BY OLGA CONNOR tomado de El Nuevo Herald
“Se trata de celebrar la vida de una persona que como cubana nos honra”, dijo María Acosta, presidenta de NACAE, al comenzar la Celebración de la vida de Yolanda del Castillo Cobelo, un acto de recordación en la Casa Bacardí del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos (ICCAS).
“Nos trajo siempre tanto cariño, tanta alegría, Yolanda del Castillo Cobelo”, expresó Acosta. “También pensamos en ti, Armando [Cobelo, su viudo], también tú te lo mereces, como detrás de cada hombre hay una mujer, detrás de cada mujer hay un hombre bueno y bello como tú. Te lo dedicamos a ti, porque te queremos mucho”.
El reverendo Martín Añorga hizo la invocación dando las gracias por el talento de Yolanda puesto al servicio de Dios, y dando las gracias también por su personalidad, su dignidad como mujer y por el bien que hizo y sigue haciendo desde la eternidad. Porque ella se fue, pero sus canciones siguen, y su presencia amorosa está en el recuerdo de todos sus amigos y conocidos.
Las instituciones que se reunieron para presentar el simposio fueron la Asociación Nacional de Educadores Cubano-Americanos (NACAE), Grandes Leyendas Musicales Cubanas (de ICCAS), Editorial Cubana Luis J. Botifoll, Fundación Padre Félix Varela y Herencia Cultural Cubana. Participaron José Ruiz Elcoro, Eloy Cepero, Tania Martí, Luis Serrano e Iraida Yocham Añorga.
OBRA MUSICAL
José Ruiz Elcoro, musicólogo cubano, que colabora con la Fundación Musicalia de Puerto Rico y es pianista del Miami City Ballet, habló sobre los logros y trayectoria de Yolanda en el campo de la música, con una conferencia titulada Aproximación al legado musical de Yolanda del Castillo. Nos informó que la compositora nacida en 1933, en Santiago de Cuba, tiene entre sus antepasados apellidos connotados en el desarrollo de la conciencia cubana, con el de Figueredo y también el de Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo. Su producción abarca más de 100 obras, entre canciones y sones, aparte de sus jingles comerciales, que fueron más de 20 y entre ellos el del Café Bustelo.
Ella hizo los textos musicales y literarios de sus canciones en su gran mayoría, excepto aquellos en los que usó textos de figuras consagradas como José Martí y Rubén Darío, anotó Elcoro. En 1967, arribó con 33 años de edad a este país, pero siempre se mantuvo informada de la música de Cuba, su isla, a la que jamás pudo volver. “Ella está considerada como parte del movimiento del ‘filin’, pero se distinguió por un amplio diapasón creador que trascendió la órbita filinera”, subrayó Elcoro.
Se dedicó a componer también boleros al estilo de la canción tradicional antigua, o de la trova cubana. Dentro de esa línea, compuso habaneras, al estilo de los antiguos. La influencia de la nueva canción iberoamericana y la nueva trova cubana, de la cual era admiradora y conocedora, se ven también en su obra. No tenía prejuicios políticos, el arte era lo que importaba. También hizo la canción romántica internacional como las que canta Raphael. Practicó la música religiosa, dentro del culto católico, y el himno mariano. Desde el punto de vista de sus letras, hay un refinamiento literario, un buen gusto, afirmó Elcoro.
Prima la canción amatoria, dijo Elcoro, con recursos apropiados. Están los temas de la patria, la nostalgia, el reencuentro, la evocación de la Cuba del ayer. Pero también hay que tomar en cuenta la muy importante labor promocional que realizó, con eventos artísticos, teóricos y académicos. Y reseñó la cantidad de trofeos que
recibió.
A continuación se mostró el programa en que el historiador musical Eloy Cepero entrevistó a Yolanda del Castillo.
INTERPRETACIONES
La interpretación de sus canciones fue también una parte importantísima del programa. La destacada soprano Tania Martí la recordó con anécdotas sobre su encuentro con ella y, sobre todo, por su participación como intérprete en el último concierto que hizo Del Castillo en el Teatro Roca del Colegio Belén. En este acto Martí interpretó dos canciones de Yolanda: Dilo con un bolero y Gracias Miami.
Luego el renombrado tenor Luis Serrano interpretó el danzón A Failde, pero antes contó cómo él pudo grabarlo tocando el contrabajo e interpretando la canción, porque a última hora le habían fallado a Yolanda cantante y contrabajista, que en aquel caso era Cachao. También contó anécdotas sobre la interpretación de la habanera El jazmín y María.
Finalmente, Iraida Yocham Añorga, que ejerce un destacado ministerio musical, contó anécdotas sobre su amiga Yolanda, e interpretó Confórmate y María de la Caridad. “Para mí fue mi alondra, esa jocosidad de Yolanda, que le ponía apodos a todos, a su esposo le decía el mandril, a Luis le decía el modesto”, dijo Añorga. “Tenía un corazón tan maravilloso, tan noble, que en cada canción puso sus sentimientos, y en las canciones religiosas no dejaba a ningún santo fuera de su repertorio, el Angel Gabriel, San Juan Bosco, etc. Cada año yo hacía un evento por esta época y ella quería seguir componiendo canciones hasta el último momento. Yo le decía que guardara su salud, pero ella tenía esa inspiración de compositora y quería seguir participando hasta el final”. •
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