René León
En el año de 1675 fue fundado el Real Observatorio
de Greenwich, en Inglaterra, siendo la institución más antigua en ese país, con
el objeto de ayudar a los navegantes en aquellos tiempos.
El rey Carlos II de Inglaterra, quien era un amante
de todo lo relacionado con la
Marina de Guerra de su país, decide que se construyera el
observatorio, con el sólo objeto de que pudieran hacer las observaciones
necesarias para determinar la posición de los buques en alta mar. Cede un lote
de terreno en el parque real de Greenwich, que era un lugar de moda en el país,
a sólo nueve kilómetros de Londres, lugar muy frecuentado por aquéllos que
deseaban batirse en duelo por el honor, o por una ofensa a una mujer.
Es encargado por el rey, Sir Christopher Wren, arquitecto famoso
en ese tiempo, para preparar los diseños y construcción del Observatorio, que
subsiste desde esa fecha. Es nombrado John Flamsteed, astrónomo, para realizar
las observaciones necesarias, con el título de Real Astrónomo, siendo la
primera disposición dada por él: "inmediatamente se dedicará con el
mayor cuidado y diligencia a la rectificación de las tablas de los movimientos
del cielo y de las posiciones de las estrellas fijas, con el objeto de que se
pueda descubrir la longitud tan deseada de puntos determinados con miras al
perfeccionamiento del arte de navegar". Al momento de ser
nombrado en su cargo se le concede a Flamsteed el salario de 110 libras esterlinas al
año, con la condición de que usara sus propios telescopios y pagara los sueldos
de sus ayudantes. Por espacio de 44 años trabajó, publicando sus
experiencias en tres libros titulados "Historia Celestis Británica".
Después de su retiro, ocuparon su posición otros famosos astrónomos: Haley,
Bradley, Makelyne y Pond. Todos ellos famosos en la historia de la astronomía.
Gracias a Haley, se contribuyó a la aceptación de la teoría de
la gravitación de Newton, y profetizó que el cometa descubierto por él volvería
aparecer a finales del 1758. Dicho cometa fue descubierto nuevamente en la Navidad de 1758.
Antiguamente, los cometas eran considerados como apariciones esporádicas y
augurios de mala fortuna. Los trabajos de Haley demostraron que estaban sujetos
a leyes naturales y podían ser determinados de antemano.
Bradley contribuyó al perfeccionamiento de los instrumentos y
métodos de observación. Descubrió que tenían lugar pequeños cambios durante el
transcurso de un año en la posición de algunas estrellas, como consecuencia de
la velocidad infinita de la luz; también de desplazamientos pequeños de la
rotación del eje de la Tierra.
En el año 1763 James Harrison, hijo de un carpintero, inventó el
cronómetro marino, recibiendo 20,000 libras esterlinas de premio, ofrecido
por el rey, por lograr un método satisfactorio de determinar las longitudes
dentro de ciertos límites de precisión. El cronómetro podía precisar el tiempo
y las horas, sin ser molestado por el balanceo de los buques.
Nevil Makelyne introdujo el Almanaque Naútico en el año de 1761,
que se ha seguido utilizando a travé de los años. El Observatorio de Greenwich
ha mantenido su importancia en el transcurso de los años. Hay una frase
conocida mundialmente la "hora de Greenwich", se da a entender con
ella que es la hora oficial en el mundo entero.
Antiguamente se basaban las horas en el movimiento del sol.
Cuando el sol estaba a plomo sobre la cabeza de una persona, se consideraba era
las doce del día, y se ponían los relojes en hora, pero la tierra gira sobre un
eje, y varía cuatro minutos por cada grado de longitud hacia el oeste. Los
horarios eran confusos, en Inglaterra en especial, en las estaciones de
ferrocarril se basaban en el horario de Greenwich y la local, lo cual traía
ciertas confusiones.
Fue muy conocido un caso en aquellos años en que un
abogado pierde un juicio por haber llegado tarde, que se basaba en la hora de
Greenwich y él había llegado en la hora local, y el tribunal se había reunido
basado en la hora de Greenwich. Apeló la sentencia basándose en que la hora a
utilizar en Inglaterra era fijada localmente, ganando la apelación.
Es en 1865 que se empieza a utilizar en Inglaterra la hora
oficial como la dada por Greenwich. Al pasar los años otros países adoptaron
esa hora, porque era la mejor para ellos, por comerciar con el país y mantener
sus regulaciones. Pero las diferencias continuaban por la distancia de los
países. Un telegrama enviado de un país a una hora, llegaba con horas de
diferencias a la del otro país.
Al fin se iba a resolver la "hora oficial". Sandford
Fleming, emigrante escocés, que había llegado a Canadá, organizó una compañía
de ferrocarriles. Se interesaba en resolver el problema de la hora, por la
confusión tan grande que había. Haciéndo el siguiente razonamiento: En un
círculo hay 360 grados y la tierra se puede considerar esférica. Cada día tiene
24 horas, si se dividen los grados con las horas, el resultado es el número 15.
Proponiendo Fleming la creación de una serie de 24 franjas con una anchura de
15 grados cada una, que equivaldría a una hora de tiempo y así se podía
disponer la medida del tiempo en la superficie de la tierra. Presentó la
solución al Real Instituto del Canadá, demostrando sus ventajas. Se realizó una
conferencia en 1884 en Washington, siendo aceptado el nuevo sistema. Adoptando el mundo entero, su hora
oficial.
De todas maneras, siempre tenga la batería de su reloj en buenas
condiciones y no se confíe, ni en el canto de su gallo en la mañana, ni en que
el sol esté a plomo con su cabeza.
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