Por: Dr. Rowland J. Bosch (†)
Asistir a una función de la Ópera Metropolitana de Nueva York, es una experiencia única e inolvidable, no sólo por la fastuosidad ambiental del teatro con sus lujosas lámparas y su decorado magnificente, sino también por la elegancia y la grandiosidad del espectáculo, amén de la calidad casi insuperable de los actores y cantantes.
Importantísima es la producción, que entre otras cosas conlleva la escenografía que coloca en perspectiva la obra. Esta es una producción de Franco Zefirelli, uno de los más capacitados para producir y diseñar un espectáculo operístico de primerísima calidad. A través de los años, este gran productor, director y diseñador italiano, nos ha regalado con su arte maravilloso, las más bellas creaciones de ópera clásica, muchas de ellas, hoy accesibles en videos.
Llenar un escenario en el que a veces varias decenas de artistas se combinan en un todo uniforme y sincronizado armoniosamente, no es tarea fácil, y se necesita de un temperamento e imaginación únicas y de un conocimiento completo del espectáculo y de una mente genial, virtudes todas que posee Zefirelli.
La noche del 10 de febrero de este año (1995), asistimos a una representación de "Cavallería Rusticana" y de "Pagliacci", en el Met; producida por Zefirelli y con la orquesta dirigida magistralmente por Christian Badea, excelente director que debutó en el Met en 1987 y quien conduce regularmente en la Ópera de Viena. El diseñador de luces fue Gil Welchsler, y el director de escena Fabrizio Melano.
Estas son dos óperas breves que se desarrollan en un solo acto. "Pagliacci" (Payasos), es generalmente presentada en dos actos. He aquí una innovación que si bien no altera el libreto, sí hace la presentación mucho más factible.
En el último cuarto del siglo pasado y basado en muchas obras, como las novelas de Emilio Zola, un nuevo giro se presenta en la ópera: el verismo, donde los episodios de la realidad cotidiana asumen el papel de protagonistas en su vertiente dramática..
Si en la "Traviata" de Verdi hallamos algo de esta nueva dirección, es con "Cavallería Rusticana y con "Pagliacci" y las geniales creaciones de Puccini "Tosca", "La Bohemia", 'Madame Butterfly", y "Turandot" donde se encuentra su gran culminación, a pesar de que los críticos tienden a separar a este compositor, de la verdadera esencia del verismo
La primera Ópera en presentarse esa noche, fue "Cavallería Rusticana". Su autor Pietro Mascagni la presentó por vez primera en 1888, y resultó un verdadero fracaso. Escrita en ocho días, fue de nuevo escenificada con gran éxito en Roma, en 1890. Guisseppe Verdi, ya bien anciano, admitió que la ópera no era del todo mala, y añadió, que contaba con todos los elementos de triunfo. Mascagni, que vivió cincuenta y cinco años más (murió en 1945 a "los 77 años de edad) y escribió más de una docena de obras, entre ellas "Zaza", debió a esta obra (Cavallería) su paso a la posteridad.
La cortina se levantó esa noche, dejándonos ver en el escenario un hermoso día de Pascua Florida, en una aldea siciliana Bellos acordes adornaron de musicalidad toda la profundidad del teatro. El triángulo amoroso aparece, Turiddu, Santuzza, su novia y Lola, la amante, quien es a su vez esposa de Alfio. Al final se baten en duelo y Turiddu muere en el mismo. La cortina cae después de escucharse la voz de una mujer que grita "Hanno amnazzato compare Turiddu" (Turiddu ha sido asesinado).
Cavallería es una pieza musical vigorosa, de inmenso dramatismo, llena de arrebatos melódicos, que ha quedado junto con "Pagliacci", como genuina representación del verismo.
Esa noche tuvimos la oportunidad de conocer nuevas grandes voces que van surgiendo con el transcurso del tiempo. Turiddu fue interpretado por Kristian Johannson, joven tenor nativo de Reikiavik, Islandia, que debutó en el Met en el papel de Manrico, en el "Trovador", en 1993. El papel de Santuzza fue interpretado por María Guleghina, natural de Odessa, Ukrania. Ella ha cantado en el Met como Magdalena en "Andrea Chenier" y en el papel de Tosca en la ópera de Chicago. Completaron el repertorio Judith Chrístin en el papel de Lucía, madre de Turiddu. El italiano Bruno Paolo, en el papel de Alfio, quien debutó en 1988 en el Met con esa misma ópera. Wendy White interpretó el papel de Lola.
La música de "Cavallería Rusticana" es bellísima y contiene golpes orquestales de gran emoción musical que transmiten al público la intensidad del drama que se está desarrollando. Hay varias arias de gran musicalidad dramática como "O Lolita"· (O Lola ch'ai di latti la cammisa) la que es cantada por Turiddu detrás de escena al comenzar la obra, "Voi Lo Sapete" (Tú lo sabías) (Santuzza). "Maroma quel vino e generoso" (Turiddu) y "A voy Tutti Salute" (Alfio).
La obra tiene un "Intermezzo" sinfónico famosísimo, que es una pieza musical hermosa y llena de emociones trascendentales que presenta una música tan maravillosa que se le han añadido distintas letras como por ejemplo un "Ave María" que Tito Schippa grabó en sus buenos tiempos.
“Pagliacci" de Leoncavallo, tuvo su triunfal primera presentación en el Teatro de Verme en Milán, el 21 de mayo de 1892, pero no fue hasta el 22 diciembre de 1893 (año y medio después) que las dos óperas se presentaron juntas, en el Met. Hoy en día, más de cien años después, no podemos pensar en una de ellas sin recordar a la otra. Hoy se dice "Cav/Pag". Son sin embargo obras de dos diferentes compositores que han quedado así hermanados para siempre.
"Pagliacci" comienza cuando Tonio, un payaso jorobado, le hace proposiciones amorosas a la actriz Nedda, pero es rechazado. Nedda, que ama a Silvio, un muchacho del pueblo, se cita con él para verse después de la presentación. Canio, el esposo de Nedda hace el papel de Pagliaccio; Beppe es Arlequín, su amante. Canio descubre que la trama que se desarrolla es igual a la vida real, y apuñala a Nedda, y al amante frente al público, las cortinas caen cuando Canio exclama "La comedia e finita" (La comedia ha terminado).
El papel de Tonio recayó en el veterano barítono norteamericano Sherrill Milnes, Canio fue interpretado por Nicola Martinucci, otra nueva adquisición del Met, que debutó como Calaf en "Turandot", en 1988. El papel de Nedda fue personificado admirablemente por Daniella Dessi, soprano de Génova que ha recorrido una carrera triunfal en La Scala, en Salzburgo, en la Opera de Roma y en la Arena de Verona.
La música de "Pagliacci" es bellísima, desde el prólogo "¿Si puo?Un tal gioco, en el "Intermezzo", Vestí la Giuba, que es una de las arias para tenor más famosas de todos los tiempos, y ''No, Pagliaccio non son", al finalizar la obra.
Tanto "Cavallería Rusticana"como "Pagliacci" han sido por más de cien años preferida del espectador, y el entusiasmo por ellas no decae, y a pesar de los críticos y de los defectos que le pudieran encontrar siguen siendo favoritas de los amantes del género, y es que al fin y al cabo, es el público soberano quien decide el triunfo o el fracaso de una obra.
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