Almirante
Don Pascual Cervera
René León
Han pasado ya 112 años de la derrota de la armada
Española en Santiago de Cuba, al mando del Almirante Don Pascual Cervera, que
decidió el fin de la dominación española en Cuba, Puerto Rico, Filipinas e
Indias Occidentales.
Quienes
fueron los verdaderos culpables: el Estado Mayor de la Marina Española, que se
limpió las manos con la derrota, justificando sus errores y culpando a los
almirantes, oficiales y marinos de la
derrota. El robo en Madrid de los suministros de armas, equipos para los
barcos, y armamento. Los políticos que se pasaban en las asambleas gritando, y
al mismo tiempo participando de las ganancias de la guerra.
Ejemplos hay
muchos de la triste derrota, porque España fue un Imperio y ya era nada, pues
lo había perdido todo. Pongamos como ejemplo lo pasado en Manila. Desde hacía
años se pedía trasladar el arsenal de Manila a Súbic. El general Primo de
Rivera había designado en 1880 dos millones de pesos para al traslado, pero al
dejar el mando todo quedo igual. Según el portugués Raul Tavares, las defensa
estaban como las que hallaron los españoles al descubrirla. Había cuatro
cañones modernos, treinta morteros y un centenar de cañones de bronce, antiguos
y en mal estado. Y con eso ellos esperaban defenderse en caso de ataque.
Bochornoso. Y el dinero donde estaba en Madrid, en las Cajas del Estado Mayor.
En los bolsillos de los “camajanes”
Cervera el
30 de octubre de 1897 hace un viaje de instrucción, en ese tiempo la escuadra
era mandada por Bermejo, sin hacer un ejercicio de tiro, después Cervera en
Santa Pola, donde estaba de maniobras sólo se le permite hacer dos disparos por
cañón de grueso calibre. Había que ahorrar balas, al mismo tiempo de ahorrar
carbón. Los buques estaban falta de armamentos. Los pedidos nunca llegaban y
cuando llegaban, venían recortados.
La prensa
en Madrid, en especial el Heraldo de
Madrid, decían que era indigno de un
gobierno, mandar la flota a Cabo Verde, sin estar preparada, sin carbón y
municiones y sin plan. El proyecto de sacar los barcos de Santiago de Cuba y el
enemigo esperándolo afuera.
Al pasar
los años nos enteramos que el plan de Cervera de salir de día fue equivocado,
pues como se puede recordar la armada de Estados Unidos los esperaban, y él no
quiso apoyar al plan del jefe del Estado Mayor el cántabro Joaquín Bustamente y
Quevedo, que consistía en una salida nocturna de la bahía de Santiago: “Con
luna menguante, saliendo primero los destructores a toda velocidad, y pasando
por los costados de los tres acorazados que son los más lentos. Poco después
saldría el ‘Colón’, que es el más andador, con rumbo al Oeste-Sudoeste, contra
el ‘Brooklyn’, que se suele situar en esa ala. Después el ‘Teresa’ por el
Este-Sudeste, y sucesivamente el ‘Vizcaya’ y el ‘Oquendo’. De este modo se
produciría confusión en la escuadra enemiga. La escuadra americana sufriría
daños y la nuestra podría salvar algunas de nuestras unidades…El punto de
encuentro debe ser La Habana (Acta de la reunión del 8-6-1898 de la Junta de
Jefes de la Escuadra en el buque insignia “Infanta María Teresa”). Bustamante
fallece el día 19 de julio de 1898, había sido herido en las lomas de San Juan,
en la defensa de la ciudad. Su plan no fue tomado en consideración por Cervera
cuando fue planteado antes del 8-6-1898. En el Parte del Combate del Almirante Cervera
al general en Jefe Blanco, dice. “Los buques (Buque Insignia Infanta María
Teresa, de Cervera) americanos que nos esperaban frente a Santiago de Cuba,
eran: New York (llegó cuando la batalla ya estaba terminada) Brocklyn, Iowa,
Oregon, Indiana, Texas y otros buques menores…al ser impactado por numerosos
proyectiles, nos dirigimos a una playita al O. de Punta Cabrera, donde embarrancamos.
Se arrió la bandera…dos botes americanos
ayudaron a los marineros y heridos…se abandono el buque. “Yo me fui a
nado, ayudado por dos cabos de mar, llamados Juan Llorca y Andrés Sequeiro y mi
hijo y ayudante, Teniente de Navío D. Angel Cervera”….concluído el desembarco
de la gente fui invitado por un oficial americano que mandaba los botes de
seguirle a su buque, que era el yate Gloucester.”
Al
Almirante Cervera se le olvido algo muy importante, y era que al llegar a nado
a la playa, quienes lo recibieron fueron miembros del Ejército Libertador
cubano que llegaron junto al Almirante Cervera en la playa de Nima-Nima, fueron
Pablo Dalé, Donato Ramos y Santiago (Chaga) Cuesta Felizola. Este último
informó que al momento de encontrar al Almirante Cervera, éste se hallaba solo
en la playa con un marino y solicitó un arma que le fue negada por Cuesta
Felizola y acto continuo declaró:”Ustedes serán libres de España, pero serán
esclavos de los norteamericanos”. Felizola no recuerda que después de entregados
a un oficial norteamericano, estuviera incluído en la relación de prisioneros
españoles entregados a los Yanquis bajo acta-recibo. Cuesta Felizola, era
Teniente del Ejército Libertador- ocupaba a la sazón el cargo de Ayudante del Regimiento
“Cuba”. No. 2 a las órdenes del Coronel Candelario Cebreco. Para Cervera era
más honroso rendirse a los americanos y digno, que hacerlo a los cubanos y ser
un verdadero héroe.
Estos son
pasajes de nuestra historia que se han
olvidado a muchos historiadores. Cada persona trata de explicar sus triunfos y
fracasos y en este caso las derrotas. Los españoles que murieron en aquella
batalla naval, si fueron héroes, pues ellos pelearon por su país, sin saber que
habían sido enviados a la muerte, para
luego los que sobrevivieron aquel momento ser tratados como una escoria al
regreso a su patria. El jefe del Estado Mayor Joaquín Bustamante, no fue
considerado su plan para defender la flota, por envidia o por lo que fuera, el
dijo” “inadmisible sin combatir y salir de Santiago, porque hoy es casi seguro
que los sorprendamos y mañana es muy probable que nos estén esperando.” Murió
un marino honrado y valiente.
Y el
pueblo cubano después de años de lucha por ser libre, fuimos tratados como una
basura y robada nuestra independencia, seguro que si Martí y Maceo hubieran
estado presentes en aquellos momentos, hubiera sido diferente.
Con esto
les quiero decir que esta era la opinión de los políticos en Washington, el
Senador Morgan, refiriéndose a la guerra de Cuba y a la conducta de los Estados
Unidos, dijo en memorable discurso: “Los tratamos (a los cubanos) como una
turba de súbditos rebeldes de España, y cuando declaramos la guerra a España,
la declaramos contra todo hombre, mujer y niño en Cuba y en cualquier otra
parte del reino español, haciendo por Ley, de cada uno de los hombres que
constituían la titulada República de
Cuba, un enemigo personal de los Estados Unidos.”
Entre los
marinos españoles hubo acto de heroísmo, que los mismos marinos americanos se
quedaron impresionados por el valor de ellos. Ese será otro artículo
emocionante.
©
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