Seguidores

Buscar este blog

Vistas de página en total

viernes, 1 de julio de 2016

Lo que se oye desde una silla del malecón

Con implícito tono satírico el articulista propone los diálogos que escucha mientras descansa junto al mar.
Conversaciones de enamorados o entre madres e hijos, referencias a temas políticos, pregones de vendedores... se escuchan entre los que pasean junto al muro del malecón.

—No seas chiquillo; estate quieto; ¿te figuras que mamá se duerme también cuando está caminando?


_____________________


—iPrensa!

_____________________


—Pero, ¿Ud. piensa que puedo creerlo? Si eso mismo le dijo Ud. anoche a María Luisa. Esta mañana me lo contó ella.

_____________________


—¡Cómo está la juventud! En mi tiempo...

_____________________


—No lo dude Ud.; la reorganización del Partido Conservador es tan necesaria que...

______________________________________


—... y el pobre murió como un santo.

—¡Dios le haya perdonado!

______________________________________


—¿Has visto a Ana María con su nuevo novio? Parece que al fin con éste se casará.

—Si es alemán, como dicen, y recién llegado a la Habana, lo creo; pero que se apresure Ana María porque...

______________________________________


—¡Noche!

______________________________________


—¿Ud. cree que ya no tendremos más chivos?

—Pues, le diré a Ud...

______________________________________


—¡Adiós, lindísima!

______________________________________


—Niñas, sentémonos un rato: ya no puedo más.

______________________________________


—¡Vayan las ricas pastillas de café y leche!...

______________________________________


—... su enfermedad es muy dolorosa. Yo creo que me dejará algo en su testamento. ¡Dios le lleve pronto a descansar!

______________________________________


—Hasta que Ud. no me escriba tres cartas, no le puedo decir que sí.

______________________________________


—Es un negocio muy bonito; con tres mil pesos que Ud. aporte...

______________________________________


—¡Bombones y caramelos!

______________________________________


—¿ …con sable japonés? Yo prefiero el asalto con sable cubiche. ¿Quieres conocerlo?: Oye chico, préstame tres pesos.

______________________________________


—Si no me compras bombones le cuento a mamá lo que te estaba haciendo Gustavo.

______________________________________


—¿Me da Ud. un kilito?

______________________________________


—El precio del azúcar este año...

______________________________________


—Yo iría a su casa, señorita, pero me da mucha pena.

______________________________________


—Ya verás mañana en el comité la moción que voy a presentar.

______________________________________


—¡Qué calor hace esta noche!

—No me diga Ud. nada: ¡horroroso!

______________________________________


—El factor psíquico es de suma importancia en la cuestión debatida, porque como Uds. saben, señores...

______________________________________


—Esta noche tocan el couplet de Las Garzonas.

—Yo por eso he venido.

______________________________________


—¿Un ramito de mariposas? 0, ¿prefiere Ud. violetas?

______________________________________


—Si te pidiera otra cosa; pero, ¡un beso!...

______________________________________


—El Partido Liberal necesita ante todo...

______________________________________


—Figúrate, con cinco hijos, pues mi mujer acaba de tener jimaguas, y dejarme ahora en la calle el Gobierno... Esto se lo lleva la trampa.

______________________________________


—A mí me gustan más las novelas de Carlota Braemé.

—Pues, chica, yo solamente leo a Felipe Trigo y Zamacois.

______________________________________


—No le debe más que cinco meses de alquiler, y el muy exigente quiere que me mude.

______________________________________


—Esa tirada a home fue muy oportuna, porque impidió que hiciera una carrera el...

______________________________________


—... encontramos después pyknóticamente, que lo irreal, la ilusión óptica, es el éter negativo...

______________________________________


—El hombre debe tener valor y resolución suficiente, siquiera sea para llevarse a su novia; y a ti, Chicho, no te creo capaz de dar ese paso...

______________________________________


—A la tienda en que yo trabajo nunca ha ido una chica tan salerosa como Ud.

______________________________________


—Señora: ¿quiere Ud. sacarse el gordo?; mañana se juega.

______________________________________


—Este danzón es precioso.

—Yo prefiero La Virgen de Regla.*

______________________________________


—Vámonos, niñas, que ya es tarde.

______________________________________


—Adiós, mi vida; hasta mañana.



* Danzón del músico cubano Pablo O´Farrill.
Emilio Roig de Leuchsenring
Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.

No hay comentarios:

Publicar un comentario