SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE

Por: Miquel G. Truyol

Fotos tomada de: Wikipedia

Mucho se ha escrito sobre los milagros de nuestra Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. Todos los Cubanos conocemos a nuestra Patrona, sus virtudes y sus milagros y Ella continúa siendo nuestra Virgen Milagrosa y Piadosa venerada por todos los Cubanos que la adoran como Ella se lo merece.

La Iglesia Católica Cubana ha sabido mantener a esta Vir­gen en su más alto nivel y en toda su literatura reconoce a la Virgen como la Patrona Cubana. Sin embargo, no vamos aquí a hablar en sí de la Virgen del Cobre, vamos a considerar en estas líneas sobre la historia de su Santuario, Iglesia y pueblo. La mayoría de los Cubanos, conocedores del Santuario y la Virgen. bien por visita a la misma, por literatura o por las charlas ofrecidas por la Iglesia Católica, recuerdan en sí la actual Iglesia que se encuentra en el Poblado del Cobre, en lo alto de una pequeña loma, de sus blancas escalinatas al frente , sus cúpulas, sus bellas ventanas de cristal, las columnas de su salón y el bello altar de mármol blanco, donde la Milagrosa Virgen está situada a la altura del Segundo piso de la Iglesia. Aquéllos que han asistido a misa en dicha Iglesia, recorda­rán que la Virgen divinamente vestida está mirando hacia el salón de la Iglesia y luego terminada la misa, la imagen de la Virgen es virada mecánicamente hacia el pequeño altar, que está situado al fondo de la Iglesia en el segundo piso dónde los feligreses después de subir una pequeña escalera, pueden arrodillarse, rezarle, adorarla, ofrecerle sus limosnas y encenderle sus velas, así como unos piden su benevolencia por la salud o por el bienestar de algún ser querido. Luego, después de bajar por otra escalera al costado del altar, se va a deposi­tar sus ofrendas y a colocar lo ofrecido en los nichos especiales que están bajo del altar, atrás de la Iglesia, donde también está la Sacristía a un lado y la tiendecita donde uno podía adquirir los recuerdos de la visita a dicha Iglesia, tales como rosarios, relicarios, literatura, postales, medallas y hasta pequeñas piedras de mineral de cobre. Teniendo la Iglesia por la parte de atrás un terreno espacioso y frondoso de matas para parquear los carros, ómnibus de excursiones y merendar y' al costado de la Iglesia, un espacioso terreno con gravilla y protegido con una verja de metal y varias capillitas con estacio­nes religiosa.

Es de todos sabido que 1a adorada Virgen de la Caridad del Cobre, apareció en la Bahía de Nipe en la Provincia de Oriente y que la misma fué encontrada por tres hombres, que la trasladaron al poblado del Cobre, donde la misma demostró de sus milagros y bienestar para el pueblo que la acogió en sus brazos.

Comencemos, que la Virgen fué venerada en varias ermi­tas, misiones y luego iglesias, que la tuvieron en sus altares donde se la adoraba. Aquí trataremos de la ante penúltima iglesia que la tuvo en su altar, esa Iglesia que fué conocida por nuestros padres, abuelos y Gloriosos Mambises, una vez que nos estamos refiriendo a finales del Siglo XIX y comienzo del Siglo XX.

La ante penúltima Iglesia de la Virgen de la Caridad del Cobre, fue de una construcción típica Española, totalmente diferente a la que conocemos esta generación de Cubanos. Esta Iglesia no tenía la altura de la presente, tenía más bien el aspecto típico de las Iglesias construídas por los Españoles, tipo misiones de la época Colonial. Su construcción fuerte, casi cuadrada, no tenía ventanales, tenía varias puertas y tam­bién tres cúpulas, como las tiene la Iglesia actual, siendo la diferencia que, a la entrada de la Iglesia, tenía a sus costados dos pequeñas cúpulas y la cúpula principal casi en medio de la Iglesia, siendo ésta más ancha, pero más baja que la cúpula de la Iglesia actual, la cual está casi al fondo de la Iglesia. Su interior, espacioso pero más sombrío, menos claridad y más Colonial.

Ambas Iglesias están localizadas en plazoletas de pequeñas lomas, pero la Iglesia en cuestión estaba más al interior de las montañas y no tan cerca del poblado del Cobre, como está la actual, siendo su acceso más duro y dificultoso. Esta Iglesia tenía la peculiaridad que en su fondo y a un costado, así como por debajo de la Iglesia, había túneles de minas de mineral de cobre en explotación.

