CRETA Y CUBA
LUIS ESTÉVBZ Y ROMERO
:Manifiesto a las Naciones de Europa.
Los hombres generosos y de buena voluntad contemplan con el mayor interés y con ansiedad cada día más creciente, el espectáculo que ofrece la Grecia interesada en la salvación de un pueblo oprimido, harto ya de sufrir vejámenes y martirios de sus tiranos.
Europa toda se ha conmovido, y por humanidad ó por egoísmo, ha tenido que resolverse á poner coto á los crímenes del Sultán asesino , como lo ha llamado Lord Gladstone , y debe esperarse que el resultado de la lucha será el haber soñado ya para los cretenses la hora de su libertad . ·
¡Honor, pues, á .las grandes potencias, si en este cambio radical en la vida de un pueblo merecedor de todo lo bueno, acaban por consultar su voluntad y acatarla! ¡Gloria á los cretenses, que empuñando las armas y aprestándose á morir antes que rendirse, han dado un ejemplo al mundo de que aún hay mártires de la libertad, y admiración para los griegos, que sin reparar en sacrificios ni en peligros hasta para su propia nacionalidad, han sabido resucitar en estos tiempos el espíritu de la Grecia antigua!
La Redacción de La República Cubana que se cuenta entre esos hombres de buena voluntad que siguen con avidez los sucesos de Oriente, porque su causa es la causa de Creta, cree que en momentos tan preciosos como los actuales, no es una ilusión de su parte, si, levantando su voz, logra hacerla llegar á los demás hombres generosos y de buena voluntad.
para que en la tertulia íntima, en la prensa, en el libro, en el club, en el meeting, en las Cámaras y en los consejos de gobierno, y en dondequiera que haya corazones que latan por las buenas causas, se preocupen también por la suerte de otro pueblo oprimido y vejado que, con algunas etapas, lleva medio siglo luchando por sacudir el yugo de sus opresores. Ese pueblo es el pueblo cubano.
Dos años hace que, vueltos á levantar en armas de manera más formidable que en la guerra anterior de los diez años, luchan heroicamente los hijos de Cuba, afrontan impávidos la muerte, y están dispuestos á convertir, en ruinas su patria, antes que seguir bajo la oprobiosa dominación española, que ha sido la más tiránica de los tiempos modernos, según expre sión del gran orador español Ríos Rosas en las Corles en 1863.
Para saber, á qué grado de titánicos esfuerzos están los cubanos dispuestos á llevar su lucha, no hay más que recordar que la anterior, que sostuvieron desde 1868 hasta 1878, costó, según lo proclamó el general Jovellar al declarar la pacificación de la colonia, 200.000 cadáveres y 4,00 millones de pesos ; que el gobierno español decretó 4,422 em bargos de bienes y 950 confiscaciones de propietarios cubanos ; que la destrucción de la riqueza de los particulares pasó de 100 millones de pesos, y que el país necesitó más de diez años para reconstruirse. Hoy, como entonces, los cubanos no reparan en sacrificios, tienen perfecta conciencia de la magnitud de su empresa, y aunque la guerra la lleve España contra ellos en la misma forma bárbara y sangrienta que la pasada, aun así no cejan ni cejarán una línea de la actitud en que se han colocado, que es la de vencer ó morir.
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