René León
Cuando uno desea hacer una investigación histórica o estudiar la obra de un escritor o hacer una investigación de cualquier otro tipo, lo primero que el verdadero escritor hace es buscar los libros de referencia, sin ellos, la investigación no tiene valor, hay escritores que escriben sin aportar referencias a lo que escriben, se valen de la memoria, sin citas, ni referencias, eso no demuestra la capacidad del escritor.
En Cuba hubo buenos investigadores en el arte de la Bibliografia, y digo arte, por que la labor de esos hombres fue paciente, dedicada en la busca de informaciones, en archivos viejos, malolientes y abandonados, como ha pasado en muchos países donde los gobiernos no se ocupan de mantener la historia y la cultura de una nación, que se encuentran en los libros de los archivos o documentos antiguos.
Fermín Peraza y Saracusa, dedicó toda su vida a las investigaciones bibliográficas dejando varios libros publicado con el tema que vamos a tratar en La Prensa en Cuba, entre ellos La imprenta y el estudió en Cuba, publicado en 1936, el Anuario Cubano, Directorio de Revistas y Periódicos de Cuba, y otros más. Joaquín Llaverías y Martínez, realizó una labor extraordinaria en el Archivo Nacional. Publicó Contribución a la historia de la prensa periódica, Boletín del Archivo Nacional, La Habana, desde el 15 de enero-febrero de 1916 hasta 1940, enero-diciembre de 1941. Acuciosa investigación sobre la prensa. En la Cuba actual Francisco Mota, con su Para la Historia del Periodismo en Cuba: Un Aporte Bibliográfico. En Estados Unidos el Dr. Roberto Esquenazi-Mayo de la Georgetown University, quien ha realizado una interesante investigación en la Biblioteca del Congreso, que le llevó varios años, publicando Survey of Cuban Revistas 1902- 1958. La bibliografía trata de las revistas que se encuentran en los archivos de la Biblioteca del Congreso que como él mismo dice, se encuentran posiblemente más revistas que no se han podido encontrar por estar mal archivadas y clasificadas por el personal del archivo.
Introducción de la Imprenta en Cuba
La introducción de la primera imprenta en La Habana, según Antonio Bachiller y Morales en Apuntes para la historia de las letras y de la instrucción de la isla de Cuba, La Habana, 1861,p.l l 5, señala al impresor francés Carlos Habré "...como el introductor de la imprenta en esta Isla, ofreciendo la ficha bibliográfica de un folleto, que afirmaba poseer "Meritos que ha justificado y probado el Ledo. D.Antonio de Sossa..." editado en 1824, " con licencia de los superiores en La Habana", en la Imprenta de Carlos Habré." En el libro Bachiller dice que había adquirido un impreso que aparece ser de 1720, pues en la cubierta de uno de los cartones que estaba encuadernado con otros folletos aparecía como la imprenta "Havana 1720". dicho folleto era de una "Carta de esclavitud a la Virgen Santísima del Rosario". Según los historiadores el primer impreso fue "Tarifa de Precios de Medicina". Manuel Pérez Beato, en "La Patria de Habré", 1908, afirma que Habré era francés o belga, y vecino de La Habana en 1720. Contrae matrimonio el 15 de enero con María Teresa Hamble, natural de San Malo, Francia. La Capitanía General se hizo cargo de la publicación para evitar publicaciones de mal gusto, y se dictaron disposiciones. En 1735 don Francisco de Paula logra que el capitán general Francisco de Gümes y Horcasitas le concediera licencia, el 4 de junio de ese año.
En 1735 don Francisco de Paula logra que el capitán general Francisco de Gümes y Horcasitas le concediera licencia, el 4 de junio de ese año, y luego se la vende a don Manuel Azpeitia, y éste a don Esteban José Boloña que es nombrado impresor de Marina en 1785, sucediendo a don Matías de Mora.
El primer periódico se le llamó "Gazeta", que por orden del conde Ricla se empieza a publicar en mayo de 1764 en la imprenta de Blas de los Olivos, o sea de la Capitanía General. Estaba formado de cuatros caras, salía los lunes, su contenido noticias y anuncios. Se encontraba en la calle de Mercaderes. Bachiller Morales, dice que don Francisco Següi "...tomó a su cargo la dirección de la imprenta, por haberse enlazado con la familia de Olivos, y hasta principios del siglo XIX conservó tranquilamente el concepto de ser el mejor establecimiento de su especie; por los años de 1800 ya tuvo un rival en don Esteban Boloña, pues en informes oficiales que existen en el archivo de la Real Sociedad Económica, las vemos reconocer como "los dos únicos establecimientos de la ciudad a las expresadas oficinas".
En 1782 sale publicado el 8 de noviembre la "Gazeta de la Havana", redactado por Diego de la Barrera. Según el historiador Jacobo de la Pezuela, había salido otro periódico en 1764 cuyo nombre era "El Pensador", él es el único que aporta esa información, nadie más la menciona. Joaquín Llaverías, que fue jefe del Archivo Nacional, dice que Diego de la Barrera fue el director de la "Gazeta de la Havana" y no don Luis de las Casas, como dicen muchos historiadores. Ni que dicha "Gazeta" tenía vínculos con el "Papel Periódico de la Havana". Información que obtiene de los periódicos de la época por no contar en los archivos con una copia. En 1934, el doctor Emeterio S. Santovenia, descubre un ejemplar de la "Gazeta" en las oficinas de la Secretaría de la Presidencia. Facilitando al señor Llaverías la historia de la citada publicación. El 24 de octubre de 1790 aparece el primer número del "El Periódico de la Havana". Se imprimía en pliegos de 4 páginas de 22Xl5/cm, en la tipografía de Francisco Següi. En 1795 sale publicado Calendario Manual y Guia de Forasteros de la Isla de Cuba, en la imprenta de la capitanía General, publicado por Diego de la Barrera.
Llaverías en un bien detallado estudio sobre el "Papel Periódico de la Havana", dice que desde el 24 de octubre de 1790, hasta el 31 de diciembre de ese mismo año se publicaron 10 números. Salía publicado los domingos. En el segundo año, 1791, hasta el 1795, se publica dos veces a la semana, los jueves y domingos. En mayo de 1805 se le empezó a llamar "Papel" a "Avisador" que conservó hasta 1808. En 1809 se le cambió de nombre a "Aviso de la Habana" (1809-1810); "Diario de La Habana" (1810-1812); "Diario del Gobierno de La Habana" (1812-1820); "Diario Constitucional de La Habana" (1820}; "Diario del Gobierno Constitucional de La Habana" (1820-1823); "Diario del Gobierno de La Habana" (1823-1825); "Diario de La Habana" (1825-1848); el 3 de febrero de 1848 vuelve a cambiar el nombre a "Gazeta de La Habana".
El historiador Antonio Guiteras, al referirse al "Papel Periódico de La Havana", expresa: "...este periódico tiene el mérito de ser el único lugar a donde el cubano, deseoso de instrucción local puede acudir para conocer cuál era en el último tercio del siglo pasado y a principios del presente el carácter y extensión de las ideas de nuestros abuelos, cuáles sus costumbres y preocupaciones, sus necesidades y medios de satisfacerlos..."
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