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martes, 1 de abril de 2014

A Través del tiempo

Real Observatorio de Greenwich

René  León

    En el año de 1675 fue fundado el Real Observatorio de Greenwich, en Inglaterra, siendo la institución más antigua en ese país, con el objeto de ayudar a los navegantes en aquellos tiempos. 
    El rey Carlos II de Inglaterra, quien era un amante de todo lo relacionado con la Marina de Guerra de su país, decide que se construyera el observatorio, con el sólo objeto de que pudieran hacer las observaciones necesarias para determinar la posición de los buques en alta mar. Cede un lote de terreno en el parque real de Greenwich, que era un lugar de moda en el país, a sólo nueve kilómetros de Londres, lugar muy frecuentado por aquéllos que deseaban batirse en duelo por el honor, o por una ofensa a una mujer.
  Es encargado por el rey, Sir Christopher Wren, arquitecto famoso en ese tiempo, para preparar los diseños y construcción del Observatorio, que subsiste desde esa fecha. Es nombrado John Flamsteed, astrónomo, para realizar las observaciones necesarias, con el título de Real Astrónomo, siendo la primera disposición dada por él: "inmediatamente se dedicará con el mayor cuidado y diligencia a la rectificación de las tablas de los movimientos del cielo y de las posiciones de las estrellas fijas, con el objeto de que se pueda descubrir la longitud tan deseada de puntos determinados con miras al perfeccionamiento del arte de navegar". Al momento de ser nombrado  en su cargo se le concede a Flamsteed el salario de 110 libras esterlinas al año, con la condición de que usara sus propios telescopios y pagara los sueldos de sus ayudantes. Por espacio de 44 años  trabajó, publicando sus experiencias en tres libros titulados "Historia Celestis Británica". Después de su retiro, ocuparon su posición otros famosos astrónomos: Haley, Bradley, Makelyne y Pond. Todos ellos famosos en la historia de la astronomía.
  Gracias a Haley, se contribuyó a la aceptación de la teoría de la gravitación de Newton, y profetizó que el cometa descubierto por él volvería aparecer a finales del 1758. Dicho cometa fue descubierto nuevamente en la Navidad de 1758. Antiguamente, los cometas eran considerados como apariciones esporádicas y augurios de mala fortuna. Los trabajos de Haley demostraron que estaban sujetos a leyes naturales y podían ser determinados de antemano.
  Bradley contribuyó al perfeccionamiento de los instrumentos y métodos de observación. Descubrió que tenían lugar pequeños cambios durante el transcurso de un año en la posición de algunas estrellas, como consecuencia de la velocidad infinita de la luz; también de desplazamientos pequeños de la rotación del eje de la Tierra.
  En el año 1763 James Harrison, hijo de un carpintero, inventó el cronómetro marino, recibiendo 20,000 libras esterlinas de premio, ofrecido por el rey, por lograr un método satisfactorio de determinar las longitudes dentro de ciertos límites de precisión. El cronómetro podía precisar el tiempo y las horas, sin ser molestado por el balanceo de los buques.
  Nevil Makelyne introdujo el Almanaque Naútico en el año de 1761, que se ha seguido utilizando a travé de los años. El Observatorio de Greenwich ha mantenido su importancia en el transcurso de los años. Hay una frase conocida mundialmente la "hora de Greenwich", se da a entender con ella que es la hora oficial en el mundo entero.
  Antiguamente se basaban las horas en el movimiento del sol. Cuando el sol estaba a plomo sobre la cabeza de una persona, se consideraba era las doce del día, y se ponían los relojes en hora, pero la tierra gira sobre un eje, y varía cuatro minutos por cada grado de longitud hacia el oeste. Los horarios eran confusos, en Inglaterra en especial, en las estaciones de ferrocarril se basaban en el horario de Greenwich y la local, lo cual traía ciertas confusiones.
    Fue muy conocido un caso en aquellos años en que un abogado pierde un juicio por haber llegado tarde, que se basaba en la hora de Greenwich y él había llegado en la hora local, y el tribunal se había reunido basado en la hora de Greenwich. Apeló la sentencia basándose en que la hora a utilizar en Inglaterra era fijada localmente, ganando la apelación.
  Es en 1865 que se empieza a utilizar en Inglaterra la hora oficial como la dada por Greenwich. Al pasar los años otros países adoptaron esa hora, porque era la mejor para ellos, por comerciar con el país y mantener sus regulaciones. Pero las diferencias continuaban por la distancia de los países. Un telegrama enviado de un país a una hora, llegaba con horas de diferencias a la del otro país.
  Al fin se iba a resolver la "hora oficial". Sandford Fleming, emigrante escocés, que había llegado a Canadá, organizó una compañía de ferrocarriles. Se interesaba en resolver el problema de la hora, por la confusión tan grande que había. Haciéndo el siguiente razonamiento: En un círculo hay 360 grados y la tierra se puede considerar esférica. Cada día tiene 24 horas, si se dividen los grados con las horas, el resultado es el número 15. Proponiendo Fleming la creación de una serie de 24 franjas con una anchura de 15 grados cada una, que equivaldría a una hora de tiempo y así se podía disponer la medida del tiempo en la superficie de la tierra. Presentó la solución al Real Instituto del Canadá, demostrando sus ventajas. Se realizó una conferencia en 1884 en Washington, siendo aceptado el nuevo sistema. Adoptando el mundo entero, su hora oficial.

  De todas maneras, siempre tenga la batería de su reloj en buenas condiciones y no se confíe, ni en el canto de su gallo en la mañana, ni en que el sol esté a plomo con su cabeza.

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