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viernes, 15 de mayo de 2015

El Cuentista que fue olvidado: Antón Chéjov

Antón Chéjov
tomado de:  Wikipedia
René León
(actualizado ajustes) 

  Antocha Chejonte, pero más conocido por Antón Chéjov (29 de enero de 1860- 15 de
julio de 1904). Escritor primero, médico y dramaturgo ruso. Considerado al pasar los años como un maestro del relato en Rusia,y ser conocida su obra cultural en Europa, que era donde se evaluaba a los escritores extranjeros, fue considerado como uno de los más importantes escritores de la historia de la literatura.
  En Cuba en mi juventud conocí la obra de Tolstói, pero estaba más al corriente de otros escritores. Yo tendría entre 10 y 12 años, mi padre tenía una gran biblioteca en nuestra casa, pero para poder usarlos había que pedir permiso a mi padre, y devolver el libro en pocos días. Yo compraba libros de escritores conocidos del oeste americano, y otros entre ellos de Curzio Malaparte, E. Hemingway, John Dos Pasos, W.Somerset Maugham. Mi corta edad me llevaba de un lado a otro en los gustos. Todo lo que fuera de historia de Cuba,  en especial sobre el Descubrimiento y Colonización.
  Mi primer libro sobre el conocido cuentista me llegó en uno de los viajes de mi padre por Europa. Otros tiempos llegaron y con ellos breves recesos en la lucha por la vida.
  Chéjov no deja  un solo instante de escarbar en la tierra, de buscar en sus viajes por los diferentes lugares historias que luego serán convertidas en cortos cuentos que sus lectores saborean, disfrutan. Donde quiera él palpa las huellas  de un individualismo enérgico, fecundo. Conoce su pueblo, en especial a las personas humildes, que saben reir, pelear y al mismo tiempo le ponen una sonrisa al destino que lo rodea.
Donde nació 
  Guillermo Cabrera Infante, en su ensayo aparecido en El País, lunes, 11 de agosto de 2003, “La vida del joven Chéjov: Dice: “De los grandes escritores rusos (Mogol, Dostoievski y Tolstói), Chéjov componía el cuarteto. Pero era de origen más humilde. Hijo de un tendero y nieto de siervos, nació en Taganrog, y cuando la familia se trasladó a Moscú quedó atrás cuidando los pocos intereses de su padre. Luego, en Moscú, estudió medicina, que ejerció irregularmente.” Se hizo médico en 1884.
  Chéjov es un alma que mueve la vida que lo rodea y de miles de personas que leen sus cuentos, seres que saben reir y luchar, escritor realista que escribe lo que ve, el no exagera en sus descripciones sólo las describe; el arroyuelo que corre, los pájaros que vuelan, y de todo ello salen sus historias exquisitas del agrado de sus lectores. En 1887 se ganó el Premio Pushkin, con su colección  de relatos cortos Al anochecer.
  Sus primeros cuentos fueron  en su mayoría humorísticos, los cuales lo hacía “como canta un pájaro”. El trato de escribir sencilla, y concisamente, logrando un estilo de gran belleza. Tomó de modelo a Maupassant, dicho por él mismo, muchos lectores pensaron que era imposible que lo hubiera dicho. Maupassant trataba de que sus cuentos fueran dramáticos, sacrificando hasta lo verosímil. En una de sus cartas sobre gente corriente que llevaba una vida común. “La gente no viaja al polo Norte para caerse de los iceberg-escribía en una carta- Va a la oficina, pelea con su esposa y toma una sopa de col.”Así era de honesto Chéjov.
Chejov(de pie) y su hermano Nikolai in 1882 
  Muchos se preguntaran Chéjov en su oficio de médico, quienes eran su clientela. Sencillamente, lo puso en contacto con toda clase personas: campesinos, obreros, dueños de fábricas, mercaderes y empleados fiscales de más o menos categoría, pero tenían cierta influencia en la vida del pueblo. Algunos terratenientes que se vieron en la miseria con la liberación de los siervos.   
   Koteliansky dice sobre él: “Chéjov, en su maravillosa objetividad, pasando por encima de dolores y alegrías personales, lo sabía y veía todo; podía ser cariñoso y tierno sin amar, generoso y simpático sin tener afectos, benefactor sin esperar recompensa.” Por eso en sus relatos daba el realismo que otros autores no sabían llevar a las historias, por ser  un buen reportero.
Chéjov familia y amistades en 1890. 
  Ahora donde podemos encontrar su verdadero carácter y su pensar honesto, es en sus cartas que se recolectaron unas 4, 000 de ellas enviadas a sus amigos y familiares, y, que hoy en día podemos ir conociendo su manera de ser con familiares y amigos.
  Sinceridad es el significado más importante en sus historias. El mismo Chéjov decía algo muy simpático sobre como escribirla, pero eso si, siendo sincero: “Todo lo que no se relaciona con él debe ser extirpado sin compasión –escribió-. Si en el primer capítulo se dice que cuelga un arma de la pared, en el segundo o en el tercero ella debe descargarse necesariamente.” Y en realidad es razonable.
Chéjov (izq.) y Máximo Gorki en Yalta en 1900.
  Amigos en el oficio de escritor o periodista, no se tienen amigos, envidiosos, siempre sobran. Sus mismos colegas lo atacaban a diestra y siniestra. Lo criticaban por no atacar a la política, y dedicarse o a sus cuentos y sus otras fases de la literatura. Su respuesta que el escritor cumple su cometido narrando los hechos y que sean los lectores lo que decidan.
  En una de sus cartas a un amigo hizo una comparación a su vida: “La medicina es mi esposa legal; la literatura sólo mi amante.” Carta a Alexéi Suvorin, (11 de septiembre de 1888).
Portada de la primera edición de Las tres hermanas
con los retratos de las actrices del estreno teatral, 1901.
  El escritor estadounidense E. L. Doctorow, dice que Chéjov posee la voz más natural de la ficción, «sus cuentos parecen esparcirse sobre la página sin arte, sin ninguna intención estética detrás de ellos. Y así uno ve la vida a través de sus frases»
  En el título de este artículo digo El cuentista que fue olvidado, lo hice por la razón que antiguamente para ser famoso los escritores rusos tenían que cruzar la frontera del idioma para ser reconocidos internacionalmente. Cuando muere Chéjov La Enciclopedia Británica, en su undécima edición, publicada en 1911, sólo que dijo de Chéjov fue: “A. Chéjov mostró considerables dotes en sus cuentos cortos.” Y se acabo lo que se daba, más nada sobre él. Años más tarde Mrs. Garnett publicó en trece pequeños volúmenes una selección de su extensa obra. Los lectores ingleses se interesaron por conocer la obra del gran cuentista ruso.  David Magarshack, escribió una biografía sobre su obra. Pero en realidad su obra es conocida podemos decir después de la Primera Guerra Mundial y en 1920 las obras de Chéjov se hicieron famosas en Inglaterra y dieron un salto a América donde el leerlas es disfrutar de una naturalidad exquisita.




El féretro con el cuerpo de Antón Chéjov
llega a la Estación Nikoláievski de Moscú. 1904


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