René León
Trinidad fue
una de las primeras villas fundadas en Cuba, por Diego Velázquez, situada en la
costa Sur de la provincia de Las Villas, en 1514.
Todo el que
visitaba a Trinidad, se quedaba asombrado de su belleza, todo en ella estaba
intacto, nada había cambiado. Aquel caserío que fuera en el siglo XVI, a
orillas del caudaloso Guaurabo, se había transformado para dar paso a hermosos
palacetes, plazas, conventos, iglesias; trofeos de un pasado oculto entre el
verdor de sus campos y montañas.
Sus
empinadas calles, llenas de vetustos caserones, y de recuerdos de un pasado
esplendoroso. En algunas de ellas se veían tarjas de nombres ilustres y lugares
de contenido histórico. Remembranzas de hermosos amores y leyendas, inspiración
de poetas.
En el año de
1944 se celebró el III Congreso Nacional de Historia en la ciudad de Trinidad,
y otra vez se volvería a celebrar el Sexto Congreso, del 8 al 12 de octubre de
1947. Presidido por José A. Martínez-Fortún y Foyo y un gran número de
personalidades de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales.
Siendo invitado de honor el Excmo. Sr. Nelson García Serrato, Profesor de
Historia de la Universidad de Montevideo y Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario de la República del Uruguay en Cuba.
Manuel J.
Bécquer, Presidente de la Asociación Pro-Trinidad, presentó un trabajo
titulado. Razones demostrativas que el
Río Guaurabo de Trinidad fue denominado por Colón de las Misas.. En él
explicaba que el Almirante a su regreso a La Española había tocado con sus
naves "San Juan", "Cardera" y "La Pinta", en el
Guaurabo el 7 de julio de 1494, celebrándose una misa para dar gracia a Dios.
Bécquer aportaba datos de historiadores colombinos sobre la estancia de Colón
en el área cerca de Trinidad, pero sin fijar ellos el lugar exacto.
Los miembros
del Congreso el domingo 12, salieron para el lugar donde partió Hernán Cortés a la conquista de
México. Develando una tarja en el lugar que se decía había desembarcado Colón
en su segundo viaje. En dicho lugar la Dra. Hortensia Pichardo, Profesora del
Instituto de la Víbora (La Habana) y miembro de la Sociedad Cubana de Estudios
Históricos e Internacionales, haría uso de la palabra, para rendir tributo al
río Guaurabo. Su trabajo estaba titulado, La
Historia Legendaria del Guaurabo. Ella decía: "El Guaurabo es un río
cargado de tradiciones y de realidades históricas. El no ha sido ajeno
totalmente a ninguna de las grandes jornadas en que puede dividirse el pasado
de Cuba."
Hacía una
descripción del segundo viaje de Colón, y donde iban haciendo escala para
reponer provisiones y hacer indagaciones sobre los nativos del país, y poder
demostrar que Cuba era tierra firme y no una isla. Más adelante dice:
"Después de sortear unos peligrosos cayos y bajos que hay unanimidad entre
los colombistas, el Almirante, según
Bermúdez, "surgió en un río para surtir sus naves de agua".
Encontraron que la tierra era montañosa y fertilísima y gente mansa en gran
manera. En este lugar decidió Colón celebrar el santo sacrificio de la
misa". Más adelante dice: "Colón determinó poner a este río, en
recuerdo de aquella trascendental ceremonia religiosa, con la que acaso creyó
él haber conquistado para Cristo al primer apóstol de la tierra visitada, el
nombre de Río de las Misas".
He tratado
de buscar entre diferentes historiadores de los viajes de Colón, lo que pudiera
facilitar datos fijos sobre el lugar donde se celebró la misa. Don Ignacio de
Urrutia y Montoya, dice: "...no se designa con claridad el paraje de la
costa de Cuba en que se celebró este primer incruento sacrificio del
Cordero."(p.54)
Fray
Bartolomé de las Casas, no nos dice el lugar exacto. Como todos los anteriores
nos da la fecha del 7 de julio de 1494, y nos cuenta la historia del cacique.
