Foto tomada de: Harmonia.La |
Por: Antonio Alcala (†)
No habría vida interior, intelectual, ni reflexión
posible, sin silencio. Tampoco intimidad amorosa, ya que se puede amar al igual que orar, en silencio.
Callamos ante el dolor y las desgracias como coraza protectora,
y guardamos silencio en busca de paz.
Se dice que somos esclavos de lo que decimos y
señores de nuestros silencios; porque el auténtico silencio es el que surge de nuestro interior y escucharlo de
verdad es como escuchar los latidos de
nuestro propio corazón, y con actitud silenciosa ante la vida podemos convertir
nuestros silencios en plegarias de agradecimiento ante su misterio, ayudándonos
a descubrir respuestas y verdades que constantemente nos cuestionamos.
Atender
al silencio es escuchar lo que usualmente se nos escapa o pasa inadvertido y apreciar el decir no dicho que, en el silencio de amor nos habla, y es alfa y omega de nuestro
corazón amante.
Porque cuando se siente amor verdadero, ése tan profundo
que traspasa lo fisico; ése tan hermoso que hace que dos almas abandonen sus
cuerpos y se fundan en una sola, muchas veces no se necesita de
palabras para irradiarfelicidad y amor infinito, sólo silencio.
Si
sabemos estar en silencio, escuchando la voz de nuestro interior, sabremos interpretar
el
silencio y comprenda
El
hombre supera al anúnal con la palabra, pero con el silencio se supera a
sí mismo. Por eso, en muchos momentos de nuestra vida, nos hemos arrepentido de
haber hablado;jamás de haber callado.
El rostro atento y silencioso de mi perro -mi buen amigo
expresa con
frecuencia más que palabras.
Existe un proverbio chino que dice así: <El silencio es el único amigo que
jamás traiciona>.
Estoy convencido de que amando,
comprendiendo y respetando los silencios propios y ajenos, todos
podremos tener verda deros amigos y ser más
felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario