Sobrevivientes |
René León
Han pasado
más de 135 años de la Expedición Lady Franklin, o la expedición de Greely, y se
sigue hablando de ella. Muchos autores le han dedicado investigaciones muy
interesantes. Varias películas se han filmado con artistas de renombre. Se han
grabado por la PBS varios programas de TV, basados en dicha expedición, y su
fracaso en el Ártico. Pero lo que más ha llamado la atención fue las
acusaciones de canibalismo entre los expedicionarios. Greely negó todas estas
acusaciones después del regreso de los pocos expedicionarios, incluido Greely,
seis solamente. Negado por Greely, y por David L. Brainard. Pero Winfield Scott
Schley (1887) que examinó los cuerpos
mutilados de los muertos de la expedición, encontró que la carne había sido
removida.
En el año de
1881 y 1882 los 25 expedicionarios
invernaron en Fort Conger y nuevamente en 1882 y 1883 su tercer invierno. Sin
embargo, 18 expedicionarios murieron cuando se trasladaron a Cabo Sabine, Pim
Island. Dos de los hombres murieron de enfermedad (1884), se ahogó Jens Edward
(1884), otro fue ejecutado por robar comida, Charles Henry (1884), uno se
suicidó (1884), Octave Pavy. Los otros trece hombres restantes, deben haber
muerto de hambre. El barco de rescate llegó el 22 de junio de 1884.
En el New York Times del 12 de agosto de 1884, en su primera
plana aparece un escrito sobre la expedición, en una de sus partes dice:
“Cuando llegaron los barcos de la expedición de socorro a Greely, en San Juan,
se le dijo al mundo que sólo seis miembros de la expedición Greely vivían Uno
se había ahogado, uno había muerto en el camino de regreso, y diecisiete, se
decía habían perecido miserablemente de hambre. Esta fue una historia
impactante, pero hoy sabemos por uno de los sobrevivientes, que contó una
historia aún más atroz.”
“Cuando su comida se fue acabando los miembros
desafortunados de la expedición, escalofríos y muertos de hambre en sus
pequeñas cabañas de tienda de campaña en la orilla sombría de Smith Sound,…fueron
conducidos por la horrible necesidad de convertirse en caníbales. La historia
completa de su experiencia en ese terrible invierno debe ser contada, y los
hechos hasta entonces ocultos hará que el registro de la expedición Greely-
está llena de horrores – el capítulo más terrible y repulsivo en los largo…. de
la exploración ártica.”
En este
artículo y otros que vendrán más tarde del New
York Times, se culpa de la malograda expedición al general Hazen, por
ignorar los factores de la expedición y sus consecuencias, sin embargo, se
salva por los rejuegos políticos de aquellos años (y que existen hoy en Estados
Unidos).
Continua el New York Times:
“El descubrimiento de que Greely y sus compañeros sobrevivientes fueron
obligados a elegir entre la muerte y
esta manera de preservar sus vidas, se hizo la elección de la que hemos hablado
(canibalismo), multiplica cien veces la carga de responsabilidad que ha
descansado sobre el oficial (Hazen) cuyos errores traídos con tanto éxito es
capaz de mantener su posición? No lo creemos. Tiene que haber una investigación
por un tribunal militar….”
138 year old body Petty Officer John Torrington from the Franklin Expidition |
“A partir de
julio de 1882”, dijo el tribunal de investigación sobre lo pasado al “Proteus”
“no menos de 50 mil raciones fueron dejadas por los vapores “Neptuno”, “Yantic”
y “Proteus” más allá de Littleton Island., y de ese número sólo alrededor de
1,000 se quedaron en los alrededores, el resto volvió a los Estados Unidos, o
se hundió con el “Proteus”. Dos expediciones costosas habían tomado parte, pero
debido a las instrucciones de Hazen, la expedición Greely no tuvo ningún
beneficio…”
El General
Hazen en vez de mandar ayuda a los expedicionarios, se opone a que sea el
Departamento de la Marina la que envíe la siguiente expedición de rescate, pues
interfería con la ayuda que había proporcionado el ejército. El Departamento de
Guerra opina que debe ser el General Hazen quien decida. Se decide poner el
mando de la segunda expedición a un oficial del ejército que no tenía
conocimientos de la navegación en el ártico, el teniente Ernest A. Garlington,
del 7th de Caballería del Ejército. Todo
esto motivado por preferencias personales de Hazen. El hijo del presidente
asesinado y secretario del Departamento de Guerra, Robert Todd Lincoln, es
culpado por el historiador Leonard F. Guttridge, en su libro Fantasmas del Cabo Sabine, y dice: “No
podía importarle de menos sobre el Polo Norte. El consideraba que su trabajo
principal sea…la participación militar en la expansión occidental.”