Don Hernando Colón, nos dice sobre el particular: "...tornó a acercarse a
la isla de Cuba por Oriente, donde habían hecho su primer camino. Allí lo mismo
que en su anterior visita, salía un olor como de flores de grandísima suavidad.
El 7 de julio bajo a tierra a oír misa". (p.173)
John Boyd
Thacher, dice: "A few days afterward he found himself again in the region
of Jardín de la Reina, opposite which he landed on the soil of Cuba, on Monday,
July 7, 1494, and has mass said". (Vol.III,p.334)
Samuel Eliot
Morrison, miembro de la Expedición de Harvard-Colombus, siguiendo las cartas de
navegación de los viajes del Almirante, trató de reconstruir los viajes, desde
su salida de España, al continente americano, nos dice que:"This mountain
must have been the Sierra de Trinidad, which rises bodly from the coast between
Casilda and Cienfuegos; for that is the westernmon
point on the
south coast of
Cuba where high mountain con close to the sea... next morning
entered one of the drowned river mouths that occur there, probably the Río San
Juan, which Colombus revisited on the turn voyage and then named Río de las
Misas". (p.458)
La Dra.
Pichardo, termina diciendo: " Si llegara a demostrarse que ese suceso
ocurrió aquí, el Guaurabo resultaría un río triplemente favorecido de la
historia de América: Velázquez y Cortés".
En el libro
publicado por Morrison, aparece un mapa preparado por el cartógrafo Erwin
Rainzs, donde él marca el lugar del Río de las Misas, en lo que es el Río San Juan. La diferencia de distancia no es
muy grande, desde allí al Guaurabo.
El mismo
autor nos dice en su libro de que el Almirante había estado frente a Trinidad,
por haberle impedido los bajos de fondear en Casilda, cuando se dirigía al
poniente.
Estudios de
todo tipo se han preparado todos los años cuando llega la fecha del
Descubrimiento de América, todos muy interesantes. Ahora el planteamiento de
Bécquer, nos ha venido a la memoria. Con exactitud nadie nos puede asegurar que
esto no pudo haber sido. La tarja está allí en el caserío del río Guaurabo.
En
Trinidad, cada casa, templo, calle, tiene su historia. El tiempo ha
decursado y la villa fundada por
aquellos intrépidos hombres, se mantiene levantada entre las montañas del
Escambray. Cuando de lo alto de las lomas cercanas se mira hacia la ciudad,
hace meditar, invita al recuerdo. Han pasado muchos años desde la última vez
que visité a Trinidad. Pero sé que el tiempo se ha detenido en sus rincones más
pintorescos, porque ella vive el presente, sin olvidar el pasado cargado de
misterio. Trinidad se puede decir, es leyenda y tradición.
Interesante el articulo sobre la primera misa en Cuba. Me gustan esa clase de informaciones que uno no sabe.
ResponderEliminargustavo
Encontre un libro del senor Leon, sobre los expedionarios que vinieron a la Conquista de America, muy interesante por la informacion que tiene sobre los nombre de los hombres que vinieron a la Conquista del Nuevo Mundo.
ResponderEliminarOfelia M.
En el pueblo de Trinidad en Cuba, hay una placa cerca de un rio que n o recuerdo su nombre ahora, que menciona que fue alli la primera misa. Nadie habla ni escribe de estas cosas tan interesantes. Gracias senor Leon, por aprender algo nuevo.
ResponderEliminarMa.Cristina
Se lee y relee con deleitosa fruición el muy original trabajo de investigación del Prof. René León sobre la posible y muy probable ubicación en las márgenes del río Guaurabo del sitio donde en una mañana del verano del año 1494 dispuso el Descubridor Cristóbal Colón que se celebrase una Misa en acción de gracias, y que ésta fuese la primer ofrenda de esta naturaleza realizada en la isla de Cuba, tal y como postuló Manuel J. Bécquer, Presidente de la Asociación Pro-Trinidad, en la ponencia que presentó al Congreso Nacional de Historia que tuvo lugar en Trinidad.
