Muchos que han leído la historia de México desde los tiempos de la Conquista, piensan que los primeros españoles que llegaron a sus costas, fueron aquellos enviados por el gobernador Diego Velázquez en la primera expedición de Francisco Hernández de Córdoba, y meses después la expedición de Juan de Grijalba. En 1519 llegaría la expedición de Hernán Cortés, que sería el que daría comienzo a la conquista.
Mucho antes de estos acontecímientos, otros españoles llegarían a territorio de México. El destino los llevarla a sus costas. Todo daría comienzo el 13 de marzo de 1512 en Santa María la Antigua del Darién. Vasco Núñez de Balboa, necesita enviar a uno de sus capitanes de confianza en busca de ayuda a La Española, a notificar sus planes de la expedición para descubrir un nuevo mar. El fantasma del hambre se iba cerniendo en la pequeña población del Darién, los alimentos escaseaban, al mismo tiempo enviaba el quinto del oro del rey, y le informaba la existencia del otro océano. Pedía quinientos hombres para poder combatir contra los indios, él sabía que no iba a ser fácil el cruzar el territorio. Juan de Valdivia sería el capitán enviado, con él iban dos mujeres, un fraile franciscano llamado Jerónimo de Aguilar, diecisiete hombres, más la tripulación. Según las informaciones que se pudieron obtener al pasar los años, a más de cien millas de Urabá, en un lugar conocido por "las Víboras", la carabela naufragaría frente a unos arrecifes. Los supervivientes se amontonarain en un bote y después de trece días llegarían a las costas de Yucatán, donde enseguida fueron hechos prisioneros por los indios. En el naufragio se había perdido el tesoro más importante enviado a España.
Cuando Cortés llega a la costa de Yucatán, tiene informaciones sobre unos "castellanos" prisioneros de los caciques. Un día se aproximaría a sus naves, una canoa con cuatro indios, dirigiéndose hacia la playa. Uno de los hombres de Cortés, Andrés Tapia, con varios de los hombres se dirige a ellos, al llegar a la playa, ve venir hacia él, un hombre con pelo largo y vestido a la usanza de los naturales, y le dice en correcta lengua castellana: ''Señores, sois cristianos?". Tapia se pone a hablar con él, sin creer en el primer momento que aquel hombre fuera español. Aguilar le contaría:"Señor, yo me llamó Jerónimo de Aguilar, y soy de Ecija, y perdimé desta manera: Que estando en la guerra del Darién, y en las pasiones y desventuras de Diego Nicuesa y Vasco Núñez de Balboa, acompañé a Valdivia, que vino en una pequeña carabela a La Española, a dar cuenta de lo que allí pasaba al Almirante y Gobernador, y por gente y vitualla, y a traer veinte mil ducados al Rey, el año de 1512; y ya que llegamos a Jamaica se perdió la carabela en los bajos que llaman de "las víboras" y con dificultad entramos en un batel hasta veinte hombres, sin vela, sin agua, sin pan, y con ruin aparejo de remos: y así anduvimos trece o catorce días, y al cabo echónos la corriente; que allí es muy grande y recia, y siempre vas tras del sol a esta tierra, a una provincia que se llama Maia. en el camino murieron siete de hambre, y aun creó que ocho. A Valdivia y otros cuatro sacrificó a sus ídolos un malvado cacique...y después se los comió...y quiso Dios que echamos a huir por unos montes, y quiso Dios que tropezamos con otro cacique que era enemigo de aquel ...el cual nos amparó...".
El sigue contando su historia como vino a ser un eunuco del cacique Taxmar. El otro español era de Palos de la Frontera y se llamaba Gonzalo Guerrero; se había casado con y la hija del cacique de Chetenal, y tenía cinco hijos con ella, pelearía contra los españoles defendiendo a los indios, porque no quiso volver con Aguilar al lado de Cortés. Fue agradecido con aquellos que lo salvaron y estaba unido a lazos familiares por la esposa e hijos. Esa fue la historia de los dos únicos supervivientes de Valdivia y serían los primeros españoles que se establecieron en Yucatán.
