VICTORIA DEL CARMEN

Foto tomada de: Online Tours

Miguel Martin Farto (Cuba) 

¿Qué se creerán estos sansarices? Que con par de tazas boca abajo van a ganarnos?, vociferaba Saturnina Arteaga a la vez que movia con cadencia su descomunal barriga de casi cuarenta semanas de gestación. 

Saturnina habia nacido de la liga de dos razas, la de los tambores batá, representada por su madre Eufemia, la de las dulces frutas, que pregonaba por fas calles de Remedios aquello que decia: 

Piña de Cuba vende la negra Eufemia

 y la pregona de esta manera: 

zapote y coco de agua 

caramba 

para las niñas. 

y la de las bandurrias, 

encarnada en su pintoresco padre, Tiburcio Arteaga, más conocido par Jiribilla, famoso tocador de rejas en el Repique del barrio El Carmen, el que habia demostrado su tesis, por la que se hizo famoso, de que las rejas de arado cuando se enterraban de un año para otro adquirian un timbre tan perfecto que hacia destacar al Carmen cuando en las noches invernales anunciaban las parrandas en los alrededores del mes de diciembre. 

Desfile de Fantasía, del municipio Caibarién, provincia de Villa Clara, en modelos del grupo Recrearte, durante el Carnaval Holguín 2017.. Foto: Juan Pablo Carreras/ ACN. Foto tomada de: Cuba Debate

  Saturnina por herencia familiar era del barrio de la Globa y el Gavilán para el que siempre trabajó desde niña. No habia descanso cuando se acercaban las parrandas . Chiquita todavia, pegaba adornos en las bambalinas de las carrozas, papeles de colorines en los faroles, en estos se destacó junta a su maestro el famoso farolero Bicho, en la construcción de "Liras" y "Globas" que por colecciones se exhibian en las fiestas. 

Este fue el principio, pues con los flejes y los alambres, surgieron de sus manos preciosos adornos de cabeza que comenzaron a impactar cuando las lindas carmelitas salian en las carrozas y adquirió tal maestria que Saturnina se convirtió en alguien imprescindible para el triunfo del barrio en esa modalidad.  

  Claro que mucho tuvo que leer nuestra mulata para ser una verdadera entendida en todo lo referente a las carrozas de los barrios parranderos, pues estos monumentos rodantes que se exhiben majestuosos en las fiestas no son ni parecidos a los que la mayoria ha visto en los carnavales, donde el personal que los ocupa baila y se retuerce al compas de la música de una orquesta o de un aparato electrónico, mostrando al publico no solo su destreza al bailar, sino las preciosidades carnales con que los ha favorecido la naturaleza. En las carrozas parranderas la gente va quieta; mientras mas te parezcas a una estatua mas merito tienes. Estas carrozas representan un pasaje histórico, una leyenda, es decir, siempre existe un tema determinado. Puede ser "Ariadna y Teseo ". Y entonces los remedianos rebuscaran en bibliotecas datos de la antigua leyenda griega, armandose de conocimientos, unos para defender a su barrio y otros para atacarlo y entonces tu veras a los parranderos fijarse si en la carroza va el minotauro; contar si los jóvenes que se enviaban al sacrificio eran catorce como dice la leyenda, pues si no, hay un fallo y lo gritan, lo discuten, esto quita prestigio al barrio y quizas le cueste la victoria. 

  Si el tema es sobre las Siete Maravillas del Mundo, empiezan a hacerte comparación que si el Coloso de Rodas más bien se parece a Majin, bailando la sandunguera y no la gigantesca estatua de bronce del Dios Apolo que daba paso al Golfo de Rodas, isla griega del mar Egeo. 

Ese año El Carmen venia nada menos que con el tema de "Venus" y Saturnina te recitaba de punta a punta todo lo referente a la diosa del amor, de la belleza, de la primavera. 

- Tambien los griegos la llamaban Afrodita, era hija de Zeus, dios de dioses en el Olimpo, y de Diones; segun los antiguos es la obra mas perfecta, pues es la madre de todo lo creado y por crear; se casó porque Zeus, su padre, le puso la precisa, con Vulcano, un Dios muy feo que era herrero; pero !qué va!, la diosa no tragó y se buscó a Adonis, que si era un tipo fácil; pero a Adonis se lo echa al pico el celoso de Vulcano, que se convirtió en un Jabali para matarlo. 

Se que Venus era una muchacha "cuqui verdad" y esto hizo inspirar a muchos artistas, Rafael, Velazquez, Tiziano y la famosa estatua de Milo que esta en el museo de... caramba, no me acuerdo; !si, si, si me acuerdo: si!, se llama igual que una cafeteria que hay aqui "El Louvre", pero este es de Paris. ?Que le parece coma estoy? Me lo se todo de mi socia Venus, a ver si algun sansari le va a sacar defecto a mi carroza. 

Y a pesar de estar, como se dice, con la barriga a la boca, Saturnina no descansaba en los preparativos de la proxima parranda. 

--Saturnina, descanse, que le hace falta al crio que tiene en la barriga. 

-Na' Domitila, que lo que venga, niña o niño, venga preparado para guapear con el barrio. 

- Oígame, que usted es mas carmelita que el Mallorquín, que es mucho decir. 