ResponderEliminarLo cierto es que, salvo en las monografías especializadas, en Cuba no ha sido el río Guaurabo un lugar común en los índices de las obras de Geografía o en los libros de texto. De hecho, en la muy conocida "Geografía de Cuba"(Dr. Leví Marrero -Obra premiada en 1950 por la Sociedad Colombista Panamericana y por el Ministerio de Educación cubano-)solamente puede encontrarse la mención de este recurso hidráulico en la página 509, donde aparece en la figura con el número 351, rotulada como "Trinidad y el Puerto de Casilda". En la página 510 de dicho libro, el emplazamiento fundacional de Trinidad se sitúa "al SO. de una colina denominada La Vígía y junto al río Táyaba, dominando la llanura del Sur y distante 5 Km. del puerto de Casilda" -para nada se menciona al río Guaurabo-.
En la posterior obra de este sabio, "Cuba, Economía y Sociedad", ni siquiera aparece "Guaurabo" en el índice onomástico.
El naturalista Alexander von Humboldt, en su célebre "Ensayo político sobre la Isla de Cuba", menciona brevemente al río Guaurabo en las páginas XXV, 89, 330, 330, 331, 335 y 337 (2ª ed, corregida, París, 1836).
Jacobo de la Pezuela, en su detallado "Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba" (Vol. Segundo, pág. 522, Madrid, 1863) identifica al Guaurabo como el "Nombre que toman desde su reunion los rios Tayaba y Caballero" y que "Unidas ya las 2 corrientes que le componen, el Guaurabo se acerca á Trinidad al salir del valle proveyendo de aguas á aquella ciudad por el punto llamado de la Barranca y sigue siempre hacia el S.O. para desembocar en la costa meridional formando un pequeño surgidero que se llama Puerto de la Boca...El Guaurabo presenta en su desembocadura una barra accesible para los guairos y lanchas que llegan hasta una milla de la ciudad, y aun mas arriba hasta la union de los dos rios pueden subir botes...Se aprovechan las aguas del Guaurabo en La Barranca cerca de Trinidad para el lavado de ropas y baños de bestias".
En la "Historia de la Isla de Cuba" de Pedro José Guiteras (página 18, 2ª Edic., Cultural, S.A., La Habana,1927), se dice que "Desde la boca del río Guaurabo, de Trinidad, hasta el puerto de Jagua, hay 11 1/2 leguas de costa de seboruco, limpia y acantilada, con algunos espacios de playa poco abordables por la resaca que suele haber en ella: la mayor parte de este lienzo puede considerarse como el término de las sierras de San Juan y Trinidad, que se elevan hacia el interior en forma de anfiteatro. También son limpias, acantiladas y de seboruco las 5 1/2 que siguen, hasta la bahía de Cochinos".
Pero en ninguna de estas obras fundamentales para la Historia y la Geografía se hace referencia alguna al periplo colombino en lo relativo al bautismo de un curso de agua, en la costa Sur de lo que después fue región villaclareña, como río de las Misas.
Al Editor de este blog hay que agradecerle que, con paciencia frailesca y perseverancia benedictina, haya rescatado de los estrechos confines de la historia local, aportando mayor número de detalles que los usualmente provistos, un tema que todavía merece una investigación más profunda.
Me ha encantado el comentario sobre Trinidad, la cual visite alla por los anos 50. Bella ciudad cercana a las lomas del Escambray, y cerca de ella una playa de arena fina Casilda. Al fin estan volviendo los historiadores a historias de nuestra Cuba. Que alegria me da.
ResponderEliminarAgustina Romera
Atlanta, Georgia