Este adiós que me deja sin acento
y me priva del gozo de tu risa,
es cual campana sacudida aprisa
corta mi vida ya sin pensamiento
Este dolor tenaz, espina al viento
dolor de tu partida sin sonrisa,
es una mariposa que sin brisa
se mece entre las flores sin aliento.
Es pesar de mi vida anonadada
e incapaz de sentirse ya halagada,
sin aurora que alumbre en la mañana,
es sonido, dolor estremecido
del canto de un turpial adolorido
porque ha muerto la voz de la campana.
GRACIAS querido Rene por publicar mi soneto en esta maravillosa edicion de PENSAMIENTO!
ResponderEliminarComo siempre, regia su revista! Regias las colaboraciones! Me encanto la de mi queridisimo amigo Pina-Rosales!
Su poema, bellisimo lo mismo que el de nuestra Eliana Onetti(q.e.p.d.).
No le habia enviado el ensayo porque con debida antelacion le pregunte a Ud. si le gustaria este genero (de mi parte) pero no obtuve respuesta. Comprendo que se encuentra usted siempre muy ocupado; mas proximamente se lo enviare para la proxima edicion.
Con mis mejores deseos de felicidad extensivos a toda su familia y seres queridos, reciba un afectuoso "abrazo poetico". Leonora Acuña de Marmolejo - Nueva York