Foto tomada de: norfipc.com |
Cada año el segundo domingo del mes de mayo, se celebra el "Día de las Madres". Es un día especial para todos, donde le rendimos homenaje al ser más querido. La Madre. En este día unos llevarán una flor roja o blanca en el pecho. La blanca es la pureza, símbolo del dolor, que puso luto en nuestros corazones. La roja, simboliza la alegría que nos da, el tener al ser más querido con nosotros. Aunque ambas flores, significa algo muy grande que llevamos muy dentro de nuestro corazón, que no la olvidamos. El recuerdo de caricias y mimos que nos regalaba cuando niño. El cuidado y las atenciones, que recibimos de ellas, hasta llegar a la juventud y convertirnos en adultos. Este es una fecha de recuento, de días felices al lado de nuestras madres. En lo material, respeto para el ser querido. En lo moral, el recuerdo para la que fue a descansar para siempre.
Víctor Muñoz, era Concejal del Ayuntamiento de La Habana. El 27 de abril de 1921, propuso que se rindiera homenaje a "Las Madres", y escoger el segundo domingo de mayo, como el día señalado. La idea tuvo gran receptividad en todos los sectores del país. Todas las agrupaciones sociales, los obreros, el público en general, acogió la idea con entusiasmo.
Víctor Muñoz, era un hombre corpulento. De voz fuerte y clara. Había sido elegido Concejal del Ayuntamiento de la capital, sin haber gastado un solo centavo en propaganda electoral. Campechano, alegre, cariñoso y servicial. El cariño que le tenía el pueblo de La Habana,era grande. Debido todo a su labor en la prensa como periodista del "El Mundo", y como comentarista deportivo de la radio de la capital. Cultivando la crónica deportiva , señalando pautas y fabricando frases. Sus deportes favoritos, el baseball y el jai-alai.
Era un gran gastrónomo, según aquellos que lo conocieron. Iba a los mejores restaurantes, como a la más humilde fonda. A saborear la buena comida cubana, su arroz blanco, con frijoles negros, carne de puerco, plátanos fritos, y una buena cerveza fría. Gustaba de menús exquisitos.
En su juventud a finales del siglo pasado, cuando las huestes de la revolución cubana contra España, se levantaron en arma , cogió el camino del exilio.Emigró a Cayo Hueso y luego a Tampa. Allí fue lector de las tabaquerías. Su voz llamaba la atención. Primero el leía las noticias que aparecían en los periódicos revolucionarios y luego escogía algún libro de algún autor famoso, o cubano, para su lectura diaria. Allí los obreros conocerían la famosa novela de Cirilo Villaverde· "Cecilia Valdés". Ayudaba con lo que ganaba a los fondos que se recogían semanalmente entre los obreros, para el sostenimiento de la guerra contra España. Al ser derrotada España en su guerra contra Estados Unidos. Regresaría a su Cuba querida.
Víctor Muñoz fue un cubano que adoraba su país. Su Habana, como el decía. Y sentía devoción por su madre. Aquella maravillosa idea suya, nunca será olvidada por los cubanos. El ayuntamiento de La Habana en mayo de 1946, por iniciativa del periodista Gustavo Parapar, se colectó el dinero necesario para levantar en el Cementerio de Colón de la Habana, un panteón, obra del escultor Boada, para guardar los restos de Víctor Muñoz. La figura que sobresalía, simboliza a las madres.
Tenemos que tener presente, que las flores, no importa el color que sea, se marchitan. Pero lo que nunca se puede es dejar de querer a nuestras madres, y rendirle, no solo en este día un homenaje a ellas, si no todos los días de incontados años.
René León
Poemas Dedicados a Las Madres visiten Pensamiento Poetico
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