06 Jun Leonardo Sorzano Jorrín,
el profesor de inglés más conocido de Cuba
Quienes antes de 1959 estudiamos inglés en Cuba, en el primer año tuvimos como libro de cabecera el de Leonardo Sorzano Jorrín. Después de Recordando los Centros Especiales de Inglés en La Habana, de Zilia L. Laje, publicado en este blog el lunes 10 de abril de 2017, consideré justo rendirle un modesto homenaje al hombre que en la etapa republicana fue muy conocido y valorado -y aún lo sigue siendo- por los profesores y alumnos de idioma inglés a lo largo y ancho de la isla. Tania Quintero
Leonardo Sorzano Jorrín nació en París, Francia, el 2 de octubre de 1878. Sus padres fueron Julio Sorzano Ashburton y Margarita Jorrín Moliner, los dos provenientes de familias cubanas muy arraigadas en el país.
Su abuelos paternos fueron Francisco Sorzano Mantilla, un abogado de renombre en Santiago de Cuba, y Clara Ashburton, quienes solo tuvieron un hijo, Julio, el padre de Leonardo. Sus abuelos maternos fueron José Silverio Jorrín Bramoso, abogado y alumno predilecto de José de la Luz y Caballero en el Colegio Carraguao y Serafina Moliner Alfonso. Ellos tuvieron dos hijos: Margarita, la madre de Leonardo, y Gonzalo, el úico tío que tuvo.
Leonardo tuvo tres hermanos: Josefina, Margarita y Julio. Con su primera esposa, Elodia de Cárdenas Echarte, tuvo seis hijos: Silverio, Margarita, Silvia, Julia, Serafina y Elodia. De su segundo matrimonio, con Ofelia Coca Guell, no tuvo hijos.
La enseñanza primaria la cursó en escuelas de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, y la secundaria en Washington DC. En 1899 obtuvo el título de Bachelor of Arts en la Universidad de Georgetown, una institución jesuita. El título de Doctor en Derecho lo recibió en la Universidad de La Habana en 1906.
Desde muy joven, Sorzano Jorrín trabajó como abogado y notario en bufetes habaneros y posteriormente, por oposición, obtuvo una plaza de catedrático de Lengua Inglesa en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Desarrolló así una vida profesional intensa en dos campos: como abogado y notario público y como profesor de inglés.
Durante la primera intervención norteamericana en Cuba, su dominio del idioma inglés le permitió cooperar eficazmente con Alexis E. Frye, Superintendente General de Escuelas, y con Abbie Phillips, Inspectora General de Inglés, en todo lo relacionado con la enseñanza de esta lengua en la Isla.
Leonardo Sorzano Jorrín, sin embargo, llevó a cabo una difusión de la enseñanza del inglés como lengua extranjera, que rebasó cualquier trabajo llevado a cabo hasta entonces. Su objetivo era enseñar un inglés que respondiera a las necesidades de comunicación específicas del cubano medio, que brindaba servicios, aspiraba a alcanzar un puesto en alguna de las numerosas empresas norteamericanas que abrieron negocios en el país, o al ciudadano que simplemente buscaba conocer más sobre Estados Unidos, su historia, sus monumentos, su educación y su cultura.
Su conocimiento de las dos realidades, la norteamericana y la cubana, le permitió comprender que los textos hasta ese momento utilizados como referencia para el estudio del inglés en la Isla no respondían a las situaciones del contexto cubano, sino que estaban concebidos para una realidad diferente: la norteamericana.
Sorzano Jorrín actualizó lo que ya era conocido desde el siglo XVII por la obra de Juan Amos Comenius, quien había expuesto las técnicas para la enseñanza de las lenguas extranjeras: el uso de la imitación en lugar de la explicación de reglas, la combinación de la práctica de la lectura con la expresión oral y la necesidad de hacer la enseñanza más significativa a partir del uso de láminas. Fue el primero en diseñar y utilizar láminas para la enseñanza del inglés, que hoy formarían parte de lo que conocemos como teaching aids (medios de enseñanza), lo cual es imprescindible en el proceso de enseñanza de cualquier idioma y, en general, de cualquier disciplina.
A comienzos del siglo XX surgió el Método Directo en la enseñanza de las lenguas, basado en el presupuesto de que el aprendizaje de una lengua extranjera debía ocurrir de igual manera que el de la lengua materna. El Método Directo tuvo mejores resultados en aquellas escuelas privadas europeas que empleaban a profesores nativos de la lengua extranjera, pero también en Cuba con los diálogos creados por Leonardo Sorzano Jorrín con sus famosos personajes Tom y Mary en situaciones contextualizadas.