A pesar de su fuerte construcción, esta Iglesia, por las continuas excavaciones de las minas de Cobre, por sus ricas vetas, los mineros sin los conocimientos adecuados actuales, fueron debilitando las bases de la Iglesia provocando que misma quebrantara y se derrumbara.

Este derrumbe de la Iglesia del Cobre es conocido por po­cos, pero sí por nuestros viejos. Es de notar que la Iglesia se derrumbó, irreparable, y que la única parte de la Iglesia que no se derrumbó ni se daño fue el altar, donde estaba la Milagrosa Virgen de la Caridad del Cobre. Milagro, ¿verdad?

En estas condiciones de prácticamente destrucción de la Iglesia, la venerable Virgen fué trasladada a la Iglesia parroquial de la Villa del Cobre. Iglesia que está situada en el centro del pueblo y que tiene su parque principal al frente y a unos 300 metros del riachuelo del pueblo nombrado Sencerenico, y en esta Iglesia nuestra Virgen de la Caridad del Cobre estuvo hasta que se hizo la Iglesia Santuario del Cobre que ahora conocemos.

Al fondo de esta Iglesia del Poblado del Cobre, en un frondoso árbol estuvieron colgadas las dos campanas de la derrumbada Iglesia por varios años, hasta la terminación de la construcción de la Nueva Iglesia del Cobre.

Una anécdota poco conocida de la Virgen después del desplome e inutilidad de la Iglesia, es que el párroco de dicha Iglesia tomó a la Virgen del Altar y se la dió en base de custodia a unos negros descendientes de esclavos llamados COURET, para que los mismos la custodiaran hasta poder conseguir el permiso eclesiástico del traslado de la Virgen a la Iglesia de la Villa del Cobre. Estos morenos Cubanos tuvieron el gran honor de tener bajo su protección y cuido a la venerada Virgen hasta que se logró conseguir el permiso y la misma fué llevada a la Iglesia de la Villa del Cobre, donde estuvo en su altar hasta la instalación en la Iglesia nueva que le fué construída, la Iglesia actual.

El nombre de El Cobre le fué impuesto por el descubri­ miento por el año 1544 de Mineral de Cobre y las explotacio­nes de varias Minas de dicho mineral en sus cercanías. Hubie­ron altas y bajas en las explotaciones del mineral y para las mismas se llevaron a dicho poblado indios, descendientes de esclavos y nativos para las explotaciones de las minas y por año 1800 para terminar con reclamaciones, pleitos, disputas, etc., se dictó una Real Cédula que declaraba libres a todos aquellos cobrenos.

La Villa del Cobre o Pueblo del Cobre que, por la pobla­ción que la misma tiene, no tiene el título de Ciudad, originalmente no se conocía por dicho nombre. Antes esta Villa o Pueblo de El Cobre se llamaba oficialmente "SANTIAGO DEL PRADO" y por Decreto en 1849 le fué concedido el nombre de "VILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CARI­DAD DEL COBRE", siendo esta Villa la cabecera del Munici­pio del Cobre, el que abarca una gran parte de la famosa cordillera de montañas Cubanas "SIERRA MAESTRA" .

El Municipio del Cobre fué muy activo y distinguido en las varias guerras de la Independencia de Cuba, también nos dió muchos valores Patrióticos, intelectuales y héroes por la lucha de la Libertad de Cuba. incursiones y batallas por los Gloriosos Mambises, y es de notar que nuestra Virgen de la Caridad del Cobre no fué declarada Patrona de Cuba hasta el año 1916 por el Papa Benedicto XV. Esta declaración como Patrona de Cuba se debió a que por el año 1914 un grupo de Patriotas Cubanos, Mambises y Católicos reunidos en la Villa del Cobre suscribieron una petición formal a la Iglesia Católi­ca para que el Papa declarase a la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de la República de Cuba y así fué como podrá verse lo que nuestros Mambises y Patriotas y el pueblo Cubano que veneraban a la Milagrosa Virgen del Cobre sentían por ella, al punto de pedir formalmente su reconocimien­to como la Patrona de la República de Cuba.

