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lunes, 1 de junio de 2015

Cosmópolis: en búsqueda de la ciudad universal

La búsqueda de Cosmópolis, una ciudad utópica que debe ser construida continuamente, es el pretexto que anima el programa radial homónimo, cuyo estreno tuvo lugar este 16 de noviembre de 2014, a raíz de conmemorarse el 495 aniversario de la villa de San Cristóbal de La Habana. Conducido y escrito por Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana, este proyecto ha sido concebido en coautoría con Elmis Wong, director y productor musical. Cosmópolis se transmite por las frecuencias de Habana Radio, cada medianoche de domingo a lunes, y de jueves a viernes, de 12 a 1 de la madrugada.
 Conducido y escrito por Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana, este proyecto ha sido concebido en coautoría con Elmis Wong, director y productor musical.Cosmópolis se transmite por las frecuencias de Habana Radio, cada medianoche de domingo a lunes, y de jueves a viernes, de 12 a 1 de la madrugada.
 
 
¿Sobre qué tratará 
Cosmópolis, este nuevo programa de radio?
Conducido y escrito por Argel Calcines, director general de la revista Opus Habana (izquierda en la foto), el programa radial Cosmópolis ha sido concebido en coautoría con Elmis Wong, director y productor musical (derecha en la foto)
Calcines: Básicamente será un programa dedicado a la ciudad de La Habana desde la perspectiva de la interpretación del Patrimonio histórico, cultural, natural… Cosmópolis viene del griego y significa ciudad universal… El hecho de que el Centro Histórico de La Habana sea Patrimonio Cultural de la Humanidad nos permite aspirar a esa universalidad. Entonces, el programa está concebido como si fuéramos centinelas de la ciudad antigua que efectúan rondas nocturnas en búsqueda de esa ciudad utópica, donde es posible una conexión genuina entre todos sus habitantes, con respeto y espacio para todos.  Para  encontrar esa ciudad universal hay que comenzar por conocer a tu propia ciudad, identificando cuáles son nuestras señas de identidad… Somos centinelas de la ciudad histórica, porque no hay visión del futuro sin referencias del pasado… como no hay árboles sin raíces que los nutran. Este es el mensaje explícito de esa metáfora que nos guía: la búsqueda de una ciudad que llamamos imaginariamente Cosmópolis.

Elmis: Sonoramente también vamos en búsqueda de esa ciudad universal. La producción musical del programa tiene un protagonismo. No se trata de música meramente incidental. Es todo lo contrario: es una música que está en función dramatúrgica de cada programa, porque la solución musical también va buscando contribuir a la metáfora de cada episodio, en particular, y la del todo el programa. No sabemos cuál va a ser la música del futuro, no la sabemos. Lo que tenemos son solamente los referentes del pasado. Nuestro programa radial se alimenta de la música del pasado que consideramos que tiene valor —incluso, patrimonial—, pero impulsándonos hacia el futuro, que es lo que de alguna manera hacen los géneros tales como fusión, mezcla y ese tipo de cosas. Géneros ya clásicos de la posmodernidad, que cada vez más toman esos referentes del pasado y lo proyectan hacia el futuro.

Calcines: Porque el leitmotiv principal del programa es que no se puede ir hacia el futuro si no tienes un referente del pasado. Insisto en esto porque es el meollo, la moraleja. Cuando se ha intentado en la historia de la humanidad renunciar a todo pasado —como hicieron los futuristas, por ejemplo—, al final se ha terminado contribuyendo a que se produzca una nueva reapropiación del pasado. Hoy mismo, en medio de una postmodernidad que se está yendo de las manos y que se está deformando como lo hizo en su momento el Barroco, hay una búsqueda de una Ilustración, pero de una Ilustración más sensible, emotiva… No es solamente la Ilustración de las luces de la razón, es la Ilustración de las luces de la razón y del sentimiento y la emoción. 