El USRC Bear, el barco que rescató a Greely de su expedición a la Bahía de Lady Franklin. |
Es enviado
el barco “Proteus” en auxilio de los expedicionarios con suministros, pero se
hunde, atrapado por el hielo, el 23 de
julio de 1883, por la incapacidad del oficial encargado de la operación de
rescate, el teniente Garlington, que no quiso hacer caso a las recomendaciones
de los marinos civiles de Terranova, que si eran experimentados en la
navegación de evitar los témpanos de
hielo y la navegación del Ártico. No dejando suministros a los expedicionarios
de Greely, en los lugares señalados con anticipación, sin embargo, si supo
esconder alimentos en otros lugares para una emergencia de su grupo de rescate.
Hubo que esperar hasta septiembre para que los sobrevivientes del barco
llegaran a San Juan, desde donde enviaron un mensaje a Washington solicitando
enviar otro buque. Pero no hicieron nada para el grupo de Greely.
En el diario Evening Post, de Nueva York, del
viernes 14 de septiembre, de 1883: “Washington, 14 de septiembre- “Los temores
de los funcionarios del Servicio de señales en cuanto el destino probable, del teniente Greely y sus hombres se han
incrementado en la información que se recibió de St. Johns. Las historias
sensacionales de los esquimales no se acrediten. Es considerado como muy poco
razonable, por ejemplo que los hombres habían matado a sus oficiales, cuya
habilidad era necesaria para ayudar a sus hombres. Pero el mayor peligro es la
falta de suministros. El gobierno en este momento puede ser posible conseguir
la manera de dejar los suministros para ellos en este invierno, a menos que los
trineos, posiblemente, puedan ser capaz de llegar a ellos desde la isla de
Littlejon.”
By U.S. Government - U.S. National Oceanic and Atmospheric Administration, Public Domain, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=28879703 |
“Hasta el
mediodía de hoy no hay más información que la publicada en los periódicos de la
mañana que se había recibido aquí de ese buque “Yantic”. Los amigos y
familiares esperan con ansiedad los detalles del movimiento de ese buque. Se
sabe que los suministros y tiendas a bordo del “Proteus” se perdieron todas,
pero si el “Yantic” llevo con éxito en el aterrizaje de algunas de sus tiendas en los puntos señalados por Greely en
su carta de instrucciones todavía hay una posibilidad de que se pueda llegar
antes que el invierno ártico llegue.”