Mucho antes de estos acontecímientos, otros españoles llegarían a territorio de México. El destino los llevarla a sus costas. Todo daría comienzo el 13 de marzo de 1512 en Santa María la Antigua del Darién. Vasco Núñez de Balboa, necesita enviar a uno de sus capitanes de confianza en busca de ayuda a La Española, a notificar sus planes de la expedición para descubrir un nuevo mar. El fantasma del hambre se iba cerniendo en la pequeña población del Darién, los alimentos escaseaban, al mismo tiempo enviaba el quinto del oro del rey, y le informaba la existencia del otro océano. Pedía quinientos hombres para poder combatir contra los indios, él sabía que no iba a ser fácil el cruzar el territorio. Juan de Valdivia sería el capitán enviado, con él iban dos mujeres, un fraile franciscano llamado Jerónimo de Aguilar, diecisiete hombres, más la tripulación. Según las informaciones que se pudieron obtener al pasar los años, a más de cien millas de Urabá, en un lugar conocido por "las Víboras", la carabela naufragaría frente a unos arrecifes. Los supervivientes se amontonarain en un bote y después de trece días llegarían a las costas de Yucatán, donde enseguida fueron hechos prisioneros por los indios. En el naufragio se había perdido el tesoro más importante enviado a España.
Cuando Cortés llega a la costa de Yucatán, tiene informaciones sobre unos "castellanos" prisioneros de los caciques. Un día se aproximaría a sus naves, una canoa con cuatro indios, dirigiéndose hacia la playa. Uno de los hombres de Cortés, Andrés Tapia, con varios de los hombres se dirige a ellos, al llegar a la playa, ve venir hacia él, un hombre con pelo largo y vestido a la usanza de los naturales, y le dice en correcta lengua castellana: ''Señores, sois cristianos?". Tapia se pone a hablar con él, sin creer en el primer momento que aquel hombre fuera español. Aguilar le contaría:"Señor, yo me llamó Jerónimo de Aguilar, y soy de Ecija, y perdimé desta manera: Que estando en la guerra del Darién, y en las pasiones y desventuras de Diego Nicuesa y Vasco Núñez de Balboa, acompañé a Valdivia, que vino en una pequeña carabela a La Española, a dar cuenta de lo que allí pasaba al Almirante y Gobernador, y por gente y vitualla, y a traer veinte mil ducados al Rey, el año de 1512; y ya que llegamos a Jamaica se perdió la carabela en los bajos que llaman de "las víboras" y con dificultad entramos en un batel hasta veinte hombres, sin vela, sin agua, sin pan, y con ruin aparejo de remos: y así anduvimos trece o catorce días, y al cabo echónos la corriente; que allí es muy grande y recia, y siempre vas tras del sol a esta tierra, a una provincia que se llama Maia. en el camino murieron siete de hambre, y aun creó que ocho. A Valdivia y otros cuatro sacrificó a sus ídolos un malvado cacique...y después se los comió...y quiso Dios que echamos a huir por unos montes, y quiso Dios que tropezamos con otro cacique que era enemigo de aquel ...el cual nos amparó...".
El sigue contando su historia como vino a ser un eunuco del cacique Taxmar. El otro español era de Palos de la Frontera y se llamaba Gonzalo Guerrero; se había casado con y la hija del cacique de Chetenal, y tenía cinco hijos con ella, pelearía contra los españoles defendiendo a los indios, porque no quiso volver con Aguilar al lado de Cortés. Fue agradecido con aquellos que lo salvaron y estaba unido a lazos familiares por la esposa e hijos. Esa fue la historia de los dos únicos supervivientes de Valdivia y serían los primeros españoles que se establecieron en Yucatán.
Años más tardes Jerónimo de Aguilar serviría de interprete a Hernán Cortéz en la conquista de México por saber la lengua de los mayas, y junto con Malinche o Doña Marina nombre cristiano que hablaba maya y náhuatl que ayudaron a Cortez en la conquista de México.
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