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lunes, 15 de febrero de 2016

EL 20 DE MAYO ORGUYO NACIONAL CUBANO

    
Don Tomas Estrada Palma
                 Por Emilio Martínez Paula

    410 años después del descubrimiento de la isla  Cuba a la que Cristóbal Colón llamó “la tierra más  hermosa que ojos humanos han visto”, y de 392 años de dominación española, el 20 de Mayo de 1902 se proclamó ante el mundo el inicio de la República de Cuba.  El día anterior, el 19 de Mayo fue día de tristeza, se conmemoraba la muerte de José Martí. Las banderas a media asta con crespones de luto, recordando al Apóstol de nuestra independencia.
   Al sonar el primer cañonazo de la media noche para recibir el 20 de Mayo, al recogimiento le sucedió la alegría, al silencio el estrépito. La Habana y toda la isla, se vestía de gala. A las ocho de la mañana del día 20 tuvo lugar en la Catedral un Te Deum, en celebración de la constitución de la República. Asistieron  el presidente de la República Don Tomás Estrada Palma, el Secretario de Estado y Justicia Carlos de Zaldo y el Generalísimo Máximo Gómez.
   Al abrazarse Don Tomás Estrada Palma y el generalísimo  Máximo Gómez, simplemente  dijeron: ¡Hemos Llegado!
Hubo en la tarde una recepción en el Palacio a la que asistieron además del Don Tomás Estrada Palma autoridades y dignatarios y agentes diplomáticos de varios países, los m Ministros de los Estados Unidos, Inglaterra, México, Chile, Ecuador, Bélgica, China.       
La cronología de la independencia de Cuba es larga. Se inicia desde  1810 y fue reprimida con extrema crueldad.
      En 1826 se alzaron en armas los camagüeyanos  Francisco Agüero (Frasquito) de 30 años y Manuel Andres Sánchez de 20. Tenían algunas armas y municiones y durante más de un mes lograron evadir la persecución del ejército español, pero no tuvieron tiempo de organizar la lucha,  hechos prisioneros  fueron condenados a morir en garrote vil,  que es una muerte espantosa en que le ponen al condenado  una soga  al cuello y los estrangulan.
  Para que cumpliera la pena envían a Puerto Príncipe al  Ministro Ejecutor de la Justicia que no es otra cosa que un verdugo, el que se hospeda en un hotel, dando instrucciones que lo despierten  temprano para cumplir su cruel misión. Al filo de la media noche tres sombras que tenían alquilada una habitación en el mismo hotel se deslizan sin hacer ruido por el pasillo. Fuerzan la puerta del cuarto donde duerme el verdugo a piernas sueltas. Al día siguiente lo fueron a despertar como había pedido. La puerta estaba medio abierta o medio cerrada, como usted quiera.  El verdugo estaba en la cama. Dormía. Dormía el sueño eterno. Manos de patriotas lo habían  enviado al otro mundo, clavándole un puñal en el corazón.
   Como no podían llevar a efecto el brutal agarrotamiento, Francisco Agüero y Manuel Andrés Sánchez, de los primeros cubanos que entregaron su vida por la independencia fueron fusilados.   En 1851 Joaquín de Agüero inició otro alzamiento, que fue sofocado por los españoles que  fusilaron a Joaquín y a varios de sus compañeros. Ese mismo año el venezolano Narciso López desembarca en Cárdenas, nombrada Ciudad Bandera pues allí se izó por primera vez la bandera de la estrella solitaria, la
Actual bandera de Cuba.
   Para continuar con esta síntesis, luego vino la Guerra de los Diez Años (1868 1879) le sigue la Guerra Chiquita y en 1895 la guerra que organiza Martí, la guerra justa y necesaria.  En los momentos en que los  Estados Unidos  comprueban  que los cubanos tienen las dos terceras partes del territorio de la isla en su poder, y la independencia de Cuba es inevitable en unos  meses, intervienen y le declaran la guerra a España que firma su derrota. Tras ciertas maniobras en que los Estados Unidos intentan apoderarse de Cuba, se conforman con Puerto Rico y las Filipinas.
  ¿Qué celebramos el 20 de Mayo?
  Pues el fin de la Guerra de Independencia más sangrienta y costosa, la guerra más desigual: unos 30,000 cubanos mal armado y pasando hambres y calamidades,  se enfrentan al ejército de la metrópoli que desembarcó en Cuba más de 250 soldados, que, dicho sea de paso, no estaban interesados en pelear y menos bajo el sol abrazado de Cuba.  
    Más que el fin de la Guerra el 20 de Mayo celebramos la llegad a la presidencia de la República de Cuba a Don Tomás Estrada Palma, ex presidente de la República de Cuba en Armas, durante la guerra de Independencia. Don Tomás dirigía una Escuela en los Estados Unidos.  No vino a Cuba a iniciar una campaña para aspirar a la presidencia, lo  eligieron viviendo en los Estados Unidos por votación abrumadora.
 Don Tomás representa el patriotismo de los hombres del 68 y del 95. Recibe la presidencia bajo la consigna de que Cuba necesitaba más maestros que soldados y cumplió su palabra. Gobernó con honradez acrisolada. Inició su gobierno con un déficit de millones de pesos dejados por el general  Wood, general de opereta,  gobernador estadounidense.  Al terminar su mandato dejó un superávit de 13.625.539.65 pesos. Dedicó la mayor parte del presupuesto a los salarios de los maestros y material escolar. La recuperación económica era evidente, se reconstruían y ampliaban los Centrales Azucareros. La zafra alcanzó la suma de 1,230.520 toneladas.
     Unas 35,000 familias que cubanas regresaron a Cuba tan pronto se alcanzó la independencia. Muchas regresaban en barcos y hasta traían sus cabezas de ganado, libros y muebles. Al terminar la guerra quedaban en Cuba unos cien mil caballos y treinta mil cabezas de ganado. En 1906 la ganadería cubana constaba de más de dos millones de vacas y toros y más de cuatrocientos mil caballos.
   Estrada Palma fue un extraordinario ser humano. Al terminar su mandato como presidente dejó sobre su escritorio el reloj de oro que le regalaron dedicado “al presidente de la república”. No me pertenece, ya no soy el presidente.

  Terminó los últimos días de su vida en digna pobreza, acogido en casa de algunos familiares.

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