La
expedición de Greely se fue moviendo hacia el Sur a partir del 9 de agosto de
1883. El 29 de septiembre llegaron a Baird Inlet, quedando atrapados en un
tempano de hielo que estaba a la deriva, durante 30 días. Los suministros iban
escaseando. Llegan a tierra en un lugar donde establecen un campamento,
pudiendo salvar todos los equipos e investigaciones realizadas. Se trasladan
hasta donde se suponía que tendrían suministros y comprueban que no los habían
dejados. Quedan atrapados en Cabo Sabine, donde establecen un campamento el 21
de octubre. Los suministros escasearon, no se podía cazar ningún animal que los
alimentara, pues en esa área no los había, sólo pequeños animales y hubo que
recurrir a comer las tiras de piel de foca hervidas de su ropa hecha del mismo
material de piel. En este momento es donde se cree que empezó el canibalismo
para no morir. El New York Times del
domingo 10 de agosto, dice :’ Es en estos días que vieron un oso polar. Y
Kislinbury, recuperando sus fuerzas, llevaba enfermo varios días salió en busca
del oso con otros expedicionarios y el oso fue baleado, que significo comida
por varios días. Cuando Kislinbury traía el oso muerto, Greely dijo: “Ese oso
fue enviado por la Providencia”. El año anterior Kislinbury había tenido un
accidente en un iceberg, pero así y todo se mantenía activo. Pero ahora estaba
enfermo, le dijo a sus compañeros: “Muchachos, todo depende de mí, me entierran
con mis camaradas, en las regiones árticas…”Unos días antes de su muerte, se
arrastró fuera de su tienda y se acostó. Murió, hundiéndose en un sueño
tranquilo, y susurró estas palabras “Aggie, Aggie”, el nombre de su esposa.”
Mientras, en
Washington subían el tono de las protestas del público contra el abandono de
los expedicionarios. La esposa de Greely escribió cartas a los periódicos y a
los editores solicitando su ayuda para interesar del envió de rescate. El
Congreso aprobó un proyecto de ley ilimitado al efecto. Como siempre el
Secretario de la Guerra se oponía al rescate por problemas personales con
Greely. Al fin la Marina se hizo cargo del rescate.
Cuatro días
de aprobado el dinero para el rescate, un barco de socorro llegó a New York, a
finales de febrero de 1864, y se empieza a equipar el barco. Su capitán era Schiley,
quien no tenía experiencia en el Ártico. La expedición de rescate estaba
formada por dos barcos Thetis, y Bear.
Se dirigieron a Cabo Sabine, adonde llegaron el 22 de junio de 1884. Allí
pudieron encontrar a los pocos supervivientes, 6 en total –entre los que estaba
el teniente Greely-, de los 25 que formaban la expedición. Los demás habían
perecido de inanición, ahogados de hipotermia, uno ejecutado por robar comida.
Los
sobrevivientes fueron llevados al barco de rescate donde se recuperaron. Según
el capitán Schiley, en su informe; “cuarenta y ocho horas de retraso en llegar
a ellos habría sido fatal para los que viven ahora.”. El barco llegó a
Portsmouth, New Hampshire, el 2 de agosto, donde fueron recibidos por numeroso
público. La Secretaría de Guerra no mandó ningún mensaje a los sobrevivientes,
ni nadie que los representara a ellos. Por lo menos un cabo o un sargento. Así
es la política.
Los oficiales
todos fueron premiados con cargos importantes. Greely se lo había ganado, pues salió
con vida y sufrió el abandono por parte del gobierno, fue nombrado general.
Pero al teniente Garlington por su estupidez en llevar los alimentos y dejar
que el Proteus se hundiera no se lo
merecia.
Lista de los Expedicionarios
Primer
Teniente : Adolphus W. Greely
Segundo
Teniente: Frederick F. Kislingbury (†)
Segundo
Teniente: James B. Lockwood (†)
Médico
Naturalista: Octave Pavy (†)
Sargento: Edward
Israel (†)
Sargento: Winfield
S. Jewell (†)
Sargento: George
W. Rice (†)
Sargento: David C.
Ralston (†)
Sargento: William
Cros (†)
Sargento: Hampden
S, Gardiner (†)
Sargento: David L
Brainard
Sargento; David Linn
(†)
Cabo:
Joseph Elison (†)
Cabo:
Nicholas Salor (†)
Privado:
Charles B. Henry (†)
Privado:
Maurice Connell
Privado:
Jacob Bender (†)
Privado:
Francisco Long
Privado: William
Whisler (†)
Privado: Henry
Biederbick
Privado:
Julius Frederik
Privado: William
A. Ellis (†)
Privado:
Roderick R. Schneider (†)
Jens
Edward, cazador y conductor de perro (Groenlandia nativo) (†)
Thorlip
Frederick Christiansen, cazador, y conductor de perros (nativo) (†)
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