Elmis: A esa emotividad “ilustrada” —para decirlo en términos de Calcines— no solamente contribuyen los temas musicales, sino los spots y la banda sonora en un sentido general, que se apoya mucho en la llamada “música electrónica”. Por ejemplo, hay una música que me pareció ideal para el segundo programa, referido a la toponimia de las calles. Es un tema muy pequeño, juguetón, que  sonoramente me rememoraba esa calle. La llamada “música electrónica” tiene una importancia singular. Ya esto se pone de manifiesto desde el primer programa, cuando escogimos un chill out o pieza de relajación del dueto cubano Arquitecto versus Green para dar la idea del nacimiento de Cosmópolis, el mismo día que había sido fundada la ciudad. Aunque no tuviera letra, desde el mismo título,  Anti-natura, ese tema respondía a la idea de nacimiento…

Calcines: A mí me gusta mucho cómo Elmis se plantea la producción musical, porque lo hace a modo muy intuitivo, emotivo… Él conoce mucho las tendencias más contemporáneas de la música, porque ha trabajado durante años con esos repertorios, que solo ahora yo empiezo a conocer y a disfrutar. Entonces, debo enfrentarme al reto del guión: ¿qué precede, el guión escrito o el guión musical? Ahí lo importante es encontrar la metáfora, independientemente de que se haya escogido el contenido de cada programa. Por ejemplo, yo podría haber tenido previsto un guión sobre la tradición fundacional de dar tres vueltas a la ceiba, pero cuando escuché la propuesta musical de Elmis, quien es además el director del programa y decide a fin de cuentas, es que entonces coincidimos en la metáfora: “nacimiento, está naciendo Cosmópolis”. Así es como trabajamos.
Es lo que sucedió con Anti-natura, que el propio nombre es una antinomia que reafirma la idea de nacimiento. Este aprovechamiento de la música electrónica —la bien hecha— me entusiasma mucho, porque está relacionada con fenómenos como la sinestesia visual, los proyectos conjuntos de artes plásticas con música, etc. Todo esto es para mí un mundo nuevo que lo veo como parte de la posmodernidad tardía.

Elmis: El programa es un todo porque tiene factura sonora. Es un guión, es la música, son las cortinas, los spot, la banda sonora, el tema de despedida… Solamente la música no hace Cosmópolis, no hace un buen programa de radio, ni el guión solo tampoco. Es la conjunción de todos los elementos lo que hace un buen programa radial. A eso aspiramos.

¿Se escogerán los temas de manera arbitraria, o los oyentes también harán propuestas?
Calcines: Indudablemente en la elección de los temas influye el hecho de que son temas que yo he manejado y he tratado como parte de mi trabajo en la revista impresa Opus Habana. Son temas patrimoniales que yo conozco, a los que tengo un acercamiento gradual a través de los años. Ahora estoy impartiendo clases de la disciplina Interpretación del Patrimonio en el Colegio Universitario de San Gerónimo, y el hecho mismo de impartir esas clases me ha favorecido en el sentido de ver de qué manera tratar los temas. La propia didáctica del Patrimonio me ha dado una idea de cómo puedo enfocar los contenidos, de manera que sean programas radiales que giren alrededor de mensajes interpretativos: un mensaje a partir del cual se teje una analogía o una metáfora. Esta es la manera de conectar con el receptor oyente.
Mientras yo estaba dando las conferencias en el Colegio de San Gerónimo, a medida que hacíamos las clases prácticas—hago rutas patrimoniales con mis alumnos—, todo eso me fue dando una idea de que el programa sonoramente también fuera una ruta. En cada emisión, independientemente del tema y el formato que adoptemos, siempre habrá una búsqueda. Todo el tiempo hay que estar desandando la ciudad. De eso hay un precedente magistral que es el Andar La Habana de Eusebio Leal. Pero en Cosmópolis se trata de andar la ciudad en busca de una ciudad utópica, que a fin de cuentas habrá que construir… por lo que podemos perder el rumbo y volver a recobrarlo. A veces perderse puede deparar provecho; por supuesto, si después logras recobrar el camino.

En Radio Metropolitana ustedes crearon también el programa llamado Metrópolis ¿Puede considerársele como antecedente de Cosmópolis, o no?

