Perdió mi corazón el entusiasmo
al penetrar en la mundana liza,
cual la chispa al caer en la ceniza
pierde el ardor en fugitivo espasmo.
Sumergido en estúpido marasmo
mi pensamiento atónito agoniza
o, al revivir, mis fuerzas paraliza
mostrándome en la acción un vil sarcasmo.
Y aunque no endulcen mi infernal tormento
ni la Pasión ,
ni el Arte, ni la Ciencia,
soporto los ultrajes de la suerte,
porque en mi alma desolada siento
el hastío glacial de la existencia
y el horror infinito de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario