Roberto
Soto Santana
La
que siempre ha sido la pequeña localidad de Casilda, en la costa sur villareña, por su posición le ha
correspondido ser el puerto o punto de tránsito del comercio marítimo
procedente de o destinado a la villa de Trinidad.
Así,
de acuerdo con el estudioso Ramón de la Sagra (CUBA EN 1860, París, 1862, pág. 237) “en
1826 recibía el puerto Casilda, por valor
de 420.027 pesos y exportaba por el de 474.257; en 1859 vemos llegar las
importaciones á 856.515 pesos y las exportaciones á 1.821.457, que dan un total
de 2.647.972 pesos, en el cual figura el comercio español con 423.548 pesos y
el extranjero con 2.224.424, ó sea en las proporciones respectivas de 20 y 80
por 100, exactamente las mismas que en la Habana y Matanzas. El tráfico en bandera nacional
[llega] al 21,4 por ciento del total. Entraron 54 buques con pabellón nacional
y 110 con banderas extranjeras. El puerto Casilda
ó Trinidad, como quiera llamarse, comerció con los Estados-Unidos, la Inglaterra , la Alemania , la América española y la Holanda. Con el primer país,
recibió por valor de 339.775 pesos y exportó por 1.135.356; con el segundo
importó 21.853 pesos y exportó 246.737 pesos; con el tercero, 143.394 y 317.010
pesos respectivamente; en fin, del cuarto y quinto, solo importó algunos
valores sin retornar cosa alguna. Lo que ha recibido de España y de las
naciones indicadas, consistieron en 478.657 pesos de viveres, 47.500 de efectos
para ingenios; 14.238 para ferro-carriles; 38.986 de metales; 98.373 de
maderas; 14.607 de muebles; 10.524 de lencería; 2984 de algodones, etc. El
valor de los frutos cubanos de allí exportados, ascendió a 1.821.457 pesos”.
En
otra obra de obligada consulta para conocer a la Cuba de la época, DICCIONARIO
GEOGRÁFICO, ESTADÍSTICO, HISTÓRICO, DE LA ISLA
DE CUBA, de Jacobo de la Pezuela (Tomo I, pp. 356-357, Madrid, 1863), se
nos relata que Casilda “ocupa más de
8,000 pies
de circunferencia que hacían parte de la hacienda de Peralta y que fueron
cedidos por don Andrés Valdés Pino, para fundar la población…con calles rectas
que se cortan perpendicularmente, y una hermosa plaza plantada de árboles hácia
el extremo septentrional de la población. Dista apenas 400 varas de la orilla
del puerto y del muelle, con el cual la comunica una calzada de buen piso y
bien conservada, que está construida sobre la ciénaga que por allí se estiende.
Sus calles principales corren de N. á S., siendo sus nombres los siguientes: la Mayor , que no es solo la más
amplia de la población, cuyo centro determina longitudinalmente, sino también
la que contiene los mejores edificios y establecimientos; las de Iznaga y de Jovellanos…las de la Paz y del Este; las de la Concordia y del
Oeste…Corren casi de E. á O., las calles del Sur, de Valdés Pino, de Veguer, de
Colón, de Diego Velasquez, de Cortés, de la Iglesia y del Norte, gran parte de la cuales
están sin edificios. Varía el ancho de todas las calles de 40 á 42 varas,
aunque el de la Real
es de 20…la iglesia que se construyó en 1849 á expensas de los esposos Luján
[es] de Mampostería y tejas, de bonito aspecto, con su correspondiente torre, y
aunque sin párroco, los días festivos se celebra el Sacrificio de la
Santa Misa por un capellan ó uno de los
eclesiásticos de la parroquia de Paula de la ciudad de Trinidad. Su advocación
es la de Santa Elena. El aspecto de la poblacion es bastante agradable,
principalmente desde la loma de la
Vigia inmediata á Trinidad; pero el interior no corresponde á
su perspectiva, sobre todo de noche por la escasez de alumbrado. El vecindario
se provee de agua en un gran algibe público…Es Casilda residencia del
capitan pedáneo y cabeza de partido de su mismo nombre…Tiene tambien Casilda una escuela fundada en 1849, y
casi la sostiene el gremio de mareantes, una matazon y un mercado con algunos
puestos de espendio público. La principal ocupación de los habitantes se aplica
al movimiento del tráfico del puerto; otros se dedican á la pesca, y muchos á
fabricar toneles. [En 1829] tenia 44 casas y 402 habitantes. El censo de 1841
hizo ascender su poblacion á 662 habitantes, y [en] 1847 habia…12 edificios de
mampostería, 124 de madera y tejamani, varios almacenes particulares y 4 tiendas
mistas con un vecindario de 401 blancos, 499 de color libres y 68 esclavos.
Según los datos recogidos en 1852, existian en Casilda 184 edificios, 888 habitantes blancos, 477 libres de color,
y 322 esclavos…Casilda esta reunida
a Trinidad por una calzada recta y orillada de árboles”.
Es de justicia apuntar que Pezuela
–seguramente, por referencia de terceros- da como promotores de la iglesia de Casilda a unos “esposos Luján”, cuando
parece más fundamentada la atribución que en tal sentido hizo el Historiador
Oficial de Trinidad Sr. Francisco Marín Villafuerte en su muy documentada
HISTORIA DE TRINIDAD (Jesús Montero Editor, 1945), en la que designa al
ciudadano estadounidense Don Guillermo Serjant Lynn como la persona que costeó
el levantamiento de dicho templo, en cumplimiento de los votos de su esposa
Doña Elena Yurubi Montalbán, y señala la fecha del 18 de diciembre de 1847, a las 7 a .m., como momento de la
colocación de la primera piedra, así como la fecha de su consagración la del 18
de agosto de 1849. Respalda esta versión la publicación de una crónica en el
periódico trinitario “El Correo”, con los detalles de la ceremonia y la
enumeración, entre los asistentes, del Gobernador Juan Herrera Dávila, del
Comandante de Marina Don Francisco Ristori, del Alcalde de primer voto Don
Pedro Cantero y del Alcalde de segundo voto Don Gregorio Zulueta, oficiando una
Misa el Cura Párroco Don Juan Vicente Ximénez.
Merece la pena apuntar, por su valor
anecdótico, que la detallada crónica periodística relata que, después de la
misa y el solemne canto del Te Deum laudamus, el señor Lynn y su hijo “fueron
encaminando a las señoras y despues, a los caballeros, para el gran almacén de
depósito del Exmo. Sr. Don Félix Iznaga, donde Lynn tenía preparado un opíparo
almuerzo con una mesa de doscientos ochenta cubiertos...A las dos de la tarde
terminó el acto, pero el pueblo de Casilda
continuó entregado al regocijo de las fiestas lícitas que, durante tres
días, autorizó el Gobernador”.
Actualmente, el sustento de Casilda sigue basado en la actividad de
su puerto y en la pesca, a las que se ha añadido el turismo.
La tradicional fiesta de Santa Elena
se viene celebrando durante el mes de agosto desde 1848, aunque las actuales
autoridades comunistas hayan marginado la procesión religiosa que desde su
inicio formaba parte integral de las festividades.
Nota: En la transcripción de las citas, se han
respetado escrupulosamente la redacción y la prosodia de los textos originales.
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