  Cristobal Gili Mateo "El Mallorquin" natural de Palma de Mallorca y asentado en la ciudad de Remedios en el siglo pasado fue un comerciante muy entusiasta a quien Las Parrandas le deben que junto a Jose Ramon Celorio del Peso, que era asturiano y tambien comerciante, pero del bando opuesto, le dieran la organizacion definitiva a los parrandistas de los ocho barrios en que se dividia el pueblo. Celorio agrupo en el barrio San Salvador a los de Buenviaje, Camaco y la Laguna y el Mallorquin unio en El Carmen a La Parroquia, La Bermeja y El Cristo. Y le dieron el caracter competitivo que las han perpetuado hasta nuestros días. Es por ello que al escuchar la comparacion con el primer presidente Carmelita, Saturnina enrojecia de orgullo. 

La idea del tema de la carroza habia sido de Fernando el intelectual, una verdadera enciclopedia viviente, abogado de profesion, persona muy ilustrada con todos sus conocimientos a disposicion del barrio. A Saturnina le gusto el tema y manos a la obra, entre los dos confeccionaron el proyecto. 

  -El golpe va a ser tremendo cuando en medio de la plaza se abra la concha y aparezca el descubrimiento. 

La carroza de Venus, según nuestro amigo, haría historia en el pueblo remediano y claro que hizo historia, pues resultó que el dia de Las Parrandas Saturnina practicamente no habia parado. Su descomunal barriga a ratos se ponia dura, como reclamando el alimento necesario que ella habia olvidado. Y seguía en su labor: que si las sirenas estaban listas, que si Danilo había probado las luces de las columnas y las bambalinas, que si Esteban tenía terminado todo y corre para aqui y corre para aca. 

Ya en la zona del barrio San Salvador se veian las descargas de morteros multicolores y la carroza reluciente desembocaba en la plaza. Los sansarices venían con el tema "El Lago de los Cisnes" y sus figurantes sorprendieron al bailar en la carroza un pasaje del famoso ballet de Tchaikowsky. El triunfo parecia sonreirles y el ambiente en la plaza era expectante. El Carmen tenía que pintarla muy bonito para ganarle a aquel derroche de originalidad y cultura con que San Salvador habia saludado. 

Saturnina, en sus trajines, ni siquiera oyó los gritos de viva que llegaban de los sansarices. No sabemos como, ella se habia introducido en la gigantesca concha y maquillaba esmeradamente a una joven carmelita para que en el descubrimiento luciera aún más bella que Afrodita. 

  Los del Carmen, al no ver a Saturnina, creyeron que ya se habia ido y, como en zafarrancho de combate, Olarde sonó su Tatitatira y la carroza empezó a andar por el costado derecho de la Iglesia Mayor precedida del piquete de musicos que interpretaban la centenaria polka de Laudelino Quintero y una colección de faroles en forma de conchas marinas; detras todos los carmelitas. Al sacudirse la carroza con el primer movimiento, Saturnina se estremeció. ;,Que sucedia? La carroza empezaba a andar con ella dentro, esto seria la perdición, que chasco cuando abriera la concha y ella estuviera alli, pensaba con terror cuando sentia que alga caliente corria par sus piernas. 

-Te has orinado, le dijo la muchacha. 

-No hija, esto se pone malo, se me ha rota la fuente, y los dolores me han comenzado. · 

En el rostro de la joven se dibujó el panico. 

-No temas, niña, yo tengo experiencia, este va a ser el 

cuarto. 

Mientras, las trompetas parranderas se abrian paso con su TA TA TA TA TA TA TA TA RA a las que el clarinete contestaba TA TA TA TA TA TA TA TA y de bocinas colocadas en el portal de la cafeteria del Louvre se oia: "Cuenta la leyenda que cuando Cronos dio muerte a Uram, unas gotas de la sangre derramada cayeron sobre las olas... ", Saturnina seguía con contracciones que ahora no demoraban mas de dos minutos entre una y otra y su intensidad era de más de cuarenta y cinco segundos. 

Saturnina no penso más en el barrio, el parto era inminente y, colocada en el trono que serviría para la diosa, se acomodó lo mejor que pudo. 

Ya la carroza habia doblado el estrecho mas díficil, el que media entre una esquina del parque y la iglesia mayor. "El siempre victorioso barrio del Carmen presenta su carroza "El Nacimiento de Venus"". 

Cinco palomas lumínicas surcaron la oscuridad de la noche y ocho morteros reventaron encima de las cuatro palmas del parque. 

De pronto, por medio de un resorte hidraulico se abrio la concha, y ante los ojos asombrados de miles de personas, Saturnina, en un pujo incontenible, parió. 

La gente no se cansaba de gritar: !Que fenómeno! !Apretaron! ?Como han podido hacer eso? !Es como si fuera un parto de verdad! !Se la comieron! !No hay quien nos gane! 

Pasado el dolor final, todavía con la placenta dentro y el cordón umbilical unido a su hija, Saturnina se dio cuenta de que habia ganado, que su fortuito parto le proporcionaba el triunfo a su barrio, y entonces tomo a su hija de las alfombras que rodeaban el trono de Afrodita y alzándola ante la multitud, como mostraría un rey a su descendiente, Saturnina dijo: 

- Èsta se llamará !Victoria del Carmen!