Antiguos mapas anteriores a Colón, restos arqueológicos similares a otros japoneses, flotas vikingas demasiado expertas. El viaje instado por los Reyes Católicos quizá no fue el primero en pisar el Nuevo Mundo. Estas son las ‘otras’ teorías. Por Gloria Garrido
En términos geográficos, descubrir significa hallar una tierra ignorada. En este sentido se puede decir que el verdadero descubrimiento de América lo realizó Américo Vespucio, que fue el primero en revelar al Viejo Mundo que la tierra encontrada por Colón era una masa continental y no las Indias Orientales, como pensaba el almirante genovés. Dejando a un lado este detalle semántico, en los últimos años han proliferado teorías pseudohistóricas que cuestionan que Colón descubriese América, y atribuyen la gesta a expediciones pretéritas de los más diversos pueblos. Las sospechas de que el Nuevo Mundo no era tan nuevo se basan en argumentos tan dispares como la similitud de cultos a ambos lados del Atlántico o la existencia de antiguos mapas a los que Colón habría tenido acceso. Uno de ellos es el controvertido Portulano de Vinlandia, un mapamundi que es el pilar sobre el que se asienta la tesis de una remota expedición vikinga a tierras americanas. Este planisferio muestra, en la parte correspondiente a la península del Labrador, una inmensa isla llamada Vinlandia junto a una inscripción en latín que reza: «Después de un largo viaje desde la isla de Groenlandia (…) los compañeros Bjarni y Leif Eiriksson descubrieron una nueva tierra, extremadamente fértil y rica en vides (…) que llamaron Vinlandia». En 1974, tras analizarse la tinta del mapa, su autenticidad quedó en entredicho, pero los defensores de un predescubrimiento vikingo lo siguen dando por válido.
Otro documento controvertido es el que lleva el nombre de su autor, Piri Reis, un oficial de la Marina otomana que lo realizó en 1513. Se trata de otro mapamundi de 90 x 65 centímetros guardado celosamente en el palacio Topkapi, en Estambul, donde lo halló un funcionario en 1929. En él se perfilan con gran precisión las costas atlánticas de España, Portugal, África y Suramérica. El autor confesó haberse inspirado en mapas antiguos y en otro que habría sido realizado por Colón. Los defensores de descubrimientos anteriores a Colón defienden que los mapas antiguos eran del tiempo de Alejandro Magno, mientras los escépticos sostienen que el almirante turco utilizó una versión ilustrada, con mapas de la época, de la Geografía de Ptolomeo, publicada en 1512. Por otro lado, junto a Suramérica, Piri escribió: «Estas costas reciben el nombre de playas de las Antillas. Fueron descubiertas en el año 890 del calendario árabe (…) por un genovés infiel de nombre Colón». Teniendo en cuenta que el año 890 de la hégira musulmana corresponde a 1485 de nuestra era, algunos investigadores, como el italiano Ruggero Marino, sostienen que Colón viajó en secreto a América antes de 1492. Pero otros opinan que todo puede deberse a un error tipográfico.
Un navegante español, Alonso Sánchez, pudo llegar antes a América arrastrado por los vientos mientras hacía una travesía hacia África.
Colón recibió un ‘soplo’. Frente a estos presuntos descubrimientos, existe la teoría de que un navegante anónimo llegó a América antes que Colón al ser arrastrado por los fuertes vientos mientras hacía una travesía por costas africanas. El historiador español Juan Manzano y Manzano afirma que el piloto, probablemente un vizcaíno llamado Alonso Sánchez, habría contado su historia al genovés y le habría hablado de las riquezas de esas tierras y del mejor rumbo para llegar y regresar.
Otras teorías más exóticas atribuyen el descubrimiento a chinos y japoneses, o hablan incluso de una conspiración de los Reyes Católicos con el Vaticano para adelantarse a los portugueses, que también habrían llegado antes que Colón. En todo caso, y dado que ninguna de estas supuestas gestas dio a conocer el continente, los Reyes Católicos siguen siendo los patrocinadores del descubrimiento. En cuanto a Colón, narra la leyenda que para acallar envidias retó a los cortesanos a sujetar en pie un huevo sobre una mesa por su parte más estrecha. Al demostrarles que era posible hacerlo con un golpe seco, sus detractores exclamaron: «¡Así, cualquiera!», a lo que el genovés respondió: «¡Sí!, pero yo fui el primero en parar este huevo y en buscar nuevas rutas hacia las Indias».
Algunas pistas falsas
A. Los Jomon: la hipótesis japonesa sostiene que los Jomon, una tribu que habitó la isla de Kiusiu hace alrededor de 2000 años, navegaron en esa época rumbo a Ecuador y fundaron la localidad de Valdivia, donde se han encontrado vestigios arqueológicos similares a los de Kiusiu. Pero, ¿por qué no habría podido ser al revés?
B. Monjes irlandeses: según la Navigatio Sancti Bendani (484-577), una recopilación de cuentos considerados imaginarios durante siglos, los irlandeses llegaron a América del Norte en el siglo VI. Pero nadie explica cómo es posible que las frágiles embarcaciones irlandesas hubieran podido resistir semejante travesía.
C. Eratóstenes: según Barry Fell, de la Universidad de Harvard (EE.UU.), los egipcios llegaron a América en el 230 a. C., en un viaje planeado por Eratóstenes, quien calculó la circunferencia de la Tierra. Allí dejaron inscripciones en cuevas de Nueva Guinea y Chile. Otros estudiosos afirman que estas sólo son intraducibles pictografías rupestres.
