Durante las presidencias del propio Batista (1940-1944), del Dr. Grau San Martín (1944-1948) y del Dr. Prío Socarrás (1948-1952) hubo muy poco desarrollo del proyecto, hasta que el general Batista, reinstalado en el Poder tras el golpe de Estado de 1952, ordenó su reanudación y terminación.
Sanatorio Antituberculoso de Topes de Collantes Inicialmente la construcción fue dirigida por el arquitecto Cristóbal Díaz González y en el año 1954 se reanudaron las obras constructivas con los arquitectos José Pérez Benito y Rafael Castiz. El Sanatorio se edificó a una altura de 850 metros, sobre una superficie de 32.000 metros cuadrados, con 11 plantas, 183 metros de frente, 63 de fondo y 36 de alto.
Para llegar hasta él era necesario transitar por una empinada carretera de 23 kilómetros. Se emplearon unos seis millones de ladrillos. Su estructura era de acero y se utilizaron 2,860 toneladas de vigas, 4.760 toneladas de cemento, 542 toneladas de cabilla, 23 600 metros cúbicos de piedra y 40,000 metros cúbicos de arena. La inauguración tuvo lugar el 11 de noviembre de 1954. Su nombre oficial fue Sanatorio General Batista.
Sanatorio Antituberculoso de Topes de Collantes
El sanatorio contaba con la más avanzada tecnología médica de la época, tenía además una sala-teatro con capacidad para 400 espectadores, biblioteca y sala de estudios. En la planta baja se encontraban la dirección y la administración, así como la cocina, frigorífico y otros servicios.
Se le habilitó con capacidad para atender a 1,000 pacientes. Desde su apertura a fines de 1954 hasta el 30 de junio de 1958, ingresaron allí 1,930 enfermos, de los cuales 1,285 fueron dados de alta por curación, 30 fallecieron y 615 permanecían hospitalizados y en tratamiento. En el sótano, los almacenes, la lavandería y la casa de calderas.
Sanatorio Antituberculoso de Topes de Collantes
También se brindaba asistencia médica a los vecinos de la comarca, a los que se les prestaron 454,953 servicios, de ellos 13,785 de emergencia y casa de socorro.
Cuando finalizaba el año 1958, se habían levantado la residencia del director, veinte viviendas para médicos y dos edificios multifamiliares (uno para alojamiento de enfermeras y empleadas, y otro para el personal masculino), como parte de la proyectada “Ciudad Collantes”, Dependientes de la Jurisdicción Autónoma de Topes de Collantes (creada por la Ley 1008 de 6 de agosto de 1953), en este sexenio cerrado en 1958 al Sanatorio se le fueron incorporando la Península de Ancón, el acueducto y el Hospital Civil de Trinidad, la Unidad Médica del Puerto de Casilda y la Colonia Antituberculosa “Luis Ortega Bolaños” en la provincia de La Habana.
Sanatorio Antituberculoso de Topes de Collantes
Cuando en el año 1959 los revolucionarios toman el poder, liderados por Fidel Castro, los edificios del Sanatorio se utilizaron, primero, para alojar -y proceder a su adoctrinamiento político- a los contingentes de Maestros “Anton Makarenko” en formación, después para tratar a personajes del Régimen aquejados de trastornos respiratorios como el mismísimo Che Guevara, en 1965, y con el paso del tiempo, han terminado formando parte del Parque Nacional Topes de Collantes, dedicado a la explotación del “turismo de salud” para turistas extranjeros que paguen su estancia en divisas fuertes. Es de gran importancia para la economía del país debido a los ingresos que genera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario