Foto tomado de: Mis Poetas Contemporaneos2 |
Dr. Antonio A. Acosta
Lejos fueron los ecos de mi canto
a orquestar un concierto de nostalgias,
y en el valle de luz de mi remanso
el alba de la vida se ha hecho sombras.
En la magia del sueño y el espacio
los briosos potros de la infancia
-a duras crines y sin bridas-
cabalgan presurosos por mi tiempo.
En viento – Quijote sin horario—
me transporta a la orilla del silencio.
Allá donde es más profunda la resaca
y más amargo el llanto de las olas.
¡Cuán real o quimérica es la vida!...
Pues nadie conoce a ciencia cierta
si el hombre emerge en cada sueño
como un ser de nuevos horizontes.
La muerte que es amiga del misterio,
es tan sutil y taimada en su demanda,
que al fin no sabemos tan siquiera
si es el renacer a un largo sueño.
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