Elmis: Bueno sí, Metrópolis fue un entrenamiento y tenía mucho que ver con la ciudad. A diferencia de Cosmópolisque es un programa más abarcador, aquel tenía límites, porque era programa más urbano, más orientado a los invitados, más en conjunción con la emisora Radio Metropolitana. Pero desde el punto de la producción, hay ciertas similitudes, ya que el perfil musical es muy parecido. No obstante, estamos buscando nuestro propio sello enCosmópolis.

Calcines: Para mí lo más difícil era cómo adquirir el tono de conductor. Eso no se aprende de un día para otro. Yo le agradezco mucho a Elmis su paciencia para conmigo… De pronto, en Metrópolis, yo adquiría un tono magisterial y melifluo, que después ni yo mismo resistía oírme. Todavía debo trabajar mucho, pero gracias a Elmis he encontrado mi tono… 

Tengo entendido que Cosmópolis se transmitirá en Cuba por las frecuencias de Habana Radio, pero también podrá ser escuchado fuera del país. 
Calcines: A partir de la experiencia que tengo en Opus Habana con el semanario, con la web, con la que he tenido como tutor de tesis en la facultad de Ciencias de la información sobre la medición de las páginas web ―lo que se llama Cibermetría ―, de alguna manera quiero que en Cosmópolis eso se ponga de manifiesto, pero ya teniendo en cuenta que se trata de un programa radial.
Existe el uso del llamado podcast: acrónimo de Pod —de iPod— y broadcast (transmisión, emisión, difusión). Es decir, programas radiales que pones en internet y que pueden ser descargados. Esto hemos previsto conCosmópolis, dado que se transmite por Habana Radio en un horario que es bastante difícil para determinadas personas: de 12:00 a 1:00 de la madrugada. Pero con el uso de los podcasts puede escucharse la transmisión por internet en cualquier momento del día. También queremos llegar a ese público que está en el exterior y que, de igual modo, podría descargar estos programas y tenerlos en sus dispositivos móviles. Eso es lo que buscaremos.
Creo que por su carácter abierto, este programa radial puede resultar interesante a los cubanos en sentido general, a los que estén en cualquier parte del mundo. Cosmópolis está proyectado hacia una ciudad del futuro, hacia una ciudad utópica, una ciudad que aún no está realizada pero que se puede ir construyendo. Quizás ahí esté la esencia del programa: que La Habana se convierta en esa ciudad utópica, que sea el orgullo de todos los cubanos, donde quiera que estén. 

¿Los oyentes contarán con algún espacio para dar sus opiniones y sugerencias con respecto al programa?

Elmis: Seguramente. Todo programa radial necesita de una retroalimentación. Pero hay que tener en cuenta que es un programa grabado, y hay que asumirlo así porque tiene una facturación artística. En determinado momento —por supuesto— se puede abrir a invitados que tengan que ver con los contenidos del programa. Asimismo, pudiera pensarse en algunas transmisiones en vivo, pero por ahora no estamos preparados.

Calcines: Sí, claro, tenemos previsto también que en determinado momento el programa se abra, porque en la búsqueda de esa ciudad universal pueden participar los propios invitados. Por ejemplo: pudiéramos de alguna manera plantear cómo se imaginarían una ciudad del futuro o La Habana en el futuro. Por supuesto, para alcanzar esas metas hay que lograr la correspondencia entre la gestión del contenido y la resolución formal del programa.
El lenguaje radial es un lenguaje muy específico. Yo tengo hábitos y maneras del lenguaje escrito de los que me tengo que despojar, porque lastran un poco a la hora de hacer los guiones. Pero es ahí donde funciona la contrapartida de Elmis Wong como director del programa, que me resulta muy útil: tratamos de resolverlo todo lo más radialmente posible. La radio tiene una gran ventaja, y es que llega al receptor como sonido en estado puro. Esto es un reto. Me ha costado un poco de trabajo interiorizar esa faceta y convencerme de que es algo muy estimulante en términos creativos. 

Por lo que ustedes han comentado, el proyecto de su programa es bastante ambicioso ¿Podría decirme entonces cuál es la principal meta de Cosmópolis?
Calcines: Que este programa radial contribuya a entender la gran importancia de defender el Patrimonio histórico, cultural, natural…
Elmis: Y, a la misma vez, que consiga ser un referente de radio creativa.
  Claudia Edith García
Opus Habana

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