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lunes, 15 de junio de 2015

Quilombo de Palmares Primera República Negra de América (Primera Parte)


René  León, 
de la Academia de la Historia de Cuba (Exilio)

”Morir a  manos del vencedor, o ser esclavo, tal fue la suerte común que cupo en la antigüedad a los prisioneros de guerra” (1)José Antonio Saco, La Historia de la esclavitud, Ediciones Júcar, 1974, Madrid, España.
   Algunos historiadores creen que el origen de la esclavitud de la raza negra en el Nuevo Mundo empezó con el Descubrimiento. Están equivocados, pues ya había negros esclavos en Europa, pero su número nunca fue tan significativo. Al ser descubierto el Nuevo Mundo, los Conquistadores no estaban acostumbrados a trabajar la tierra, ni a buscar oro en las minas o ríos, ellos pensaban que la población indígena podía suplir la mano de obra, pero lo que ellos hicieron fue abrumarlos con tareas a las que no estaban acostumbrados.; la muerte, las enfermedades y el suicidio los diezmaron. El padre Fray Bartolóme  de las Casas, sin imaginarse las consecuencias, recomendó traer esclavos negros al Nuevo Mundo. La Orden de Predicadores, que se encontraba en La Española, en 1540 defendió a los indios y expuso al Rey la mejor manera de preservar a los naturales; sus frailes decían: “…que como el trabajo de un negro era más útil que el de cuatro indios, se tratase de llevar a La Española muchos negros de Guinea”. (2),  Saco, p.166.
  Por lo que vemos en los libros de estudios sobre la esclavitud, ha existido prácticamente desde el inicio de las civilizaciones. José Antonio Saco dice :” … Atendiendo el rey Don Fernando a la flaqueza de los indios para el trabajo de las minas de la Española, mandó en 1510 que se empleasen en ellas negros esclavos, y al efecto encargó a los Oficiales  Reales de la Casa de Contratación de Sevilla que enviasen inmediatamente cincuenta esclavos, y más adelante otros hasta el número de doscientos, para que poco a poco se vendiesen  en su real nombre a los vecinos de aquella isla”. (3) Saco. p.166. Aquí vemos, por este ejemplo, la importancia del futuro tráfico de esclavos que iba  a dar comienzo con los negros de Guinea, no nacidos en poder de cristianos en  el Nuevo Mundo.

