por Zilia L. Laje
Cuando yo visité Buenos Aires
por primera vez, en octubre de 1973, y me hospedé en el Sheraton, la Avenida 9
de Julio iba desde la calle Juncal donde quedaba la Embajada Francesa hasta
Hipólito Yrigoyen. Habían ido derrumbando manzanas enteras de edificios (entre
las calles Cerrito y Carlos Pellegrini al norte de Rivadavia, y al sur entre
Lima y Bernardo de Irigoyen) para lograr la calle más ancha del mundo — como de alrededor
de unos 116 metros— y yo me tomé
fotografías en los dos extremos. (Alegan que la calle Rivadavia es la máslarga del
mundo). Oía decir que iban a seguir extendiéndola y me propuse seguirle
el progreso. Volví en noviembre de 1980 con mi hijo y nos hospedamos en Florida
House y en el Alcázar, y llegaba entonces hasta la calle Venezuela, y habían
ido adornándola con fuentes y monumentos, como el Quijote a Manuel de
Cervantes. En ese proyecto habían caído muchos edificios, como el Teatro
Municipal; sólo el Ministerio de Obras y Servicios Públicos perdura. Y, cuando
regresamos en diciembre de 1988 y nos hospedamos en Las Américas, ya la habían
completado y la recorrimos a pie, como alrededor de unos 2,700 metros, hasta el
extremo, en la calle Constitución, donde queda la iglesia Santa Rosa de Lima y
la entrada a un túnel, quizás de los ferrocarriles interurbanos General Roca
que parten de la estación Constitución.
Estuve en Buenos Aires en 1997 y, al igualque Zilia Laje, caminé toda la Avenida 9 de Julio y no es hasta ahora que leo este trabajo que supe cómo fueron derrumbando manzanas enteras, comercios, etc., para poder lograr catalogarla como la más ancha del mundo. Gracias Zilia por la información.
ResponderEliminarSobre "La Avenida más ancha del mundo", Estelle me comenta:
ResponderEliminarMuy bueno tu artículo sobre Buenos Aires! Muy lindo, y elegante era, y se comía muy sabroso también! Hoy en día no es así.
Estelle