Todos los historiadores coinciden en que la calle Neptuno recibió ese nombre porque en ella se encontraba la antigua fuente de Neptuno, de ahí que también haya sido conocida en tiempos pasados como la calle de la Pila. Esta fuente que hoy se encuentra situada en la Avenida del Puerto se encontraba antes ubicada en la intersección de la actual calle Neptuno con el Paseo del Prado o Paseo de Martí, que antes se llamó Alameda de Isabel II en honor a esa reina de España.
Plantea Pezuela en su obra Diccionario Geográfico, Estadístico, Hispánico de la Isla de Cuba publicado en 1863 que la calle de Neptuno era:
“(…) casi completamente rectilínea con más de 30 varas de ancho. Abre por el este en la del Prado, y estrechándose en varios espacios, termina por el oeste en la calzada de Belascoaín, entre la cual y la calle del Prado recorre 13 manzanas de elegantes casas por la derecha y otras tantas por la izquierda, en la paralela de la plaza de toros y la calzada de la Beneficencia. Es una de las pocas calles de población en donde aparecen vestíbulos acolumnados, anchos patios y algunos jardines.”
Calle comercial
Como puede suponer el lector, con el paso de los años la calle Neptuno cambió mucho. Las exigencias de la modernidad hicieron desaparecer los jardines y la que, en un principio fue una calle de población (donde la mayoría de sus construcciones se destinaban a viviendas) con el decursar del tiempo acabó convirtiéndose en una pujante vía comercial.
El crecimiento de la ciudad hacia el oeste hizo también que se extendiera en su recorrido, y si antes sólo llegaba hasta la calzada de Belascoaín, hoy se extiende a lo largo de 26 manzanas desde su nacimiento en la calle Monserrate (en la antigua zona de las murallas) hasta la calle Masón, en las inmediaciones de la Universidad de La Habana.
Durante la República la calle fue popularmente conocida por algunos como la Vía Blanca de La Habana por la luz que proyectaban las marquesinas de sus comercios, y, oficialmente, denominada por acuerdo del Ayuntamiento capitalino como Juan Clemente Zenea, mas ninguna de estas dos denominaciones alcanzó popularidad entre la gente.
Negocios más recordados
Aunque diversos negocios comenzaron a ocupar sus bajos desde el siglo XIX la calle alcanzó su verdadera fama de calle comercial en la centuria pasada. Entre los establecimientos más importantes que se domiciliaron en la calle Neptuno vale la pena recordar a:
Roberts & Company: Ocupaba el gran edificio de Neptuno 167 y fue el mayor negocio importador de cigarrillos norteamericanos que existió en Cuba durante la República.
La Casa del Perro: Se dedicaba a la venta de canes de pedigrí que importaba desde Estados Unidos y Europa. Con el paso de los años se diversificó a la venta de todo tipo de accesorios para mascotas.
American Photo Studios: Una de las casas más populares entre las que se dedicaban al giro de la fotografía. Llegó a poseer un archivo con más de 20 000 negativos fotográficos de gran valor histórico. Muchos de ellos databan de la época colonial e incluían vistas de los primitivos ingenios, costumbres y personajes típicos.
Mueblería La Moda: Desde 1907 se instaló en la calle Galiano y abrió una sucursal en Neptuno. Se dedicaba a la venta de muebles exclusivos, lámparas y objetos de decoración. Sus grandes almacenes se encontraban en Concordia y Salud.
Dulcería Neptuno: La dulcería más grande de la calle, situada en el número 510. Se especializaba en pastelería fina francesa, aunque también elaboraba dulces típicos cubanos.
La Casa Cofiño: Un bazar de ropa hecha y uno de los establecimientos más antiguos de la calle Neptuno. Se fundó en la década de 1880; desde este año y hasta 1929 giró bajo el nombre comercial de El Parlamento. En su local se reunían los elementos del barrio para discutir de política, aprovechando las libertades concedidas por España tras la paz del Zanjón.
El Palacio de Cristal: Uno de los comercios más elegantes de la calle. Situado en la esquina de Neptuno y Campanario, se dedicaba a la venta de ferretería y cristalería. Se fundó por Genaro Pedroarias en 1926, quien lo trasladara desde su antigua ubicación en Teniente Rey y Cuba.
El Siglo XX: Famoso café situado en el estratégico cruce con la calle Belascoaín. Nació con el siglo XX de la mano de Navarro y Compañía.
La Filosofía: Una de las tiendas más antiguas y famosas de la calle que aún se mantiene prestando servicios. Se fundó el 8 de mayo de 1870 y desde el principio se dedicó a la venta de ropa y sedería. En la República inauguró un nuevo gran edificio que es el que ha llegado hasta nosotros.
La Zarzuela: Establecimiento fundado en abril de 1897 en Neptuno 461. Se dedicaba a la venta de tejidos.
La Casa Pérez: Entre el año de su establecimiento 1906 y el año 1908 se llamó Los Tres Hermanos. Era una camisería de lujo. Cada cierto tiempo y como curiosidad las vidrieras de este comercio evocaban la evolución que a lo largo de los años había sufrido el arte del vestir entre los habaneros.
Hotel Plaza: Situado en Neptuno y Zulueta. El edificio, propiedad de los Marqueses de Pinar del Río, sirvió primero como sede del Diario de la Marina, antes de comenzar a funcionar como hotel en 1912, función que todavía mantiene. En las primeras décadas del siglo XX fue el preferido de los norteamericanos que visitaban Cuba. En él el célebre barman español Maragato hizo famoso el Daiquirí.
Casa Carrasco: Una de las casas comerciales más importantes de Cuba entre las que se dedicaban a la importación, producción y venta de accesorios de ortopedia.
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