Hombre, pues me parece que la figura de la Madre Teresa de Calcutta -además, recientemente proclamada como Santa de la Iglesia Católica- es una personalidad ideal para exaltar el ideal de la maternidad -con mucha originalidad, poniendo los focos sobre esta figura que no fue madre en el sentido literal y natural de la palabra pero cuyas virtudes merecen reconocimiento y honor por parte tanto de creyentes como de no creyentes-. ¡Excelente idea!
Otra figura, del mundo laico, que tampoco fue madre en carne propia pero versifico en honor de la maternidad fue Gabriela Mistral (1889-1957). La prof. Ana Ortega Larrea, de la Universidad Católica de Valencia (España) ha escrito lo siguiente sobre el sentimiento de la maternidad en la poesía de la ilustre chilena:
"El tema de la maternidad es una constante en la poesía de Gabriela Mistral. En su primera obra publicada, Desolación, justifica su sacrificio y su dolor con el consuelo infantil y divino. En la siguiente, Ternura, la maravilla misma del niño da sentido a su vocación maternal como parte integrante de la naturaleza y la providencia divina. En Tala, su tercera publicación, da un paso adelante, pues el efecto y la causa evolucionan hacia una dialéctica de opuestos (placer-dolor, maternidad-esterilidad), que se resuelve en un compromiso entre la actitud vanguardista del popularísmo y una definición del significado vital y poético de su maternidad. Del dolor y la esperanza, pasamos a una perspectiva existencial, y por último, escuchamos una voz tan religiosa como americana para explicamos la maternidad".
Roberto Sotto Santana
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