Antecedentes
    Portugal contaba con dos grandes puertos en su costa: Oporto y Lisboa. Pero no contaba con una marina organizada, y los reyes de la primera dinastía miraban al mar como una fuerza para expandir su poderío naval. Pero les faltaban los hombres experimentados y los barcos. En tiempos del Rey D. Diniz se contrató al genovés Passana para que organizara su flota y preparara hombres capaces para llevar a éxito su cometido. En el puerto de Oporto había un comercio constante con Flandes y Francia. En los tiempos  del Rey Alfonso IV se extendió la navegación hacia las Canarias. Durante el reinado de D. Fernando el tráfico marítimo había aumentado a 250 mil toneladas anuales. En sus puertos se podían encontrar genoveses, lombardos, y vizcaínos. Los navíos iban y venían de Inglaterra e Italia, llevando los productos agrícolas y trayendo mercancías. El Rey don Fernando, por medio de sus consejeros, establece franquicia y abanderamiento; se premia a los mejores constructores de navíos. Crea la inspección para evitar averías; los navíos no solamente son preparados para el comercio, sino para, en caso de guerra, ser utilizados contra los moros que eran los que se dedicaban al saqueo en los mares de la India. Así marchaba Portugal en el siglo XIV.
  El infante D. Enrique quería encontrar ese mundo desconocido del Preste Juan de las Indias, de que tanto se hablaba, pero para ello necesitaba hombres que supieran los secretos del arte de la navegación, y no sólo del Mediterráneo. Hizo venir al cartógrafo Jaime de Mallorca, que según los cronistas era muy docto en el arte de navegar y diseñar cartas marítimas.
  Uno de los primeros cambios que se hicieron se debió a que las “galeras” no servían, por emplear remos, y con el uso de la artillería eran presa rápida. Se empiezan a construir las “carabelas”, consideradas en aquellos tiempos “las gaviotas” por su movilidad. Se contaba ya con el astrolabio y con la brújula.
  Tras el descubrimiento de la costa occidental de África, que abarca del 1420 al 1440, con los años los navegantes van reconociendo nuevos mares y tierras. Son los navegantes Antonio Gonzalez y Nunho Tristán quienes reconocen, en el río del Oro, el puerto de Caballero, de donde traen a los primeros esclavos a Portugal. El rey de Portugal apela al Papa Eugenio IV para que le conceda las bulas a Portugal para el dominio de las nuevas tierras descubiertas .
  El infante D. Enrique y sus consejeros crean una compaña colonial y marítima, que luego se formó en Lagos. Da comienzo a la trata de esclavos de la región sudanesa. Se trajeron cientos de esclavos en los primeros viajes. En Lagos, el Infante D. Enrique ve desembarcar a los esclavos y distribuye entre sus capitanes a muchos de ellos. Las expediciones iban a dar comienzo. Se empiezan a construir fortalezas y factorías para el trasiego de los esclavos. José Luciano Franco dice: “Se instalan en Arguim, en la desembocadura de Senegal, Gorea, Rufisque, Jol, Portugal, Saloum, Gambia, Casamance, en las islas Bissagos, en el río Núñez, y desembocadura de los ríos de Sierra Leona y Gestos’. (4) José Luciano Franco, Comercio clandestino de esclavos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p.12.
  El investigdor Gonzalo Aguirre Beltrán, en su libro sobre La población negra de México, D. F.., 1940, dice “…la trata del tráfico negrero había encementado los ladrillos de cada una de sus casas con la sangre de los esclavos africanos”. (5) Aguirre Beltrán  se refiere a los palacetes de Lisboa y Madrid.
  Se construyen tres fuertes, el de Samá, la Mina y Axeon. André Duchase, Les Negriers en Le Trafic des Esclaves, París, 1948, dice : “ Angola es un feudo portugués, con sus factorías, su trata organizada, sus gobernadores, sus agentes. Al lado de sus cabañas, de sus capillas católicas, construyeron fortines, el más antiguo en Samá desde 1526, el más sólido en San Jorge de La Mina, sobre esta Costa de Oro que deviene el centro de la actividad esclavista.” (6)
  Los negros esclavos siempre lucharon contra la injusticia y la esclavitud, ellos amaban la libertad. Los primeros esclavos que fueron traídos al Nuevo Mundo no fueron muchos, pero pronto, al verse la necesidad del trabajo de ellos, se trajeron en grandes cantidades, en especial a La Española, donde una nueva explotación iba a dar comienzo, la producción de azúcar, en los primeros trapiches de caña. Saco dice: “Entre la producción del azúcar y el comercio de esclavos negros hubo desde el principio tan estrecho enlace que todo lo que ínfluía en aumentar o disminuir aquélla, daba en éste un resultado equivalente.. No podía ser de otra manera, porque los negros fueron el brazo poderoso, la palanca principal de los ingenios”. (7) p.174
  Ya en La Española en 1518 había cuarenta ingenios, que eran movidos unos por agua y otros por caballos, según Saco. Ahora veamos cuándo fue la primera sublevación de negros esclavos en el Nuevo Mundo. Según Saco, “ El 26 de diciembre de 1522 estalló allí la primera insurrección de esclavos negros. Del ingenio del Almirante  Gobernador don Diego Colón huyeron veinte, los más de lengua jolofe; se juntaron con igual número que los aguardaban en cierto lugar, y matando a algunos españoles que estaban descuidados en el campo, pasaron a la villa de Azua”. (8) p. 176. Fracasó su intento de liberarse de la esclavitud, pero ese fracaso no mató su deseo de independencia.
  En África eran comprados a otras tribus sus esclavos, y les pagaban con mercancías sin valor, pero en especial con; piezas de sarazas de algodón floreadas, de listado azul de algodón, pañuelos azules y rojos de la India, taparrabos de algodón (que se conocían con el nombre de nicanes, tapsels, flotes),  quitasoles de seda carmesí, gorros rojos y azules, guineas de colores, pipas de fumar, fusiles, sables, cuchillos, cuentas y objetos de vidrios, espejos, pólvora, piedra de chispa, navajas de afeitar, aguardiente de caña, tabaco y caracolillos de India, llamados cauris, que era moneda entre los negros. Esta información aparece en (9) Archivo Nacional, Real Consulado y Junta de Fomento, legajo 74, no. 2836.
  Sobre los caracolitos de la India, o “cauris”, dice Juan Pérez de la Riva:: “ Esta es la verdadera moneda (Trade-money) que los africanos recibían por doquier con igual satisfacción”>(10)  Notas sobre las monedas usadas en la costa de África durante el siglo XVIII”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, año IV, nos. 1-4, enero-diciembre, La Habana, 1962 .
De la Riva: Como es bien sabido el cauri (cowry, bouge) es un pequeño caracol marino (Cyprae moneta) que abunda en las islas Maldivas y en otras del Océano Îndico, pero que es totalmente desconocido en las playas africanas. El cauri fue llevado a la costa por los primeros negreros portugueses, pero posiblemente ya los africanos lo conocían gracias a los mercaderes musulmanes que desde tiempos remotos mantenían relaciones con la costa de Malabar y el Océano Índico, para lo cual atravesaban todo el continente”. (11)
  En diciembre de 1498, una flota de ocho carabelas, bajo el mando de Duarte Pacheco Pereira, llega a las costas brasileñas, a la altura de los estados de Pará y Marrano, hecho que fue mantenido en secreto a los españoles. Duarte Pacheco Pereira llegó dos años antes que Cabral. Daba comienzo la historia del Brasil.



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