El diamante que marca el km 0 de la red de carreteras cubanas.
El otro ambicioso proyecto planteado, y que superaba el ámbito de La Habana, fue la construcción de la red de carreteras nacionales, cuyo kilómetro cero estaría marcado simbólicamente por un brillante diamante de 25 quilates colocado bajo la cúpula del Capitolio. El diamante perteneció al último zar de Rusia, Nicolás II, y había llegado a La Habana en manos de un joyero turco que lo adquirió en París.[22] [18]
A pesar de estar protegido por un sólido cristal tallado y considerado irrompible, el diamante fue robado en 25 de marzo de 1946 y recuperado el2 de junio del año siguiente.[n. 3] Nunca se supo quien lo robó aunque la rumorología popular atribuyó el hecho a un teniente de la policía especial del Ministerio de Educación llamado Abelardo Fernández González.[18]
En 1973 se sustituyó el diamante por una réplica por cuestiones de seguridad y se guardó en la caja de seguridad del Banco Central de Cuba.[4] No hay mucha claridad acerca del destino del Diamante y, en el imaginario popular, existe la creencia de que en realidad colma el capricho del propio Fidel Castro o algún coleccionista extranjero. No se ha permitido nunca a ningún periodista, después de esa fecha, tener una prueba gráfica de la real situación del Diamante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario