Seguidores

Buscar este blog

Vistas de página en total

martes, 1 de octubre de 2013

PRESENTACIÓN DE REPENTE


María Eugenia Caseiro y el Dr. Luis Angel Casas. Foto: Ivelisse Torres
Por Luis Ángel Casas (Cuba) (†)

Señoras y señores:

  Importa María Eugenia Caseiro. Ella es lo importante, y muy importante. Lo que mucho importa y la que importa mucho. No importa la presentación que se le haga, afortunada o desafortunada. Allá el presentador. Después de todo, quien la presente no tiene por qué aspirar a lucirse. La que tiene que lucir, no lucirse, es María Eugenia, y lucir como lo que es: una auténtica joya de las Letras, con un enorme talento propio y condiciones innatas que la capacitan para el éxito.
  María Eugenia Caseiro es dueña de una personalidad muy definida, y muy seria: muy madura desde que era casi una niña, familiarizada desde entonces con la lectura de los clásicos españoles de la poesía, cuyas obras se sabía y se sabe de memoria. Creció en un ambiente hogareño exclusivo. Su Abuela, un personaje inolvidable, forjó su carácter con sus enseñanzas que ella recuerda y agradece diariamente, poniéndolas en práctica sin dudar un solo momento, rindiendo así homenaje a esa gran maestra, de originalidad avasalladora, a quien pudiéramos llamar “dama de hierro”, “profesora de energía”, “dadora del buen consejo”, “antóloga del refranesco decir y del oculto saber”, y de agudezas y sutilezas propias.  
  Nada en María Eugenia es falso ni producto de un esfuerzo por querer ser. Más que una niñez alucinada, fue la suya una iluminada niñez reveladora de una gran evolución espiritual.  Así, cuando mira al cielo, no sólo es capaz de ver allá arriba La ciudad del sol, de Campanella,  sino “la ciudad de Dios”, con gente entregada a múltiples quehaceres; y cuando ve las paredes de su casa, esas paredes se transforman en pantallas de cine donde se proyectan las escenas más increíbles y a veces aterrorizadoras. Todo en María Eugenia es auténtico, nunca hijo de la fantasía. Por eso hay que leerla con respeto, y por eso me he detenido en una somera presentación de su niñez, que es un anticipo de lo que ha llegado a ser esta presentación de hoy,  avalada por una infatigable labor, cuyo reconocimiento la ha llevado a ocupar el cargo de Miembro Colaborador de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Correspondiente de la Real Academia. Y a esto se unen los innumerables reconocimientos que le han otorgado distintos países del mundo. Baste decir que integra la Muestra Permanente de Poesía Siglo XXI de la Asociación Prometeo de Poesía.
  “Nueve cuentos para recrear el café” se titula el libro que hoy me honro en presentar, escrito por María Eugenia Caseiro y publicado en Francia, en edición bilingüe: español y francés, por la Editorial Equi-Librio. Un libro cuya lectura recomiendo sin temor a equivocarme. No he de ser yo como el imprudente que la otra noche, sentado detrás de mí en la sala de un cine, comentaba en voz alta, con otro, la película que ya había visto y que yo estaba viendo por primera vez, anticipándose a los acontecimientos y descubriendo el desenlace, o sea, no voy a hacer lo mismo con estos nueve cuentos, para dejar que recreen el café sin intromisión mía y que los tomen de sorpresa a ustedes.

  Me limito a felicitar, en primer término, a la autora del libro, María Eugenia Caseiro, y a todos los que han intervenido en esta materialización de un modo u otro. Como muestra, eso sí, dejemos que María Eugenia Caseiro nos lea, haciendo gala de su bella voz y de su impecable dicción, uno de estos nueve cuentos y después nos explique la manera de adquirir este libro. Ya verán ustedes que acercarse a él resulta fácil. Lo difícil es alejarse de él después de haberlo leído, porque se habrá transformado en insustituible libro de cabecera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario