la belleza y la musicalidad, la valentía
y la honradez… de los artículos y de los poemas que componen sus ediciones.
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