Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net
El 13 abril de 1961, cayendo la tarde, la población
habanera observaba con mucha atención cómo la tienda más lujosa, moderna y
afamada de nuestra ciudad y en aquel entonces una de las más modernas del
continente, se consumía bajo el poder de las llamas de un fuego que se había
iniciado en el segundo piso del edificio de la tienda, ubicada en la esquina de
Galiano y San Rafael, en La
Habana – la más conocida y renombrada en el extranjero--.
Esta acción el régimen revolucionario cubano la achacó a Carlos L. González
Vidal quien de acuerdo al informe suministrado por el gobierno, había puesto“material incendiario en el conducto del aire
acondicionado del segundo piso, provocando que las llamas se expandieran
rápidamente a los otros pisos y departamentos de la tienda.”
Iniciado el incendio, los que se encontraban dentro de
la tienda, empleados, clientes y visitantes, pudieron salir a la calle, aunque
alrededor de 18 personas resultaron lesionadas, exceptuando a la empleada Fe
del Valle Ramos, quien pertenecía como miembro a las Milicias, a la Federación de Mujeres y
era activa organizadora de los “Comités de Defensa de la Revolución ”
–personas de baja moral y estima que se dedican a vigilar y delatar a los
vecinos --, ella decidió regresar al interior de la tienda con la intención de
recuperar el dinero recaudado, hecho que le costó la vida por las quemaduras
que sufrió.
Carlos L. González Vidal fue detenido, y mas tarde, el 20 de
septiembre de 1961, fusilado en los fosos de la Fortaleza La Cabaña.
Abril
13, 2015
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