Greenboro, NC
Abril 2 de 2018
Querido amigo Rene:
Esta carta es para darte las gracias por
los dos libros que me has mandado. Muy interesante su contenido. En el de
Trinidad, Casilda, las historias de los días pasados en ellas, debieron ser
bellas. Me reí con la historia del negro corriendo cuando vieron a la supuesta
muerta.
Hoy recordé cuando nos reuníamos en casa de Pepito Boudy y hablamos de
Cuba de la nuestra de antes de los comunistas. Y lo agradable que era Hortensia
la esposa de Pepito. Rene nos vamos quedando solo, de aquellos que allí íbamos
creo solo quedamos tu y yo. Recuerdo cuando iba a los Congresos del Círculo en
Nueva Jersey a las conferencias tuyas de Historia, que el salón se llenaba para
oírte hablar. Después que dejaste de ir no hubo nadie que diera conferencias
sobre Cuba como tú. Mantener al público interesado por 45 minutos que duraban,
solo tú. Hoy en día oyes decir que tal persona es historiador y le dan un
certificado, es el descaro más grande. Recuerdo que tu hermano Julio se ponía hablar del tema
afrocubano daba gusto oírlo hablar.
Saber que tus hermanos todos han muerto. Me hablaste de tu gran amigo y
hermano del historiador Dr. Roberto Soto, escribe muy bien por los trabajos que
me mandaste de él.
Te digo Rene que extraño mucho a mi Cuba, ahora cumplo 87 años y no la
he vuelto a ver. Yo no soy de los que digo que voy a ir. Para verla destruida
eso me acabaría el tiempo que me queda de vida. Solo me queda el recuerdo de
ella y amigos como tú, que me han alegrado la vida con el libro sobre Trinidad
y Casilda.
Del otro libro te diré: Cuba: Estampas
de las Contiendas de Emancipación. Editorial Exodus. Maravilloso, la calidad, y
la maquetación. El contenido de los artículos es fantástico. Hacía tiempo no
leía artículos tan interesantes (ensayos). Todos los trabajos que aparecen en
el libro son buenísimos. Ninguno de los supuestos historiadores de hoy detalla
los trabajos como tú. Me demoré en responderte sobre el libro pues hace tres días
que lo termine de leer. Le mande la información del libro a un amigo en Texas
para que lo compre. Él es un cubano-americano, trabajo mucho años en Miami con
los cubanos. “El Diario extraviado del
Hombre de la Demajagua” de tu amigo Roberto Soto, muy bueno.
Bueno otro día te escribiré más, mi hija me va a llevar a comer afuera
con los nietos. Mañana regreso a Atlanta con el otro hijo. Si pudiera ir a
Tampa lo haría, pero no me puedo agitar mucho, los años. Gracias nuevamente por
llevarme a Cuba con tus dos libros primero con el de Trinidad y Casilda y el
otro maravilloso de historia. Siempre has sido un gran historiador, no como los
de “pacotilla de hoy”
Tu amigo de siempre
Felix Ramos
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