Articulo tomado de: buscabiografías.com
Pintora venezolana
Género: Pintura
Cónyuges: Daniel de Solar, Wolfgang Paalen, Lee Mullican
Hijos: Matt Mullican, John Mullican
Luchita Hurtado nació el 28 de octubre de 1920 en Maiquetía, en el Litoral Central de Venezuela, cabecera de la parroquia homónima, perteneciente al estado Vargas.
Cuando tiene ocho años, emigra junto a su familia a Estados Unidos estableciéndose en la ciudad de Nueva York.
Cursó estudios en la Washington Irving High School y en la Art Students League.
Después de graduarse, se ofreció como voluntaria en el periódico en español La Prensa y conoció a su primer esposo, Daniel de Solar, periodista que le doblaba la edad, cuando ella tenía por entonces 18 años.
Este la presentó a una comunidad de escritores y artistas latinos como el pintor mexicano Rufino Tamayo, que ocasionalmente vivía con ellos cuando estaba en Nueva York para enseñar en la Escuela Dalton. En 1942, la pareja tenía dos hijos pequeños y estaba a punto de divorciarse.
Dio inicio a su carrera artística a principios de los años 40 como ilustradora de moda para Condé Nast y como muralista para las tiendas Lord & Taylor. Junto a sus hijos vivía en un modesto apartamento en la East 85th.
Por entonces realizó diversos viajes a México, donde conoció a artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo y el pintor austríaco Wolfgang Paalen, que sería su segundo marido y con él se mudó a San Francisco a finales de los años 40. Con él participó en el Dynaton Group, movimiento post-surrealista cofudado por el trío de artistas del Área de la Bahía que incluyó a Gordon Onslow-Ford y Lee Mullican.
En 1951 Luchita Hurtado se mudó a Los Ángeles.
La naturaleza y el cuerpo siempre estuvieron presentes en sus obras, en las que aparecen, además de las influencias estéticas precolombinas, la de las pinturas rupestres prehistóricas y del arte tribal del noroeste y sudoeste de los Estados Unidos.
?En sus cuadros aparecen formas abstractas biomórficas con patrones indígenas y figuras totémicas representando el cuerpo femenino. En sus primeros trabajos aparecen formas elásticas y biomórficas; geometrías angulares y coloridas; y bosques de árboles-humanos. Después trabaja paisajes surrealistas y las pinturas corporales que aparecen en los años sesenta y setenta.
Mantuvo contacto con artistas y coleccionistas como Isamu Noguchi, Jacqueline Johnson, Gordon Onslow Ford, Lucienne Bloch, Rene d'Harnoncourt, James Broughton o Robert Motherwell
Tras más de siete décadas trabajando, y con 98 años de edad, en el año 2018, Luchita Hurtado atrajo el interés de la crítica especializada gracias a su participación en la muestra “Made in L. A. 2018” de la Bienal del Hammer Museum de Los Angeles, destacando sobre todo por sus trabajos realizados en la década de los años 70.
Después inauguró una exposición individual en Hauser & Wirth en Nueva York, y espera su primera exposición institucional en la Serpentine de Londres a finales de 2019, seguida de una muestra en El Museo Tamayo de México en 2020.
Su tercer marido fue el también el pintor estadounidense Lee Mullican (1919-1998),padre de sus hijos Matt Mullican, artista, y el cineasta John Mullican. Perdió además a otros dos hijos, uno de poliomielitis a la edad de cinco años en México.
Algunas de sus obras se exponen en el MOMA de NY y el LACMA de Los Angeles.
Cuando tiene ocho años, emigra junto a su familia a Estados Unidos estableciéndose en la ciudad de Nueva York.
Cursó estudios en la Washington Irving High School y en la Art Students League.
Después de graduarse, se ofreció como voluntaria en el periódico en español La Prensa y conoció a su primer esposo, Daniel de Solar, periodista que le doblaba la edad, cuando ella tenía por entonces 18 años.
Este la presentó a una comunidad de escritores y artistas latinos como el pintor mexicano Rufino Tamayo, que ocasionalmente vivía con ellos cuando estaba en Nueva York para enseñar en la Escuela Dalton. En 1942, la pareja tenía dos hijos pequeños y estaba a punto de divorciarse.
Dio inicio a su carrera artística a principios de los años 40 como ilustradora de moda para Condé Nast y como muralista para las tiendas Lord & Taylor. Junto a sus hijos vivía en un modesto apartamento en la East 85th.
En 1951 Luchita Hurtado se mudó a Los Ángeles.
La naturaleza y el cuerpo siempre estuvieron presentes en sus obras, en las que aparecen, además de las influencias estéticas precolombinas, la de las pinturas rupestres prehistóricas y del arte tribal del noroeste y sudoeste de los Estados Unidos.
?En sus cuadros aparecen formas abstractas biomórficas con patrones indígenas y figuras totémicas representando el cuerpo femenino. En sus primeros trabajos aparecen formas elásticas y biomórficas; geometrías angulares y coloridas; y bosques de árboles-humanos. Después trabaja paisajes surrealistas y las pinturas corporales que aparecen en los años sesenta y setenta.
Mantuvo contacto con artistas y coleccionistas como Isamu Noguchi, Jacqueline Johnson, Gordon Onslow Ford, Lucienne Bloch, Rene d'Harnoncourt, James Broughton o Robert Motherwell
Tras más de siete décadas trabajando, y con 98 años de edad, en el año 2018, Luchita Hurtado atrajo el interés de la crítica especializada gracias a su participación en la muestra “Made in L. A. 2018” de la Bienal del Hammer Museum de Los Angeles, destacando sobre todo por sus trabajos realizados en la década de los años 70.
Después inauguró una exposición individual en Hauser & Wirth en Nueva York, y espera su primera exposición institucional en la Serpentine de Londres a finales de 2019, seguida de una muestra en El Museo Tamayo de México en 2020.
Su tercer marido fue el también el pintor estadounidense Lee Mullican (1919-1998),padre de sus hijos Matt Mullican, artista, y el cineasta John Mullican. Perdió además a otros dos hijos, uno de poliomielitis a la edad de cinco años en México.
Algunas de sus obras se exponen en el MOMA de NY y el LACMA de Los Angeles.
Tomada de: Tana Jean Welch |
Tomado de: Art Now and Then |
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