Bajo la Administración eclesiástica del Arzobispo de San­tiago de Cuba, Félix Ambrosio Guerra, después del derrumbe de la lglesia por las excavaciones de las minas, se comenzó a localizar y comprar los terrenos para la construcción del' Santuario y este Santuario fué terminado por la Administración del también Arzobispo de Santiago de Cuba, Fray Valentín Zubizarreta que en Septiembre 8 de 1927 inauguró, con grandes ceremonias eclesiasticas, la actual Iglesia y Santuario del Cobre. Luego bajo su Administración se construyó la Hospedería y el Seminario que están en los terrenos al fondo de la Iglesia del Cobre.

Nuestros padres y abuelos, para trasladarse a la Villa del Cobre, tenían que hacerlo a caballo, en carretilla o a pie. Hubo una línea de ferrocarril de las Minas del Cobre a una parte de la Bahía de Santiago de Cuba, pero ésta no ofrecía transporte al pueblo o público, sólo para el transporte de mineral de cobre para la exportación.

Los peregrinos en la víspera de la celebración de la Santa fecha de la Virgen de la Caridad del Cobre, los 7 de Septiembre, son famosos en Santiago de Cuba, cuando la población recibe a los feligreses del interior de la República y los propios Santiagueros que hacen una cantidad de seres humanos que inundan la Iglesia con su visita. Los cómodos van en Omnibus o carros por la carretera Central, hasta Melgarejo y luego hasta la Iglesia, dicho sea de paso el Entronque de Melgarejo siempre ha sido conocido por sus famosas empanadas y empanadillas. Otros fieles, que van a pagar pro­mesas, lo hacen a pié. Algunos han hecho la peregrinación descalzos, de rodillas, en fin, según sus compromisos espirituales de su devoción y su fé religiosa.

La peregrinación al Cobre es. usualmente, por el conocido "Camino viejo del Cobre", el camino que antes de la construcción de la Carretera Central era uno de los que se usaban para llegar a Santiago de Cuba del interior de la República, siendo el lugar de partida en el lugar conocido por "Mari­món" al final de la antigua línea del tranvía, que lo trasladaba a uno hasta dicho lugar, ahora, uno se traslada a Marimón en ómnibus o auto y parten de este punto para su destino, caminando unos 10 kilómetros más o menos, por una carretera tipo camino real, de tierra cubierta de árboles, cruzando algunos pequeños puentes por encima de arroyuelos y de poco tráfico. La partida por lo regular es saliendo a media noche para llegar al amanecer al Cobre y estar a la celebración de la Santa Misa el día de la Virgen, Septiembre 8.

Esta ruta es más corta que la Carretera Central, menos tráfico de vehículos y mucho más cómoda de caminar, no Santiago de Cuba. Santuario de Ntia. Sra. de la Caridad teniendo los riesgos de la Central con su tráfico y si se hace de día por la Central no hay donde tapar el Sol.

Durante esta trayectoria, se pueden apreciar los distintos grupos que durante su recorrido van rezando, otros cantando canciones religiosas. Se pueden apreciar grupos acompañados por padres religiosos, monjas, en fin, este desfile de fieles católicos, los hay de todas las razas y nivel cultural, todos unidos a fin de cumplir con su devoción, su promesa y su fé religiosa. También los hay que van a la peregrinación por el hecho de caminar, dar el paseo, acompañar algún enfermo o por el sólo hecho de seguir lo que hacen otros "donde va el molote de gente voy también"; éstos son los menos y durante todo el día, víspera de la Santa fecha, como el mismo día de la Caridad, el orden, la confraternidad y la buena fé, reina en el Camino viejo del Cobre, así como en el Santuario del Cobre y en el corazón de los fieles.

Como dicho anteriormente, nuestra Iglesia de la Caridad del Cobre actual, es una obra de belleza y arquitectura. pero, no podemos dejar de recordar que la anterior Iglesia fué la que nuestros antepasados, abuelos, padres y familiares y patriotas Mambises Visitaban y conocían a cabalidad. Es por eso, que quiero recordarlas en este modesto artículo a las dos: aquélla de nuestros antepasados y la actual, que por da­tos de personas que la han visitado actualmente, está intacta y esperando, quizás, a que sus hijos que están ausentes de su Patria puedan algún día reunirse allí de nuevo para dar Gra­cias a Nuestra Patrona por el anhelado regreso y la Libertad de nuestro suelo Patrio y como hicieron los Patriotas y los Mambises, proclamar nuevamente su Patronato de virtud y fé en la Virgen de la Caridad del Cobre!