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sábado, 1 de abril de 2017

CUBA en su laberinto por Saturnino Polón


INTRODUCCIÓN

Allá por los comienzos del año 1995, un grupo de tres amigos, Arnoldo Varona, Pedro Corzo y este autor, decidimos crear y operar un periódico para circularlo gratuitamente entre la comunidad latina de Miami, Florida. Especialmente, para la comunidad cubana puesto que los tres estábamos (y estamos todavía) sumamente interesados en la lucha contra la tiranía castro comunista. Lo denominamos "El Observador Iberoamericano". Con mucho entusiasmo, aspiraciones y visiones pero sin dinero y con poca o ninguna experiencia lo fundamos.

Como es normal y predecible para la inmensa mayoría de los pequeños negocios que se fundan en los Estados Unidos, quebró poco después de fundado. Los amigos nos separamos cada cual por su lado. Y nos hemos ido ocupando de otras cosas, a veces juntos y a veces separados.

Con independencia de los éxitos y fracasos, de los meritas y deméritos, de los gustos y disgustos y de la satisfacción que pudo dejarnos la aventura; en el fondo resultó interesante y aleccionadora, al menos para el que esto escribe.

En el plano personal a este autor le sirvió de mucho porque comencé a escribir de forma regular, algo que siempre había querido hacer, en ocasiones intentado, pero nunca cumplido. Es a partir de ese momento en que empiezo a fijar en letras de molde ideas. Algunas que se me ocurrieron desde hace mucho, en mi juventud, en mi estancia -en la cárcel como preso político anticomunista. Otras que se me han ido ocurriendo sobre la marcha. Nada estimula más el apetito por escribir, que haber escrito algo poco tiempo antes.

Después que dejamos de publicar nuestro medio, allá por el año 98 comencé a publicar en "Enfoque Metropolitano 3" (o, EM3, como a veces lo denomina). Este es el periódico que con mucho éxito, pero con aún mucho mas esfuerzo, dedicación y sacrificio personal, ha estado publicando Silvio Mancha ya por más de un tercio de siglo. Desde aquella época he venido publicando pequeños ensayos con bastante regularidad y he desarrollado una gran amistad con Mancha. A quién por cierto le debo un merecido agradecimiento gracias a que por la generosidad de su apoyo he ido publicando algunas de mis ideas.

No serán muy profundas ni trascendentes, de seguro no son muy originales. Pero procuro servírselas al lector de un modo llamativo y hasta provocador.Quiero incitarlo a pensar si debe aplaudirme o refutarme, y en todo caso, agarrarlo hasta que analice si debe usar o rechazar esas imágenes punzantes que le asaltaron su cerebro cuando leía. En todo caso, aspiro que el lector no sienta que ha perdido su tiempo con u na lectura sosa.

Desde hace mucho he pensado que debería recopilar en forma ordenada mis escritos, aunque soló sea para darle orden a mis pensamientos. También algunos amigos siempre me han recomendado que haga al menos una recopilación de los mejores y los publique.

Ahora surge el primer "Encuentro con el Libro Cubano Exiliado", idea por cierto original de Silvio Mancha, oportunidad magnifica para hacer pública esta primera selección. De hecho, es más que un honor, presentar un libro en este encuentro. Es un deber patriótico y moral tomar parte en el mismo. Por eso, en forma bastante precipitada prepare una primera y pequeña antología de mis escritos.

La selección ha sido un tanto azarosa y precipitada . No incluye nada publicado en el "Observador" y he dado preferencia a cierto período. No diría que están los mejores pero creo que son una buena muestra de los temas que me interesan. Más que temas diría que son las interrogantes que me abruman. Creo que no hay ninguno especialmente malo o desabrido.

No puedo garantizarle al lector que le guste todo lo que aquí escribo. Pero no creo pecar de inmodestia si le aseguro que, de no gustarle, le va a disgustar sustancialmente. No deseo ser leído como un insulso e intrascendente divertimento pasajero. Tengo la obligación moral mínima de impactar su intelecto de un modo u otro.

Usted debe quedar con la impresión de haber recibido una información que debe atesorar y usar; o debe rechazar y denostar. Su indiferencia distraída, me haría sentir que bordeo la estafa. Después de todo a cambio de entregarle mis lucubraciones para consumo de su intelecto, pretendo extraer alguna que otra platilla dura, de la que atesora su bolsillo, ganada con el sudor de su frente.

Como todos los artículos aquí recopilados salvo el último, fueron publicados en alguna ocasión anterior, es necesario hacer una aclaración. Todos ellos han sido revisados y mejorados en la forma: corregido cuestiones de ortografía, erratas, sintaxis y algo del estilo. Esto no garantiza su perfección literaria pero los ha mejorado convenientemente.

Sin embargo garantizamos que ninguno de ellos fue alterado en su sustancia. Son reflejo fiel de la versión publicada en su momento. No hemos adulterado nada. No nos desdecimos ni contradecimos. No añadimos ideas nuevas ni alteramos el sentido de las originales.

Creemos que ese es un deber para con nuestros lectores. Que si comparan la versión presente con la publicada originalmente no encontraran ningún sobrante ni faltante.

Dos excepciones a esta Regla. El penúltimo ensayo, "Prohibido alimentar al Dragón " si tiene algunos párrafos añadidos en la presente versión que sirven para clarificar el concepto complementario de la tesis. Esto es, que debemos considerarnos en guerra con la China Roja. Este concepto resulta tan inasimilable e incomprensible para muchos, que creímos necesario ampliar un poco más el concepto. En realidad lo más importante de nuestro concepto se quedó antes y ahora en el tintero, a lá espera de una oportunidad más propicia para exponer estos detalles.

La segunda excepción es el último ensayo, con mucho el más extenso. Lo precede una nota aclaratoria que explica en detalle de que modo es una excepción. Se trata de un ensayo hasta ahora inédito y por lo mismo disponíamos de la libertad de modificar a nuestro antojo la versión inicial.

Para terminar con una nota grave y seria. Me sentiría muy honrado y agradecido de Usted, amable lector, si la lectura de este pequeño volumen lo dejara intrigado y cavilante, pues sabría que he alcanzado mi propósito .

Saturnino Polón
Desde los valles de Mayami, Florida.
En este, el primero de Julio del año de Gracia del dos mil quince...

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