También fue el primer profesor en Cuba en conocer y aplicar el Método Directo. Sin embargo, sus diálogos y sus textos respondían al contexto específico cubano y no desdeñaba, cuando era necesario, el uso de la lengua materna, en un grado mínimo, haciendo énfasis también en la memorización de poemas, cuentos y otros textos que entrenaban la memoria.
El profesor Sorzano, siempre precursor, utilizaba lo más avanzado y efectivo de cada método. En efecto, utilizaba, aunque no excesivamente, los ejercicios que hoy se conocen como drills de repetición y los diálogos, tal como sucede todavía, respondían, unos a situaciones hechas y otros a situaciones que serían consideradas en la actualidad como de uso libre del idioma o free production. Prestaba atención tanto a lo formal como a la calidad de los contenidos de los diálogos. Su novedad consistía en la selección del vocabulario con relación a su frecuencia de uso y la enseñanza científica y sistemática de la pronunciación.
Desde 1906, Leonardo Sorzano Jorrín perteneció a la Asociación Fonética Internacional (IPA), con sede en la University College, de Londres. En 1936 sustituyó al australiano William Phill en el Consejo Ejecutivo. Desde ese año, Cuba estuvo representada en esa asociación. Por tal razón, fue el primero en introducir en el país la enseñanza y la puesta en práctica de la fonética y de la fonología, ciencias ahora siempre presentes en la formación del profesional de las lenguas extranjeras.
Sorzano Jorrín publicó varios artículos en la revista especializada en francés, Le Maître Phonétique y también en la notable revista de Lingüística estadounidense American Speech. Participó en la confección de la revista The Teacher, que circuló mucho en Cuba en las décadas 1940-1950. Con medios propios imprimía en su casa El Boletín del Estudiante de Inglés, que se enviaba a diferentes centros educacionales del país.
Antes de que se extendiera el uso de las cintas magnetofónicas en la enseñanza de la lengua inglesa y a todas las entonces llamadas lenguas modernas, el profesor Sorzano utilizó en Cuba, incluso con antelación a los Estados Unidos, las tecnologías más avanzadas de su época para este propósito: la radio, el cine, las cintas magnetofónicas; grabó discos y dio clases de inglés por radio. En 1946 viajó a los Estados Unidos con la intención de filmar películas, hizo las pruebas correspondientes, pero su muerte en La Habana en 1950 impidió llevar a cabo el proyecto.
En cuanto a sus textos, que suman unos 36 volúmenes, pueden hallarse ediciones originales, y segundas y terceras ediciones, aumentadas y corregidas. Para cada texto existía una guía del maestro, con clases modelos y clases prácticas y ejercicios. Escribió un manual del maestro que en la actualidad tiene una vigencia extraordinaria.
Fue, además, un promotor de la enseñanza del idioma inglés en Cuba. Gracias a sus esfuerzos constantes y a su capacidad organizativa, promovió en los cursos de verano, instituidos por la intervención norteamericana, la superación de los maestros de inglés. Invitó a profesores de inglés de Estados Unidos y de Inglaterra, a impartir en Cuba cursos de Literatura, Metodología y Práctica de la Lengua. Estableció la enseñanza de inglés con fines específicos y organizó cursos de superación para profesores cubanos en países de habla inglesa, con el propósito de mantener actualizados a los profesionales en los cambios que se suscitaban en este idioma.
La obra de Leonardo Sorzano Jorrín es el reflejo de consagración de un maestro que fue a su vez un teórico y un profesional con un gran sentido práctico.
Texto, foto y bibliografía tomados de En Caribe, Enciclopedia de Historia y Cultura del Caribe.
Bibliografía
Sorzano Hernández, Mercedes: La enseñanza del inglés en Cuba antes de 1959, disertación de Mercedes Sorzano Hernández, hija de Leonardo Sorzano Jorrín, en la Facultad de Lenguas Extranjeras, Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, La Habana, 1978.
Fonseca Peña, Orestes: La contribución de la obra educativa de Leonardo Sorzano Jorrín a la enseñanza del idioma inglés en Cuba, Facultad de Lenguas Extranjeras, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, 2009.
Notas al margen.- Su abuelo paterno, José Silverio Bramosio, abogado de profesión, protegió la instrucción pública y propagó la agricultura científica en Cuba. En 2005, Ramón Fernández Larrea le dedicó una carta. Un nieto de Leonardo Sorzano Jorrín por línea materna, José Ramón Villalón Sorzano, teólogo, filósofo y profesor, nacido en La Habana el 2 de diciembre de 1929, residía en Ponce, Puerto Rico. En este texto, en la primera foto pueden ver a Leonardo Sorzano Jorrín cuando en 1910 participó en las regatas de Varadero. Ver portada de la Gramática Elemental Inglesa editada en La Habana.
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