Tres hipótesis…
Naves fenicias llegaron a México en 2700 a. C. Sostenida por cartógrafos veteranos como el profesor de historia Charles Hapgood, escritores de historia-ficción como Erik von Däniken o navegantes consumados como Thor Heyerdahl, esta tesis sostiene que los fenicios, primeros en circunnavegar el continente negro, llegaron a América hacia el año 2700 a. C. Su descubrimiento explicaría por qué los mayas y los aztecas momificaban a sus muertos con técnicas idénticas a las empleadas por los egipcios, y que plantas americanas como el maíz, el girasol y el banano sean conocidas en Asia desde hace miles de años. El problema es que no existen indicios claros de su presencia en América que justifiquen esta tesis.
Thor Heyerdahl, eplorador y arqueólogo noruego.
Los vikingos desembarcaron en Terranova en el año 1000. En 1963, el profesor Helge Ingstad, al frente de una expedición financiada por la Sociedad Geográfica Nacional de Noruega, halló en Terranova supuestos restos arqueológicos vikingos datados en el año 1000, fecha en la que el polémico mapa de Vinlandia sitúa la llegada a América de un navegante llamado Leif Eiriksson. En 2000, las autoridades de Estados Unidos y países nórdicos como Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia e Islandia apoyaron esta tesis conmemorando el «milenario del descubrimiento de América».
Una flota china exploró el continente en 1421. Gavin Menzies, en el libro 1421, The year China discovered America, afirmaba que una flota china llegó al continente ese año. Menzies basaba su tesis en un mapa de 1424 que muestra algunas islas caribeñas 70 años antes de la llegada de Colón. Al regreso de las naves, los registros de la travesía fueron quemados, salvo ese mapa, al que Colón habría tenido acceso. Su teoría es poco ortodoxa, pero el libro fue un éxito en EE.UU. y el Reino Unido.
… una prueba
Colón llegó a América: en su primer viaje, en lugar de navegar directamente hacia Occidente, alargó la ruta hasta El Hierro para situarse entre los paralelos 27 y 28 y beneficiarse de los vientos. Avisó a los capitanes de las naves sobre el peligro de hallar un cordón de islas a 700 leguas, que al aparecer provocaron, el 9 de octubre, el motín de la tripulación. El 12 de octubre descubrió San Salvador, pero siguió buscando de isla en isla hasta llegar a Haití, donde predijo que a unas 20 millas de la costa hallaría oro. Luego, cuando decidió volver, el 16 de enero de 1493, puso rumbo hacia el norte de Virgina y, sorteando los alisios, se dirigió al este. Los vientos de la corriente del golfo lo desplazaron hacia Europa y desembarcó en Lisboa. ¿Cómo es posible acertar tanto sin ningún dato? ¿Pudo tener información privilegiada?
4 preguntas clave
¿Permitieron las técnicas antiguas navegar hasta el continente?
En 1947, Thor Heyerdahl recorrió con una balsa de madera, llamada Kontiki, los 7.000 kilómetros que separan Perú de Polinesia, así que no es descabellado pensar que naves vikingas o fenicias pudieran recorrer los 5.000 kilómetros que separan América Central del estrecho de Gibraltar.
¿Cómo llegaron los vikingos o los irlandeses?
El Atlántico Norte está salpicado de muchas islas y el mar abierto nunca supera los 400 kilómetros, así que cualquier barco vikingo pudo haber cruzado fácilmente de Groenlandia a Canadá.
¿Por qué se llama América y no Colombia?
En 1507 se publicaron los ocho libros de la Geografía de Ptolomeo con un prólogo con todos los mapas del mundo conocido en la época. Los del Nuevo Continente eran los de Américo Vespucio y se denominaron con su nombre.
Si los vikingos la descubrieron, ¿Por qué no la poblaron?
No se sabe con certeza, aunque se dice que tanto un cuñado de Eriksson como su hermana trataron de establecerse allí y murieron. Probablemente a manos de los nativos, a cierta clase de esquimales o por graves problemas entre ellos.
Nombres para dejar caer en una conversación
Américo Vespucio (1454-1512). Mercader y navegante de origen italiano. Llegó a la ciudad de Sevilla en el año 1492 y participó como marino en la aventura colombina. En sus primeros viajes a América, Vespucio tenía la idea de estar explorando Asia, pero a partir de 1502 estaba seguro de encontrarse ante un continente distinto. Sus intensos contactos con la sociedad florentina hicieron que sus mapas y escritos tuvieran en esa época una enorme difusión.
Cristóbal Colón (1451-1506). El navegante nació con toda probabilidad en Génova y estuvo vinculado al mar desde que cumplió los 14 años. No logró convencer al rey portugués de que le confiara la apertura de una nueva ruta para llegar a las Indias Orientales, pero sí lo logró con los Reyes Católicos. Llegó al Nuevo Mundo en el año 1492.,Diez años después realizó su último viaje al continente americano. El paradero de sus restos sigue siendo un misterio.
Thor Heyerdahl (1914-2002). Explorador y arqueólogo noruego. Empeñado en demostrar que los antiguos egipcios podrían haber llegado a América del Sur, intentó cruzar el océano Atlántico, partiendo del continente africano, en una embarcación de papiro. Su primera expedición fracasó después de haber recorrido 4.500 kilómetros. La segunda, por el contrario, logró arribar a Bridgetown (Barbados), tras soportar 57 días de viaje.
PARA SABER MÁS
Colón y su secreto. Juan Manzano y Manzano Ediciones de Cultura Hispánica.
América y sus enigmas. Torcuato Luca de Tena. Planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario